“Feliz cumple Martita y Felipe. Los Amo. ¡Ya nueve años!”, escribió el 25 de febrero del 2013 Ricardo Fort para saludar a sus hijos, junto con una foto de ellos tres con Gustavo Martínez soplando las velitas en su departamento. Aquel fue le último cumpleaños que padre e hijos pasaron juntos.
Pasaron ocho años de aquel festejo y hoy los mellizos, ya adolescentes, cumplen 17. “Bella” y “Fachero” como alguna vez los llamó cariñosamente el chocolatero, están en los últimos días de sus vacaciones antes de comenzar quinto año. Él está terminando de rendir las últimas materias que le quedaban del año pasado y ella aprovecha que todavía está libre para juntarse con sus amigas y hacer vida social.
Aunque hasta ahora no tenían definido cómo festejarían su cumpleaños, probablemente y dado el contexto, se queden en su casa con sus amigos más cercanos. Ambos viven con Gustavo Martínez, quien fuera amigo y pareja de Ricardo y a quien meses antes de morir el mediático le pidió, incluso a través de un documento legal, que cuidara de los pequeños en caso de que a él le pasara algo. También con Marisa, la niñera y ex integrante de Las Leonas, que los cuida desde bebés y que fue recomendada por Karina Antoniali, la ex mujer de Eduardo –hermano de Ricky–.
Hace unos días Martita subió a sus redes una foto de ella en el back de una producción. ”Estamos haciendo cosas, estrenando look. Novedades pronto”, escribió la heredera de Ricardo, pero desde su entorno no brindaron mayores detalles. Hace poco más de un año había debutado como modelo, tras posar con unos vestidos de quince para la revista especializada en novias Nubilis.
Acompañados por Marisa, recibieron el 2021 en Miami con su tío, sus primos Macarena (20) y los también mellizos Prieto y Angelina (13). En aquel viaje también estaba Rocío Marengo, quien tuvo una relación de amistad con Ricardo y ahora está en pareja con Eduardo. Durante los días en familia, Felipe solía grabar videos que la mayor de sus primas subía a las redes, mientras que Marta se mostraba un tanto reacia a las cámaras y se la veía usando mucho su celular.
Durante el tiempo que estuvieron en la que era la ciudad favorita de su papá, y también la de Martita según ella misma alguna vez contó, además de ir a la playa y de compras a los diferentes malls, la familia estuvo en los parques de diversiones de Disney y en los Universal Studios de Orlando.
Aunque ahora están alejados de los medios, en una nota que dieron al cumplir quince, ambos dijeron que les gustaría dedicarse a algo artístico. “Es muy probable que hereden la veta actoral de su papá”, había dicho en una entrevista a Teleshow Gustavo Martínez, que además contó que Martita se parece mucho a su progenitor: “Siempre le digo ‘sos igual a tu papá’, porque se enoja, se ríe, se vuelve a enojar y a reír”.
Del entorno de su papá, además de estar con Gustavo, los chicos tienen buena relación con Virginia Gallardo. Aunque por la pandemia y desde que ella fue mamá de Martina hace poco menos de un año prácticamente no se ven, la bailarina le comenta casi todos los posteos a Marta, incluso fue ella quien la ayudó a elegir el vestido y lookearse para su fiesta de quince.
Los mellizos nacieron en el 2004 gracias a un proceso de subrogación realizado en Los Ángeles. El mediático había hecho las averiguaciones en Estados Unidos acompañado por su amigo Guillermo Peyrano y luego fue su padre, Carlos, quien le dio el dinero para el tratamiento. Fue él mismo quien cortó el cordón de la gestante cuando nacieron los bebés, que como eran muy chiquitos debieron estar varios días en incubadora.
Durante esas primeras semanas acompañaron al chocolatero su amigo el preparador físico Claudio Borges y su mujer. Cuando los bebés fueron dados de alta, la nueva familia se instaló en Miami, allí lo acompañó su ex cuñada Karina Antoniali y estuvieron aproximadamente un mes hasta que tuvieron todos los papeles para viajar a la Argentina. Recién ahí los flamantes abuelos, Carlos y Marta, conocieron a sus nietos.
Como si supiera que moriría joven, Ricardo hizo un poder a través del cual le cedía la tutela de los pequeños a Gustavo Martínez si algo le ocurriera. Además de amigo y ex pareja del Comandante, el profesor de educación física estaba viviendo desde hacía unos meses en la casa de chocolatero luego de haberse operado de la rodilla y había logrado congeniar a la perfección con los nenes.
Es por eso que aunque nunca dejó ni quiso que lo llamaran “papá”, Gustavo siempre acompañó a los mellizos. “Los chicos son divinos, son mi vida. No salgo a ningún lado sin ellos, lo único que hago es trabajar y estar con ellos”, había dicho a Teleshow.
Hasta que cumplan la mayoría de edad, en un año exactamente, los mellizos seguirán estando a cargo de él, que debe consultar cualquier decisión respecto a los chicos con un asesor de menores del juzgado. A partir del 25 de febrero del 2022 serán ellos mismos quienes decidan dónde y con quién vivir, en qué gastar el dinero, qué hacer con sus bienes o salir del país si lo desean.
Como dueños de la fábrica de chocolates, los chicos están incluidos, al igual que sus tíos y su abuela, en la división de ganancias. Es decir que cuando la empresa distribuye utilidades, ellos perciben los dividendos correspondientes. En el “mientras tanto”, desde la empresa le entregan a Gustavo una mensualidad para la manutención que alcanza para cubrir los gastos de colegio, casa, niñera, seguro de los autos que les pertenecen, vacaciones y demás. Dicho dinero, según confirmaron allegados a la empresa, es luego descontado de los dividendos.
Los mellizos pasaron casi la mitad de su vida sin su papá, que sigue vivo en la gente y en el recuerdo de ellos, y seguro en esta fecha tan especial les diría como en el 2013: “Feliz cumple Martita y Felipe. Los Amo. ¡Ya 17 años!”.
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