Aunque hay varios juicios de filiación en curso, al momento de su muerte Diego Maradona se fue sabiendo que tenía cinco hijos: Diego Junior, fruto de una relación extramatrimonial con la italiana Cristiana Sinagra; Dalma y Gianinna, hijas de Claudia Villafañe; Jana, hija de Valeria Sabalain y Dieguito Fernando, el menor e hijo de Verónica Ojeda, con quien el Diez estuvo ocho años en pareja.
La relación entre ellos no es pareja y no todos se llevan bien con todos. Sin embargo, y siendo que Dieguito Fernando es el único menor de edad, que tiene solo siete años y no decide ni sabe todo lo que ocurre en su entorno, ya que para él Maradona era simplemente,y con todo lo que ello implica, su papá, Gianinna decidió dejar a un lado sus diferencias con la mamá del nene y se contactó con ella para saber de él.
Mario Baudry, pareja de Ojeda y apoderado del nene, contó en el ciclo Hay que ver: “Con ella he hablado por la salud de Dieguito. De hecho, ayer le escribió a Verónica para saber cómo estaba la salud de Dieguito y ver qué tratamiento había que hacer”.
A los pocos días de haber fallecido el ídolo futbolístico, el menor de los Maradona se había quedado sin cobertura en el obra social porque el servicio se debitaba y las cuentas y tarjetas habían sido congeladas, En ese momento, la mamá de Benjamín fue quien se ocupó de llamar par que el pequeño volviera a tener cobertura. “Nosotros ya habíamos hecho las gestiones en la clínica que lo atienden. Ahora, hasta noviembre, está todo en orden. Gianinna llamó por este tema”, agregó el letrado.
A diferencia de lo que ocurría con Dalma, que se mostraba más distante, Gianinna estuvo presente en varios momentos importantes en la vida del menor de su hermano, incluso ante la ausencia del padre de ambos.
En el 2016 el nene fue bautizado y para sorpresa de todos, entre los asistentes a la ceremonia estaban Gianinna y su hijo Benjamín. Incluso alguna vez tío y sobrino se juntaron a jugar en la casa de la hija de Claudia Villafañe y ella compartió en sus redes sociales la foto. Después de todo, los problemas de adultos son de los adultos y los chicos no tienen por qué estar en el medio.
Algo similar había ocurrido meses antes, cuando el menor de los Maradona fue operado y la ausencia de su papá, que se comunicó a través de su abogado Matías Morla, se hizo sentir nuevamente. En aquel momento había sido la flamante ganadora de Masterchef con la menor de sus hijas quienes se acercaron en persona a la clínica donde era la intervención para estar con Ojeda y apoyarla en el difícil momento.
Diego Maradona dejó dos juicios de filiación en curso. El de Santiago Lara, el joven de La Plata a quien su madre le confesó antes de morir a su pareja la verdadera identidad de su hijo y el de Magalí Gil, de 26 años, que se enteró a través de su madre biológica hace dos que sería hija del Diez. Tras las partida de Pelusa unos periodistas le hicieron llegar información a otra joven también de La Plata, Eugenia Laprovittola, que la haría pensar que también puede tener un lazo filiatorio con el ídolo, por lo que ya se presentó en la Justicia.
En las últimas horas se conoció la existencia de Demaris Alejandra, de 37 años quien lleva el apellido Maradona y sería hija reconocida. “Cerré mi cuenta en Instagram porque no quiero que me conozca nadie más. Cometí un error en hacerme una cuenta con mi nombre en honor a mi padre. No quiero herencia material de mi padre. El llevar su sangre, su apellido y los hermosos momentos que pasamos juntos es la herencia más preciosa que se puede tener. Soy pobre, humilde como mi padre cuando era joven. Pero pagué para que no se me encontrara. Y por el carné de conducir jamás (lo van a poder encontrar) porque no tengo auto, nunca lo tuve. Solo quise que supiera la verdad sobre mí. Soy hija reconocida por Diego Armando Maradona, amo a mi padre y toda mi vida lo amaré. Ahora déjenme en paz”, dijo en una carta que le envió a Luis Ventura.
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