Allá por principios de los ‘90 había un programa de televisión llamado Videomatch. Lo conducía un joven periodista deportivo llamado Marcelo Tinelli y apostaba a ser un resumen bien variado de disciplinas de todas partes del mundo, para lo que contaban con un un especialista para cada rama. Con el tiempo, empezaron a intercalar algunas situaciones insólitas. Bloopers, en idioma inglés, un neologismo que no tardó en instalarse en el lenguaje cotidiano.
Los bloopers empezaron a ganar cada vez más espacio dentro del programa. Ya no eran solo goles en contra, algún tropezón en una carrera con vallas o un choque en cadena en una prueba ciclística. En el programa empezaron a recibir imágenes de la audiencia que reflejaban situaciones cotidianas: un cumpleaños que terminaba con la torta incendiada, un perro que hacía sus necesidades en un lugar inconveniente.
30 años después, Marcelo Tinelli es el conductor más importante de la televisión argentina y su esposa, Guillermina Valdés, una reconocida modelo y empresaria. Si pudieran trasladarse tres décadas en el tiempo, sabrían que tienen en sus manos un material televisivo. Cortarían el VHS, lo mandarían a los estudios de Telefé a nombre de Videomatch y a esperarían a la medianoche para verse en pantalla.
Pero son tiempos de redes sociales y los códigos son otros. En su cuenta de Instagram, en la que tiene más de ocho millones de seguidores, Tinelli compartió un video retro que motivó las carcajadas de propios, extraños y la mismísima protagonista, que no es otra que Guillermina Valdés.
El hecho ocurrió hace unos años en las pistas de Aspen, Colorado, durante unas vacaciones en la que la pareja asistió a una clase de esquí. Una voluntariosa Guillermina, vestida toda de negro, hace sus primeras armas en la nieve, mientras otro grupo hace lo propio. Algunos están caídos, otros por caerse, otros mantienen el equilibrio. Pero dejemos que la historia la cuente el propio Marcelo:
“Quiero mostrarles el comienzo y el final de la exitosísima carrera como esquiadora de mi amor Guillermina Valdés, hace unos años en Snowmass”, escribió el conductor acompañando el video. “Es la de negro, que se lleva puesto a un pobre chico que disfrutaba de su snowboard. El deporte perdió a una gran figura. Una pena”, completó Tinelli. No cuesta mucho asociar el relato a la histórica locución de aquellos bloopers de madrugada.
Hagamos el intento: “Ahí viene la esquiadora por el centro de la pista, viene muy segura haciendo equilibrio, ahí va a doblar, cuidado que se le complica.... A ver vos querido, el del snowboard, correte pibe que te lleva puesto, cuidadooooo”.
Buena parte del clan Tinelli-Valdés entendió el juego y se sumó al chiste, empezando por la propia Guillermina, que se rio de ella misma: “La pista no tenía bajada, eso es lo peor”. Micaela, una de las hijas del conductor con Soledad Aquino, fue más cauta: “Me tenté”, mientras que su hermana Candelaria fue más elocuente: “JAJAJAJAJAJA me tenté”.
Con este recuerdo retro, la pareja ratifica su buen momento después de un 2020 de turbulencias. A finales de junio, y después de una serie de rumores cada vez más intensos, anunciaba en su cuenta de Instagram su separación de Guillermina después de casi ocho años en los que fueron papás de Lorenzo.
Pero la tormenta duró menos que el invierno y para principios de agosto comenzaron a aparecer los rumores, pero esta vez de reconciliación, cuando Teleshow adelantó que estaban intentando un acercamiento. Casi un mes después, Marcelo lo confirmaba en diálogo en Intrusos con Jorge Rial, cuando las redes ya habían hablado y la reconciliación era un secreto a voces.
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