A comienzos de marzo, Celina Rucci contó en su Instagram que había luchado contra la leucemia y este viernes dio más detalles de esa batalla en una entrevista con Intrusos (América).
Desde Nueva York, donde reside con su pareja el cirujano Federico Girardi, Celina contó qué fue lo que sintió en el momento en el que se enteró de su enfermedad: “Fui a sacarme sangre y esa misma noche estuve internada porque me dieron el diagnostico en menos de 24 horas. Eso es un golpe fuerte porque a veces uno, por ignorancia, piensa que las cosas no le van a pasar. Por eso, cuando te pasa, te golpea porque decís: ‘Pará, si yo era sana, deportista, escalaba, corría, nadaba, súper ágil, trabajaba todo el tiempo, estaba bárbara’. Así que en el momento en el que te lo dicen, obviamente te golpea”, comenzó Rucci con su relato.
Después reveló cómo fue el momento en el que Federico la informó del resultado de sus estudios: “A mi santa pareja, pobrecito, le tocó darme el diagnóstico. Me acuerdo de que me fui al baño, agarré un toallón, me lo puse en la cara y grité. Lo que sentí fue una mezcla de bronca e ira. Cada uno reacciona como puede”, describió con crudeza.
Y, después, contó cuál fue la pregunta que le planteó a su pareja: “Después, salí y le dije: ‘Te voy a hacer dos preguntas nada más y quiero que me digas la verdad: ¿Tiene cura o me voy a morir?’. Porque si tiene cura, armé el bolsito, me sequé las lágrimas y dije: ‘Bueno, vamos a curarnos, vamos para adelante, no es la primera vez que la vida me pone en situaciones extremas’. Y si no tenía cura, pensaba aprovechar lo que me quedaba de vida para hacer lo que más me gusta y estar con mis afectos. Pero bueno, en definitiva, el camino era que había un tratamiento, que se podía curar y acá estamos”, cerró con un tono más optimista.
“El 2020 fue sorpresivo para todos. Para mi se sumo un gran desafío, que por decisión propia, decidí ocultar. Las razones era varias, me había ido a otro país, estaba lejos de mis afectos y no quería que ellos carguen con más preocupaciones, ese era mi plan, mantenerlo en secreto, hasta ayer que me sucedió algo que me entristeció. Por eso hoy, me armo de coraje y lo cuento a todo aquel que quiera saberlo”, escribió Celina el 5 de marzo pasado en su cuenta de Instagram y la sorpresa fue inmediata. El posteo iba acompañado de un video que recopilaba fotos de los distintos momentos de su tratamiento contra la leucemia.
“El 28 de mayo fui a un control por un suceso fuera de lo común que me estaba pasando. Ese mismo día me diagnosticaron Leucemia mieloide aguda y en unas horas me encontraba internada de urgencia en el mejor hospital de New York. Comenzamos de inmediato el tratamiento para vencer a esta enfermedad, estuve acompañada en todo momento de mi hombre, quien merece un capitulo a parte de lo grandioso y ángel que es”, agregó en relación a Federico Girardi, que hace años está radicado en Estados Unidos, país al que ella se mudó para acompañarlo.
“Pase muchos días internada, con quimio y todo, siempre lo tome con una actitud ganadora y mi mente estaba segura que iba a poder con esto, y así fue, después de seis meses de tratamientos, quimios, pinchazos y miles de pastillas el 23 de noviembre mi doctor me dijo que ya no había rastros de células cancerígenas, lo que se supone que es muy bueno pero aún no se puede cantar victoria porque en este tipo de cáncer nunca se sabe”, dijo.
“Todo esto que resumo en un par de renglones fue muy intenso y me costó mucho disimularlo para mis redes y seguidores, no quería que la gente que me quiere y sigue desde hace mucho me vea débil o frágil, porque esa imagen nunca fui yo, y preferí mantenerlo en secreto. Volví a Argentina, donde me pude reencontrar con mi gente y mostrarles que estoy muy bien y que sigo igual de leona”, dijo y cerró con una reflexión para sus seguidores: “Ayer salí a cenar con amigos, estábamos felices, celebrando la vida, nos ponemos a bailar y en un movimiento brusco se me salió la peluca, (que llevo por la quimio) me sentí tan vulnerable que no pude volver al lugar, ellos me decían que no era nada, pero yo sentí que no pude ocultar más lo que me había pasando, por primera vez me había mostrado enferma a los ojos de los demás y toda esta coraza que vengo armando desde niña para poder sobrevivir en este mundo se me derrumbo en un segundo. Ya no quiero seguir así, y es por eso que hoy me libero. #donasangre”.
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