Desde el asiento trasero, Jana Maradona mira a cámara y gesticula. Suena Maluma con su hitazo: “Tú me partiste el corazón / Pero, mi amor, no hay problema, no no / Ahora puedo regalar”. Y la hija de Diego Maradona canta divertida hasta que de pronto se tienta y se ríe. Sigue sonando: “Un pedacito a cada nena, sólo un pedacito / Tú me partiste el corazón (Ay, mi corazón) / Pero, mi amor, no hay problema, no no”. Y Jana gira la cámara para mostrar a su compañero de canto, que no es otro que su papá, Diego Maradona.
El diez está sentado en el asiento delantero y ella va en el trasero. Diego luce anteojos espejados, una gorra y el sentido del humor intacto. Jana lleva una camisa floreada, los labios pintados y trasmite la alegría de quien recupera el tiempo perdido. Porque Diego la reconoció como hija en 2014 y los seis años que el Diez disfrutó de la compañía de la última de sus hijas mujeres en entrar a su vida –que hoy tiene 25 años– hoy parecen muy pocos. A cinco meses de la muerte de Diego Maradona, el video de Jana y Diego cantando es reflejo de lo mucho que se quisieron y de todo lo que les quedó pendiente.
“Esto se siente todavía como un sueño horrible, pero no quiero dejar que pase más tiempo sin agradecerles infinitamente todo el amor que le demostraron a mi papá siempre y, particularmente, estos días. Cada palabra, cada foto, cada demostración de afecto fueron mimos al corazón”, escribió Jana en una historia de Instagram que decoró con corazones después de enterrar a su papá, el 27 de noviembre del año pasado.
Y su dolor todavía no estaba teñido por la confirmación del desamparo que Diego habría sufrido de parte de los médicos que lo atendían. Porque el video de Jana recordado a su padre llega el día después de que se filtre el tremendo informe de la junta médica que investiga cómo murió el ex futbolista. En las 70 fojas del escrito los once peritos oficiales designados por la Fiscalía General de San Isidro demuestran que tanto Leopoldo Luque como Agustina Cosachov, entre otros, ignoraron los avisos que daba el cuerpo Diego Maradona en las horas previas al fallecimiento, lo llevaron a una internación domiciliaria deficitaria, no controlaron sus dolencias cardiacas y hasta le dieron medicamentos que estaban contraindicados.
“Cabe señalar que el desenlace fatídico fue producto de una evolución progresiva de síntomas relacionados a insuficiencia cardíaca, los cuales fueron advertidos en reiteradas oportunidades por personas que interactuaron con Diego Armando Maradona e informados a parte del cuerpo médico tratante los que no fueron ponderados en su real magnitud”, explican los peritos en una de sus conclusiones, para dolor y enojo de Jana y de buena parte de la familia Maradona.
“De acuerdo al esquema farmacológico que se le indicó a DAM, la medicación suministrada potenciaba el efecto del alcohol por lo que la misma se hallaba contraindicada con una ingesta etílica concomitante. Por la medicación recibida y el cuadro clínico que evidenciaba el paciente debió haber sido exhaustivo el control, que no consta en todo el periodo de la internación domiciliaria”, dice otro de los pasajes del informe, que no solo indigna a la familia, sino que a todos los argentinos que quisieron al astro. Sobre la alimentación, los médicos concluyeron: “De acuerdo a sus patologías, las mismas requerían un plan nutricional que no se cumplió. De tenerlo hubiera beneficiado la evolución del paciente. Creo que la evidencia de agua mineral alta en sodio y comidas con grasas y sal en exceso solo colaboraron para empeorar su enfermedad y desencadenar el evento final y muerte”. Y sin duda que Diego Maradona se fue demasiado pronto.
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