No queda claro si es un problema que tiene desde niño o si realmente su oído “explotó” durante un concierto, pero está claro que Luis Miguel sufre de tinnitus. Así quedó plasmado en el segundo capítulo de la serie de Netflix en la que Diego Bonetta interpreta al ídolo de México. Mucha gente sufre de ese mal y las causas pueden ser bien diferentes, pero ¿cómo hace un músico para sobreponerse a una molestia que afecta directamente a su trabajo arriba del escenario o dentro del estudio de grabación?.
Cualquier persona que haya ido a un recital en vivo habrá visto esos amplificadores enormes que en vez de apuntar al público, como los parlantes, lo hacen hacia los músicos que están sobre el escenario. Esos aparatos se llaman monitores y sirven justamente para que los que están tocando puedan escucharse a sí mismos. El sonido que sale de los monitores es infernal y a veces se convierte en una bola de ruidos, por lo que desde hace varias décadas la solución apareció en un formato chiquitito, mucho más cómodo, denominado “in ear” (“en el oído”, en castellano). Lo que lleva puesto Luis Miguel en el supuesto accidente de aquel show peruano es un in ear, ¿puede fallar?.
Los músicos que usan ese artefacto minúsculo colocado en el oído pueden recibir una referencia auditiva en vivo y sin interferencias. El creador de este sistema a nivel profesional fue Chrys Lindop, el técnico de sonido en vivo de Stevie Wonder. Lindop le contó en 2015 a la revista especializada Pro Sound News que todo se le ocurrió mientras estaba trabajando con Jeff Beck: “Me di cuenta de que los cantantes, especialmente, preferían escuchar mezclas con auriculares. En los altavoces, no reconocen sus propias voces, así que además de un problema de ruido, era un problema psicoacústico”. Fue a mediados de la década del 80 que Lindop creó el IEM (Monitor en el oído, por sus siglas en inglés) y se lo terminó vendiendo a las empresas que mejor lo comercializan como Shure y Sennheiser.
Las ventajas del IEM son infinitas, tantas que incluso es utilizado por los corredores de Fórmula 1 para seguir el motor de su auto: da libertad de movimientos, ausencia de acople, reducción del ruido externo. Este dispositivo también regula el volumen, pero para que funcione bien, tiene que ser de buena calidad, acorde al resto del equipo de sonido. Una de las funciones de ese sistema es justamente proteger el oído, lo que no pasó con Luis Miguel (al menos en la serie) y con tantos músicos que por años salieron de gira sin saber con qué equipamiento se iban a encontrar. Ni hablar de los que comenzaron a tocar mucho antes de que el in ear se hubiese inventado.
Justamente la causa más común del tinnitus reside en haber estado demasiado expuesto al ruido, algo que puede desembocar en una pérdida total de la audición. Son propensos a sufrirlo quienes trabajan con elementos como las motosierras, armas de fuego, quienes consumen algunos medicamentos de manera indiscriminada, quienes hayan sufrido una infección en el oído medio, o los que se hayan dado un golpe en la cabeza. Los músicos son una población de riesgo y, como se ve en la serie de Luis Miguel, a todos les ha tocado sufrir otros daños colaterales del tinnitus como el decaimiento emocional e incluso la depresión. El problema es que ellos escuchan ruidos que nadie más nota y tienen problemas para concentrarse por el ruido que hay dentro de su propia cabeza.
Durante una entrevista con el DJ británico Andy Goldstein, Noel Gallagher comentó: “Fui a hacerme un escáner cerebral y lo descubrieron. Tengo un extraño zumbido en los oídos. Creo que haber tocado la guitarra durante los últimos 20 años ha hecho que tuviera que meterme dentro de un tubo en el hospital”. Otro inglés, pero con algunos años más en la ruta, contó que está perdiendo la capacidad de oír. Eric Clapton contó hace algún tiempo en la BBC Radio 2 que el tinnitus se combinó en su caso con un continuo daño en los nervios de su espalda y de sus manos.
“Lo único que me preocupa ahora es tener más de 70 y poder ser competente. Quiero decir, me estoy quedando sordo, tengo tinnitus, mis manos solo saben trabajar. Espero que la gente venga a verme y no porque sea una curiosidad. Sé cuáles son las reglas del juego, pero sigue siendo increíble para mí estar todavía aquí”, explicó de manera muy honesta. Pasaron un par de años de estas declaraciones y el Mano Lenta, que ya cumplió 76, puso a la venta las entradas para su gira europea de 2022. Cuando se ha nacido para rockear no hay edad ni tinnitus que pueda poner un freno. Clapton también le ha hecho frente a su adicción al alcohol y las drogas, e incluso ha podido sobreponerse a la muerte de un hijo pequeño, pero hay músicos a los que la afección auditiva se les vuelve insoportable.
Un caso que llegó al extremo fue el de Pulpul, el legendario cantante de la banda española Ska-P. En 2015, el músico anunció que dejaba la banda a través de un comunicado de prensa: “Espero que me podáis comprender, hace más de 20 años que no estoy en silencio y lo peor es que el ejército de grillos crece en número según pasa el tiempo. Sé que muchos músicos sufren de tinnitus y siguen adelante porque nuestra vida sin música es una vida vacía, pero es que yo hice lo mismo y esto ha ido a peor, tened mucho cuidado, proteged vuestros oídos todo lo que podáis”. Pulpul volvió al ruedo un tiempo después y por estos días se encuentra en el estudio con sus viejos compañeros preparando material nuevo y dándole batalla al maldito tinnitus.
Barbra Streisand encontró que por sufrir este fenómeno perceptivo ella era diferente. En el programa de Barbara Walters, la talentosa cantante se confesó: “Yo tengo un oído supersónico, yo escucho más, escucho sonidos que otra gente no oye, es una de las razones por las que siempre me sentí diferente desde que era una niña, porque esto me empezó a pasar cuando tenía 9 años. Recuerdo que estaba en clase y empecé a oír extraños sonidos y no los podía bloquear ni dejarlos salir, entonces me puse una bufanda en mi cabeza y empecé a caminar. La bufanda lo único que hizo fue que sintiera esos sonidos mucho más graves en mi cabeza… Viví con ese secreto durante años y tenía miedo de saber qué era”.
Mientras los especialistas siguen buscando una cura para el tinnitus y algunos tratamientos logran mejorar notablemente la calidad de vida de quienes lo padecen, los músicos intentarán convivir con este enemigo íntimo que no discrimina por estilos.
SEGUÍ LEYENDO