Después de tres días de ausencia, la periodista Marcela Baños se reincorporó a la mesa de Intrusos. No se la vio durante la semana debido al fallecimiento de su padre. Uno de los conductores, Adrián Pallares, lo informó antes de comenzar el programa del lunes, explicando el motivo de la ausencia de su compañera. “Falleció su papa. Obviamente todo el equipo está con ella. Sabemos que es un día muy difícil para vos. Te acompañamos y te dedicamos el programa del día de hoy”, anunció Pallares en nombre de todo el equipo.
Este jueves, durante la presentación del programa, Rodrigo Lussich el otro conductor de esta nueva etapa, saludó a todo el panel y se detuvo especialmente en el regreso de Marcela, que agradeció a sus compañeros por la compañía durante estos días difíciles que le tocó atravesar y miró a cámara para subrayar el agradecimiento también al público, a Pasión de sábado y a su familia. “Despedir a papá no es fácil. Nunca lo es con un ser querido, pero él ya estaba sufriendo y no estaba bueno lo que le estaba pasando”, comenzó diciendo ante la mirada emotiva de los conductores y de sus compañeras Evelyn Von Brocke, Paula Varela y Virginia Gallardo. “Mi mamá, mi hermana y yo estamos en paz. Él se fue bien”, agregó con tristeza.
A continuación, la histórica conductora de Pasión de Sábado contó cómo transitaba los primeros días del duelo. “De una manera rara, distinta, poniéndole la onda que no tengo. Quizás me ven un poco cerrada pero de a poco estoy remándola. Trabajar con ustedes me va a hacer bien”, señaló mirando a la cara a cada uno de sus compañeros.
“A mi papá lo tengo en mi corazón”, continuó Marcela con su relato. “Tenía 82 años, lo disfruté. Soy una privilegiada. Lo amé y lo voy a amar, a mi madre lo mismo que hizo todo por él. Acá estamos, es la vida. Uno no quiere que se vayan nunca pero es así”, señaló la conductora, que detalló que su padre estuvo internado durante seis días y venía de otra internación prolongada.
Sacando fuerzas de donde pudiera, la conductora destacó la importancia de regresar al ámbito laboral. “Acá estamos, poniéndole una sonrisa a un día que vuelvo a conectar con las actividades normales. De a poquito”, señaló y volvió a agradecer a sus compañeros y a la producción por el apoyo desde el primer día: “Me dijeron ‘vení cuando quieras’ y yo sentía que hoy era el día para poder retomar mi vida y de a poquito sanar esta herida”.
El equipo de Intrusos siguió el relato de Marcela al borde de las lágrimas: “Las ganas que tenemos de abrazarla, y abrazarla y abrazarla”, señaló con total impotencia Evelyn, que la tenía a su izquierda pero los protocolos impiden el contacto físico y solo permiten el choque de puños. Esto dio pie al relato más duro de Baños, un drama por el que atravesaron las personas que han tenido la desgracia de perder un ser querido por coronavirus. “Es la parte más jodida de la pandemia, donde quiere estar hasta el último día con un ser querido. En mi caso no pude. Es difícil, la situación está muy complicada y se siente en estos momentos: antes podías sostener la mano de una persona que se está yendo y ahora no se puede y es terrible”, cerró.
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