Este jueves, la emisión de Polémica en el Bar (América) comenzó de manera enrarecida. Sobre los acordes de la cortina del programa -el clásico “Café La Humedad”, de Cacho Castaña-, el conductor Mariano Iúdica hizo señas a cámara y dijo: “No sé si pedir un corte... Estamos en una situación complicada. Una situación muy complicada con nuestro compañero, con Horacio (Cabak)”, anunció.
“Esta es su silla”, dijo el conductor y señaló hacia un asiento vacío. “Está hablando con Gustavo (Sofovich, productor del ciclo) arriba. Así que...”. “No quiere venir”, interrumpió Chiche Gelblung, otro de los panelistas de Polémica. “No, no es que no quiere venir. Se presentó a trabajar, está esperando que salga la medida cautelar por el tema de hablar o no hablar y la verdad que nosotros no sabemos cómo abordarlo sin que él quiera estar en la mesa cuando toquemos el tema”, agregó Iúdica haciendo referencia a la medida judicial pedida para restringir el trato mediático que está teniendo el escándalo que protagoniza el ex modelo por estos días: la infidelidad a su mujer Verónica Soldato, con quien estuvo en pareja durante 27 años.
“Podemos hablar del tema como si no estuviera en la mesa. Es una opción”, propuso Chiche. “No, pero él no quiere estar”, defendió Iúdica.
“¿Tiramos un cortecito? ¿El corte ‘corto’? En este momento, Gustavo y Horacio están hablando en el camarín...”, insistió el conductor a la vez en que describió la situación del programa. “Aparentemente hubo novedades complicadas en el tema. Me rompe el corazón, pero hay veces que hay que preguntar”, dijo Gelblung.
En la mañana del jueves, la ex esposa del conductor de La jaula de la moda volvió a hablar a través de Ángel de Brito, y fue contundente al asegurar que no hay vuelta atrás en la relación: “De ninguna manera me voy a arreglar con Cabak. De ninguna manera voy a seguir con alguien que me engañó constantemente, que tiene una doble vida. Quizás fui demasiado confiada. No quiero perseguir a nadie pensando todo el tiempo que me mete los cuernos, por eso no me voy a arreglar con Horacio”, dijo Verónica.
“Acá él lo tuvo todo y eligió eso. Ya se me pasará la angustia, pero yo me valoro y cada cosa que dicen las angelitas (por las panelista de LAM) es lo que pasó y lo que siento. Yo quise que se supiera todo esto”, reconoció.
Al respecto, sobre los motivos que la llevaron a hacer pública la ruptura, explicó: “Quise que se supiera para no quedarme con la angustia, porque si no, él se hubiera ido de casa y todo el mundo me hubiera preguntado a mí. Él es el culpable, él es el que trajo esta basura a la casa”. Además, pidió: “Me parece bien que se saque la careta de la cara y explique qué pasó. No lo odio. No puedo odiarlo todavía. Lo que más me preocupa son los chicos”.
Verónica y Horacio se conocieron en 1994, él era modelo y ella booker, pero no fue el trabajo lo que los acercó sino un amigo en común que los invitó a su casa. Rápidamente empezaron a convivir y luego se enamoraron, según Cabak contó en una entrevista.
Nunca se casaron ni lo sintieron como una necesidad aunque alguna vez ella lo sugirió. Casi una década después de conocerse decidieron sellar su amor con un hijo. El camino no fue fácil, y tras varios meses de búsqueda y de un tratamiento de estimulación ovárica nació Ian, que hoy tiene 18. Al año y medio decidieron que no querían que su hijo se quedara sin hermanos y emprendieron una nueva búsqueda. En agosto del 2005 nacieron los mellizos Alan y Chlóe.
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