1. Su nombre completo es Diego Antonio Caccia Torres. Nació el 9 de marzo de 1971. Es hijo de Lolita Torres y Julio Lole Caccia.
2. Es el más chico de cinco hermanos: Santiago, Angélica, Marcelo, Mariana y él. Por eso, su mamá siempre lo llevaba a sus giras.
3. Cuando Mercedes Sosa estaba de visita en su casa, le pedía que intercediera ante sus padres para que lo dejaran faltar a la escuela. Ya consagrado grabó con ella “Zamba para olvidar” en Cantora y lo recuerda como una de las mejores experiencias de su vida.
4. Al volver de la escuela, solía encontrar a Niní Marshall, Libertad Lamarque o Zully Moreno que habían ido a tomar un té con Lolita. También los visitaba Enrique Cadícamo que era muy amigo de Lole y vivía a la vuelta.
5. “La figura de mi madre me marcó mucho, tengo recuerdos muy fuertes de cuando éramos chicos. El living de mi casa era un lugar de encuentro para artistas y músicos, que pasaban horas con mi madre cantando y compartiendo canciones en el piano, con guitarra, con bandoneones”. (Watt, septiembre, 2007).
6. Asegura que de su mamá, Lolita sacó su capacidad analítica y de su papá Lole Caccia, el carácter que era puro temperamento, puro carisma.
7. Cuando le contó a Lolita que quería dedicarse a la música ella le contestó: “Muy bien hacelo, si tu vocación es fuerte, vas a salir adelante”.
8. A los 4 años entró al escenario del teatro Odeón tocando el charango en el espectáculo que Lolita hacía con Ariel Ramírez. Subía al escenario y tocaba todos los instrumentos y los músicos lo soportaban mientras Lolita le pedía: “Nene, nene, calmate un poquito, nene”.
9. En segundo año del colegio Lasalle no le dieron la reinscripción porque los directores dijeron que era muy liero. “Era un poco petardo. Ponía alguna que otra bombita de olor”.
10. Lo pasaron al Sarmiento, un colegio público al que en ese momento iban todos los repetidores. Allí conoció a un compañero del que se hizo muy amigo: Juan Castro.
11. Su debut actoral fue en “El profesor punk” una película con Jorge Porcel. Su objetivo más que actoral era “zafar del colegio”.
12. A los 18 años viajó de vacaciones a Nueva York donde vivía uno de sus hermanos con su mujer. Su cuñada le dijo “vos no podés estar acá al pedo” y le consiguió trabajo de mozo en un restaurant francés. Hoy agradece esa experiencia.
13. En el restaurante había un escenario y un piano donde se presentaban músicos de jazz y rock. Torres a veces también tocaba y cantaba. Empezó a darse cuenta que quería hacer eso.
14. Se quedó seis meses en la Gran Manzana. Gracias a lo que ganó como mozo pudo ver a Frank Sinatra en el radio City y a Gene Hackman, Glenn Close y Richard Dreyfuss haciendo teatro. También disfrutó de la gira de Bad de Michael Jackson.
15. Era el más payaso de la familia. Cuando se iban las visitas, se subía a una silla y armaba un show de imitaciones que hacía reír a todos.
16. En el 91 debutó en el 13 con “La banda del Golden Rocket” con Adrián Suar y Fabián Vena. Tenía el pelo largo, usaba campera de cuero y las chicas morían por él.
17. Antes de dedicarse a la música pensó en ser médico como su hermano mayor. Se anotó en la Facultad de Medina y llegó a dar algunas materias.
18. No le gusta ir a shopings ni a supermercados. Prefiere los locales de barrio. Solía pasar por la panadería a tomar unos mates con los empleados que trabajaban en el local. Saluda a todos los vecinos y empleados de los comercios, buen gesto que aprendió de su papá.
19. “Me saca a falta de respeto, de compromiso y de profesionalismo y reacciono mal. No es grato verme cabrón. Son muy frontal y digo lo que pienso”. (Luz, abril, 2012).
