Jimena Monteverde habló de los “beneficios” para la cocina que trajo la pandemia y los secretos de sus platos en “La noche de Mirtha”

La cocinera del programa conducido por Juanita Viale habló de la libertad con la que trabaja y que muchos invitados le piden llevarse la comida

Jimena Monteverde y algunos secretos de las mesazas de Mirtha y Juanita

Simpática, locuaz, espontánea pero también muy buena cocinera, Jimena Monteverde supo ganarse un lugar como figura de la tele. En un tiempo donde los chefs son protagonistas, ella se reivindica cocinera, alguien que aprendió el arte colinario no en Europa sino con los libros de Doña Petrona y por eso, asegura que “cualquiera puede cocinar”.

Hoy se encarga de preparar los platos para los famosos que se sientan en las mesazas de Almorzando con Mirtha Legrand y La Noche de Mirtha. “Es la primera vez que en sus programas cocina una mujer. Tengo total libertad para crear” se enorgulleció en una divertida entrevista con Adrián Korol, en La Bestia Pop, el ciclo que conduce el ex Vergara desde la ciudad de Alfonsín por radio Pop Chascomús.

Jimena reveló que en varias ocasiones se había sentado con Mirtha como invitada, hasta que le ofrecieron encargarse de los platos. Aunque cocinó para el sultán de Brunei, le sirvió uno de sus platos a la segunda persona más rica del mundo y trabajó en un hotel cinco estrellas donde debía alimentar a personas muy poderosas, reconoce que la primera vez que preparó sus recetas en lo de Mirtha estaba muy nerviosa. “Ya había cuidados por el Covid. Mirtha me quiso tomar la mano y yo le advertí ‘estoy alcoholizada’ cuando la palabra era sanitizada”, recordó divertida. Del detrás de escena reveló que a Mirtha le gustan los platos sencillos pero contundentes “como pastas, ñoquis, risotto” en cambio, Juana es vegetariana y prefiere elaboraciones más livianas.

Jimena es la primer chef mujer que se encarga de preparar los platos para los famosos que se sientan en la mesa a charlar y debatir sobre los más variados temas(Malcolm MacGibbon, fotógrafo de StoryLab.)

Para preparar el menú, Jimena tiene total libertad de acción. “Somos un equipo de cuatro personas. Nos preocupamos y trabajamos para que los invitados se sientan como en el mejor restaurant del mundo. La comida llega calentita a la mesa, a punto, con una presentación excelente. Trato que todo este perfecto desde el color del plato hasta el pancito que lo acompaña”.

Los resultados son tan óptimos que más de un invitado pidió repetir o llevarse lo que quedó a su casa. Aunque Korol la incentivó para que “destapara la olla” y dijera quiénes “van con el tupper preparado”, Jimena prefirió contestar con una carcajada. Reconoció que ningún invitado exigió alguna comida extraña. El comentario le dio pie al conductor para recordar la única vez que fue invitado junto a sus hermanos, Diego y Alejandro, al programa de Mirtha. “Trabajábamos en América. Fuimos y nos impactó el profesionalismo de Mirtha”, recordó el conductor que admitió que con sus hermanos no pudieron con su genio y pidieron que les prepararan “milanesas con papas fritas y lo hicieron”. Porque aunque los Korol fueron unos innovadores con el humor, en la cocina no tanto.

Aquel pedido de los Korol llevó a que Jimena admitiera que algunos invitados sí piden, por ejemplo, les sirvan un plato sin harinas. Fue el momento para recordar la vez que la Bomba Tucumana estaba entre los comensales. “Nos avisó que estaba realizando dieta. Le preparamos una tostada con un huevo poche y un plato de frutas como postre”. En el momento del postre la cantante vio que había mousse de dulce de leche “y se lo comió feliz”. Los postres se ve que son la gran debilidad de los invitados. Una de las veces que fue el periodista Eduardo Feinmann la criticó aire porque el plato servido llevaba salsa criolla y a él no le gustaba. “Le dije, bueno si no te gusta no lo comas”, narró divertida, “después nos preguntó si podía llevarse el postre”.

Ante la pregunta de Korol de a quién le daría “doble ración” la cocinera admitió que le encantaría cocinarle a Guillermo Francella y a Ricardo Darín. A Marcelo Tinelli le serviría “un salmón con salsa, una guarnición tranqui y de entrada algo con queso brie”. Korol, que fue parte de Videomatch en los 90 y conoce los gustos del animador sugirió el postre: un alfajor. En caso que la comensal sea Susana, Jimena dijo que “prepararía algo con pescado porque imagino que se cuida”. Con la otra gran diva, Moria, no hay que pensar el menú. “Cuando vino le servimos un lomo de cerdo con salsa que le encantó”.

"Mi relación con Juana se dio con naturalidad. La conocía de algunos eventos pero nunca de trabajar juntas"

De la cocina de Mirtha pasaron al otro gran fenómeno del momento: Masterchef. Jimena aportó una reflexión interesante. “La pandemia ayudó a que nos vinculáramos más con la cocina. Cocinar pasó a ser parte de un placer diario y no solo una obligación. No podíamos salir, ni juntarnos con amigos. Entonces había que encontrar el placer en casa. Ese pollo que preparábamos todos los días empezamos a pensar cómo mejorarlo, qué agregarle”. Para Jimena en esa revinculación con la cocina está parte del secreto del éxito de Masterchef. “Es un gran juego, un entretenimiento. Debe atraer y lo hace. Hay personajes, declaraciones picantes. Quizá no sea un programa de cocina pero si atrapa”.

Para fin de año, la cocinera publicará un nuevo libro que se suma a sus títulos Cualquiera puede cocinar, Cualquier hombre puede cocinar, Jimena Exprés y Cocina solución. Siempre con “recetas de comida normal, para la casa que te ayuden a cambiar el menú”. En tiempos de dispositivos electrónicos sigue apostando al libro papel “porque es más artesanal, implica un contacto más cercano”.

En esa cocina sencilla pero rica, Korol le preguntó ¿Qué cenás hoy? Con los primeros fríos el plato era “un guisito de lentejas vegetariano porque mi hija es vegetariana. Los fines de semana siempre hay un asadito”. El conductor quiso saber quién lo preparaba y la cocinera afirmó que ella. “Asado a leña, sin carbón, sin químicos, con alguna piña que ayude. La carne no jugosa, a punto”. Eso sí, del fuego se encarga su marido y también de abrir un vinito. Porque como afirma en uno de sus libros “Cualquiera puede cocinar”, pero si te dan una mano con el fuego, siempre es mucho mejor.

SEGUIR LEYENDO: