“Es padre, hermano y amigo”. Estas palabras que por un lado describen roles pero en simultáneo potencian las muestras de afecto, eligió Franco Casella para definir a su padre Beto. Lo hizo durante su paso por Vino para vos, el ciclo de entrevistas que conduce Tomás Dente por Canal KZO. La dinámica del programa, según la cual cada invitado recibe una visita virtual, el joven músico pudo tener un diálogo en diferido con el consagrado conductor. Y en ese espacio que se presta para la anécdota, la emoción y la reflexión, cobró vida otra forma de comunicación padre-hijo, menos moderna pero mucho más romántica.
Licenciado en Biología, Franco comparte con su padre la pasión por la música y la radio. Compuso cortinas musicales y se presentó en vivo en Bendita, el clásico liderado por Beto que lleva 16 temporadas en El Nueve. También formó parte de La Bien Levantada, grupo que formó junto a su papá y otros famosos como Gastón Recondo y Alakrán. En el fascinante mundo del éter, da rienda a su aventura con sus programas en AM 1030 y Radio Zónica.
Del orgullo por el profesional en permanente crecimiento, pero sobre todo por la persona que ayudó a moldear pero que se luce haciendo su propio camino, se trató el emotivo mensaje de Casella para su hijo. Al referirse a sus pergaminos en la profesión, el también conductor de Bien Levantado (Radio Continental) descartó que ese sea el escenario de sus principales logros.
“El éxito de verdad es Franco, es Juampi, son mis dos hijos: solidarios, buenos pibes, sensibles, austeros y buena gente. Un éxito naturalmente compartido con tu madre”, señaló el hombre de Bendita en referencia a Patricia Quintero. “Por ahí ayudamos para que sigan el camino de la bondad, de la empatía con los demás y de la curiosidad. Sos un orgullo, un pedacito mío que camina por la vida”, finalizó Beto.
Pero durante su discurso, el conductor de Bendita también hizo referencia a una carta, en la que expresa sus sentimientos para Franco y su hermano Juampi: “Todo lo que tengo para decirles está ahí”, señaló Casella padre sobre ese texto. Una carta que Franco, por el momento, solo pudo leer de a pedacitos.
“Le dije ‘no voy a leer la carta hasta que no estés’, pero lo voy a recapacitar”, señaló el músico, que duda entre la curiosidad y las ganas de evitar la tentación de trasmitirle las dudas o inquietudes que puedan surgir una vez leída. “Esa carta tiene tiempo y la fue modificando, porque uno no piensa igual de acá a cinco o diez años. Leí un poquito hace siete años y creo que a mi hermano y a mí nos va a dejar muchísimo cuando no esté”, señaló.
Franco definió a su padre como un hombre de dar pocos consejos y tampoco de sugerir conductas, “a no ser que vayas a contramano por la autopista”, ejemplificó. Sin embargo, en lo que se animó a espiar de la carta, hay algunas de esas máximas de las que agarrarse para afrontar la vida. “Quieran a su mamá, que es la persona que más los va a querer en la vida. Desháganse de las personas que no les hacen bien”. Y ante la pregunta de Dente reavivando la curiosidad por conocer la totalidad del contenido y compartirlo, el músico ratificó su estado de reflexión permanente. “Uno quiere tener a todos sus seres queridos por cincuenta años más, pero somos humanos y sé que nunca son cincuenta años”, cerró.
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