20. “A mí me gusta la mujer simpática, entradora, desinhibida. Y si es linda mejor”. (Gente, septiembre, 1993)
21. De chico estaba enamorado de Raquel Welch. En el primario se enamoró de su profesora de inglés: Miss Peggy.
22. A un amigo de su papá de más de 80 años solía llevarlo a sus giras. Le gustaba que él le contara cosas de cuando era chico y sus padres, jóvenes. Solía manejar el auto mientras el hombre le contaba historias cebándole un mate.
23. Su primer álbum se lo dedicó a Karem Kretschel, su novia quilmeña “por amarme y hacerme crecer”. El segundo, a la marplatense Victoria Bugnanem. Y el tercero a la colombiana Angie Cepeda, “mi amor costeño, por hacerme renacer”.
24. “Me ha pasado leer críticas de shows que enumeraban canciones que no había tocado. El tipo que escribió habrá visto tres temas y se rajó. Como decía Federico Moura: ‘Nosotros ponemos los huevos y ellos cacarean’”. (Perfil, octubre, 2010).
25. De chico viajó dos veces con su mamá a la URSS. Asegura que le sirvieron “para ver otra realidad”.
26. En el 2008 y 2009 su padre comenzó a tener problemas de salud luego de un ACV. Atravesó 14 internaciones. Diego decidió detener todas sus actividades para ayudar en su cuidado. “Lo del viejo fue un hachazo en la cabeza que me dejó inmóvil. Y ahí paré. Me hice su remisero, su chofer. Íbamos a nadar. Nunca en mi vida pensé que iba a ir a un gimnasio a entrenar con él”.
27. Es muy amigo de Ricardo Darín y Adrián Suar. Entre los músicos se lleva muy bien con Fito Páez, Charly García, David Lebón y Rubén Blades.
28. A los 15 era fan de Sumo, lo fue a ver varias veces.
29. “Yo podría haberme jugado al palo de los fans para vender más discos, pero no lo hice. Nunca me subí al escenario ni me paré frente al público y dije: ‘Hola chicas, acá estoy para ustedes, a ver cómo gritan’”. (El espectador, septiembre, 1999).
30. En sus recitales, ante los gritos histéricos de sus seguidoras, detenía su actuación, pedía silencio y que lo escucharan cantar.
31. Suele andar con un cuaderno y un grabador por si se le ocurre alguna melodía o una frase que se transformará en canción.
32. Lolita le enseñó un truco para cuando estaba en escena. “Siempre dice que cuando te olvidás la letra, hay que inventar otra… Y sí… quedarse callado, nunca… rendirse, jamás”.
33. En 1995 fue el único artista latinoamericano en ser convocado para participar en un disco homenaje a Joan Manuel Serrat. Su versión de “Penélope” ocupó durante varios meses el primer puesto en España y América Latina.
34. Fanático de Boca siempre que podía iba a la cancha. Si no está en Buenos Aires lo sigue por televisión o escucha la transmisión por radio.
35. “Dicen que la vida te da y te quita. En algún punto, la esperanza termina siendo una utopía. Le canto a la esperanza porque si la perdés no podés vivir”. (Ahora, abril, 2003).
36. En el 2003, después de su recital en River fue tanta la adrenalina que siguió bailando dos horas más. Llegó a su casa a las siete de la mañana y estuvo dos días con un dolor de cuerpo terrible. “Fue un recital en el que entregué el alma, un sueño cumplido”.
37. En un recital en el Luna Park, para hacerle una broma le pusieron un micrófono como para alguien de dos metros con un banquito al lado. Diego intento subir al banco con un salto pero cayó de traste en el piso y escuchó que todo el público gritaba uhhhh. “Intenté ser Julio Bocca y terminé como Piñón Fijo”.
