“Mi familia no la está pasando bien con esto, por los dimes, diretes y todo lo demás”, dijo Horacio Cabak el lunes al regresar a Polémica en el Bar tras haber estado internado por una complicación en su cuadro de coronavirus y luego de que se supiera que se estaba separando de quien fuera su mujer durante casi tres décadas, Verónica Soldato.
Los papás de Ian, Alan y Chloé se conocieron en 1994, cuando tenían poco más de veinte años. Ambos provenían del mundo de la moda, él para ese entonces era uno de los modelos más reconocidos del país y daba sus primeros pasos como notero de televisión y ella era booker de una agencia. Sin embargo, no fue el trabajo lo que los unió, nunca habían tenido contacto laboral, sino un amigo en común que los invitó a su casa.
El flechazo no fue instantáneo como en tantas otras historias de amor. Fue el mismo conductor de La jaula de la moda quien alguna vez contó que primero, tal vez apresurados, apostaron a la convivencia y luego se enamoraron. Tal vez fue eso lo que facilitó que compartir el techo no los afectara: “Después de un tiempo, cuando se dio el romance, ya sabíamos cómo era cada uno en la convivencia, en el día a día, antes de tener un vínculo afectivo”, dijo él alguna vez en una entrevista.
Después de muchos años y de disfrutar la vida en pareja decidieron sellar su amor, no con un casamiento, sino con la llegada de sus hijos. Ellos nunca creyeron que hiciera falta una libreta o un “sí” ante Dios aunque es algo que ella algunas veces le habría planteado. Él confesó que le daba nervios: “¿A ver si ponemos el gancho y entramos en crisis? Con o sin papeles, tengo una familia bárbara”.
Decididos a ser padres, el camino no fue fácil y luego de varios meses de búsqueda fallida, Verónica tuvo que realizar un tratamiento de estimulación ovárica, gracias al cual pudo quedar embarazada de Ian, de 18 años, que el año pasado terminó la secundaria.
Pero ellos no querían que fuera hijo único, así que cuando el pequeño tenía un año y medio, emprendieron una nueva búsqueda. Esta vez los resultados no tardaron en llegar, y por partida doble. El 13 de agosto del 2005 nacieron los mellizos Alan y Chloé. “Hace 15 años la vida me tocaba con la varita mágica y me regalaba a mis maravillosos melli. Esta foto es de la primera vez que los tuve juntos sobre mi pecho. Tan parecidos y tan distintos. Cariñosos, divertidos, creativos, personales. Son más de lo que pude haber soñado. Gracias por hacer mi vida maravillosa todos los días. Espero ser el padre que se merecen. Los amo”, escribió el año pasado en sus redes el conductor.
Al mismo tiempo que él se alejaba del modelaje para hacerse un lugar como conductor, Verónica bajaba su perfil. Decidió dedicarse a sus hijos y no aparecer demasiado en los medios, incluso tampoco solían ir juntos a eventos, es por eso que prácticamente no hay fotos de ellos, más que unas pocas aisladas de alguna nota que dieron a alguna revista.
Sin embargo, un día Soldato decidió romper el silencio y le contó a través de WhatsApp a Ángel de Brito que se había separado de quien había sido su pareja por más de un cuarto de siglo. Solo un par de horas de la decisión pasaron cuando todo se hizo público.
El conductor había sido dado de alta hacía unos días tras haber estado internado durante dos semanas en la Clínica Zabala cuando a su mujer se le rompió el teléfono celular. Como él tenía varios que no usaba, le prestó uno a ella, según contó De Brito en su programa. “Ella agarra uno y ve una conversación de una mina que le hablaba de manera muy informal”, dijo, y agregó que ella le contó que en un chat hablaban de reservar un cuarto de hotel.
“Algunas cosas llegó a guardarlas: audios, mensajes, capturas con nombres puntuales… A la par, Cabak desde su computadora empezó a borrar todo”, dijo el conductor de Los ángeles de la mañana, y sobre las supuestas terceras en discordia agregó: “Una es muy famosa, podríamos hacer cinco programas solo con ella, pero también hay otras”.
Cabak por su parte dijo que no quería que la separación se mediatizara y se mostró dolido en Polémica en el Bar. Sin embargo, no se refirió a las presuntas infidelidades ni a sus planes a futuro. Tampoco ninguna de las dos partes dijo si es una ruptura definitiva o si aún hay una puerta abierta para una reconciliación.
“En el recorrido, como toda relación larga, hay momentos que están bien y otros no, pero es una decisión que ninguno de los dos nos arrepentimos de haber tomado, estamos muy orgullosos de lo que nos pasó a nosotros como pareja y como familia. Es una construcción conjunta en forma ininterrumpida y, durante gran parte de ese tiempo, viviendo juntos”, decía él hace dos años en una entrevista al describir su compromiso, hoy roto, con Verónica.
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