Yanina Latorre estuvo como invitada en la mesa del programa Lo de Mariana (El Trece), encabezado por Mariana Fabbiani. Allí fue consultada por la separación entre Ezequiel Cwirkaluk, más conocido como El Polaco, y la bailarina Barby Silenzi. “Trascendió que El Polaco y Barby se habían separado. Los rumores indican que él es un chico medio desprolijo, que sale siempre con muchas chicas, ella lo agarra y después lo perdona. Generalmente, él se hace el bobo y ella la rema, pobrecita”, introdujo Latorre.
Pero esta vez, la separación habría sido una decisión de él, según el relato de Yanina. “Él es tan cínico, por no decirle psicópata, porque esta pobre chica que le perdonó 200 cuernos... pero un día El Polaco vio que Francisco Delgado -expareja y papá de la primera hija de Barby, que además vive en México-, le likeó un par de fotos a ella. El Polaco le empezó a revisar el teléfono, cosa que no se hace, y le encontró mensajes privados, pero no raros... eran comentarios de historias, hablaban, pero porque tienen una hija en común”, reseñó la panelista de Los Ángeles de la Mañana (El Trece).
“¿Qué cosa, ¿no? Cómo el tramposo revisa. El ladrón cree que todos son de su condición”, acotó la conductora. “El tramposo da vuelta la situación. ¿Qué te hace pensar que ella hace algo malo en Instagram? Eso lo hacés vos. Porque ella hablaba con el padre de la hija. El la cagó, la cuerneó, ella lo perdonó... pero El Polaco la deja definitivamente por el tema de un mensaje con el padre de su hija”. “¡Es indignante!”, remató Fabbiani. “Yo creo que se van a reconciliar... es una relación muy tóxica y tienen que bailar juntos”, dijo Yanina, en relación a la próxima participación que la pareja tendrá en “La Academia”, de ShowMatch.
“Muy machista lo que hizo El Polaco. Y no está bien revisar los teléfonos”, puntualizó Latorre. “No, no está bien”, acotó Mariana y extendió la pregunta al resto de la mesa, compuesta por el economista Carlos Melconian, el médico Guillermo Capuya, el cocinero Christophe Krywonis y el productor teatral Carlos Rottemberg: “¿Ustedes revisaron teléfonos alguna vez?”. Mientras los invitados negaron de manera escueta, Mariana los apuró: “Ahora nadie revisa... digan la verdad, muchachos”. Lo que le dio pie a Yanina a confesar: “Yo duermo con el teléfono abajo del colchón”, dijo, lo que despertó la atención del resto de la mesa.
“No tengo nada, pero me revienta que me revisen. Yo juro que Diego me revisa de noche”, agregó, segura de sus sospechas. “Pero para evitar eso, existe la clave”, le acotaron a Yanina y ella confesó que en su casa “todos tienen la clave de su teléfono”. ¿Y por qué? “Es que si me muero, quiero que en mi casa todos tengan mi clave. No quiero que quede mi Instagram y la gente me llore. ¡Reventá todo! ¿Viste que se muere uno y en Twitter le siguen hablando? ¡No te va a leer!”.
A continuación, Yanina argumentó su parecer porque dijo que suele poner el celular boca abajo cuando se va a dormir, “pero varias veces me levanté y lo encontré al revés”. “¿Pero lo ponés abajo del colchón o de la almohada?”, le preguntaron. “No, en el sommier”, remató, despertando las risas generalizadas.
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