38. En su valija siempre lleva un kit de fútbol.
39. Su mejor cualidad es su sentido del humor y su mayor defecto, la impuntualidad.
40. “La vida siempre te va a dar un piñón. El asunto es saber que eso es parte del camino. Y si no te hacés cargo de eso las facturas llegan”. (Clarín, octubre, 2011).
41. Al momento de insultar elige el “mal parido hijo de pu…”
42. “Afuera me encontré con compatriotas nefastos que te hacen quedar muy mal. Tipos que ves en un aeropuerto maltratando a una empleada, se dan vuelta y te piden contentos un autógrafo. A esos maleducados no les doy ni la hora”. (Ahora, mayo, 2004).
43. “El “Chuequito” Suar fue testigo de un golpe duro que tuve. Éramos los dos jovencitos y en una discoteca me encontré con una noviecita, amante que nos estaba jugando a dos puntas... A mí y a otro. Revoleo el ‘cogote’ y veo cómo estaba con el otro chabón. Ese chabón era mucho más alto, mucho más apuesto y no era chueco como yo. Veo esta situación y mi entrada, mi texto era: ‘Yo me voy a la mierda’. Me fui caminando, parecía una película, un desastre lagrimeando”, contó en No Está Todo Dicho, programa que conduce Guido Kaczka.
44. Juega al fútbol con sus amigos y músicos pero también lo hizo con J. J. López, el Beto Alonso y Gottardi. Se ufana de ser un buen wing y un habilidoso deportista en general “para ser cantante”.
45. “Soy como juego al fútbol: no lo hago de 9 sino de 5. Yo disfruto más recuperando una pelota y haciendo el pase justo que convirtiendo un gol. Y así soy en la vida”. (La Nación, enero, 2015).
46. El 17 de mayo de 2003 realizó su primer River ante 70 mil espectadores. También llenó 15 Luna Park y un Vélez. En México se presentó dos veces en el Auditorio Nacional con 12 mil personas por recital.
47. Es fanático de los caramelos Sugus. Tiene estudiado un método de correlación de gustos. El de menta por su sabor fuerte siempre lo come último.
48. El 2 de mayo de 2003, en el Aeródromo Cuatro Vientos de Madrid cantó “Color esperanza” ante el papa Juan Pablo II y 600 mil personas.
49. En diciembre de 2020 y luego de 16 años en pareja con Débora Bello la pareja decidió casarse. “Después de muchos años de estar juntos y de haber armado una familia, como lo imaginamos y los hablamos hace tanto tiempo, ¡nos casamos!”, anunció el músico en la red social en la que tiene casi 800 mil seguidores. “Para confirmar este hermoso amor que nos une, que nos dio la posibilidad de ser familia y abrirnos camino en la vida”.
50. Estaba en su casa del del barrio Los Troncos cuando se puso a cantar con unos amigos. A las dos de la mañana un vecino se quejó de los ruidos molestos. Salieron a la vereda y, antes de continuar la noche en un boliche de Constitución, improvisaron un villancico dedicado al vecino. Al otro día un trapito le contaba asombrado a los vecino: ‘Ayer a la madrugada estaban cantando en la calle Diego Torres y Luciano Pereyra”.
51. Fue invitado por Phil Collins para participar de su concierto a beneficio de la fundación Little Dreams, en Miami.
52. “Con la pandemia me di cuenta que no le dábamos el valor que se merecía a la libertad que teníamos. En época de pandemia se suspendió el mundo y todo cambió, y creo que esto nos cambió el orden de prioridades en la vida. Veníamos con un montón de cosas típicas de la vida moderna y nos dimos cuenta en la pandemia que no eran las importantes. Yo creo que es volver a lo elemental, a lo esencial, a recuperar la libertad, la expresión de darnos un abrazo, de poder encontrarnos a través de nuestro trabajo en los conciertos y ojalá eso pronto sea posible”. (Infobae, diciembre, 2020).
Con material del archivo periodístico digitalizado de la escuela de Periodismo TEA
SEGUÍ LEYENDO