Mojitos con Fidel, adolescente con la “toca” y un apellido cambiado: 60 frases y anécdotas poco conocidas de Guillermo Francella

Es uno de los actores más queridos de la Argentina. Recorrido por la vida, los hechos y los dichos de un artista que hace más de treinta años mantiene su popularidad y su vigencia

Guillermo Francella, según pasan los años

1. Nació el día de los enamorados, un 14 de febrero de 1955. Sus primeros años los pasó en Villa del Parque y luego se mudó a Beccar.

2. En sus ratos libres le gusta descansar, encontrarse con amigos, almorzar con gente que hace mucho que no ve, practicar algún deporte y compartir tiempo con su esposa María Inés y sus hijos, Nico y Johanna.

3. Cuando Nico, les presentó su primera novia, a los 17 años, admitió que fue “una experiencia rara, nos sentíamos perdidos con la madre”.

4. En las entrevistas suele ser muy cortés pero también distante. Habla lo justo y necesario, pero sin perder la amabilidad. No tiene agente de prensa ni representante. Él atiende o descarta los llamados y negocia sus contratos.

Participó en las sagas de Los Extermineitors y Brigada Zeta, incluídas las películas de Los Bañeros más locos del mundo.

5. Admite que se deprimía cuando alguno de sus programas no andaba bien. “Es que a uno le pagan para que convoque, y se genera toda una expectativa y si un genera toda una expectativa, y el programa no es todo lo fuerte que uno anhela, es uno el que se siente debilitado”. Con el tiempo aprendió a pasarla mejor.

6. Su tío, Emilio Redondo era representante de orquestas de tango y lo hacía entrar en los teatros de revista, donde podía ver a Don Pelele y a Alfredo Barbieri, dos cómicos que lo marcaron.

Guillermo Francella de chico. Foto: Archivo Atlántida ©

7. En el 2003 viajó invitado a Cuba para el Festival Internacional de Cine Latinoamericano. Sabía que Poné a Francella se transmitía en la isla y que era bastante popular. En el aeropuerto lo esperaba una gran cantidad de gente que gritaba su nombre. Cada vez que salía del hotel una larga fila de cubanos lo seguían para pedirle autógrafos o simplemente darle la mano. Hasta Fidel Castro pidió conocerlo.

8. El día antes de volver, el líder cubano lo recibió, tomaron unos mojitos y conversaron casi una hora y media. Hablaron de política, de la situación de la isla pero también de televisión y de los comienzos del actor. Al finalizar el encuentro Castro lo felicitó “por saber sacarle una sonrisa a la gente en los momentos difíciles”.

9. “Si hacés propuestas identificables para la gente, donde transite una persona común como todos, creo que tienen posibilidades de ser más vistas que producciones que apunten a una minoría” (Pronto, junio de 1998)

10. Trabajó en una boutique, en una compañía de comercialización y vendió seguros. Fue empleado de diversas inmobiliarias hasta que tuvo la propia. También hizo publicidad y bolos.

11. Se recibió de periodista en el Instituto Grafotécnico. Con el tiempo descubrió que se había metido en periodismo para estar más cerca del espectáculo.

Para cuando protagonizó "Naranja y Media" en 1997, ya era conocido internacionalmente y esto ayudó a vender la serie fuera del país, traducida a varios idiomas

12. Durante tres meses trabajó en la revista Gente. El director era Chiche Gelblung. Francella había cumplido 20 años y lo tomaron en los meses de verano para reemplazar a los periodistas que cubrían la temporada.

13. Asegura que como periodista nunca pudo comprobar si escribía bien o no porque en la revista solo estaba para “ir a buscar paquetes a Ezeiza”. Apenas escribió una crónica que jamás le publicaron. Aunque le aseguraron que “le hacían un favor” al no contratarlo, él dijo que simplemente lo despidieron sin miramientos.

14. Desde chico quería ser actor. Estudió un año y medio con Alejandra Boero, aunque admite que no tuvo una gran formación teatral.

15. Adhiere a la teoría que “actor se nace, no se hace” pero asegura que estudiar “ayuda a perfeccionar un montón de cosas y sobre todo, sentirse integrado con gente que habla tu mismo idioma. Si no sos un caradura simpático con condiciones actorales, pero aislado del mundo”.

16 Antes de lograr su primer éxito realizó decenas de bolos. Aguantó que productores que lo veían todos los días le dijeran: “A ver, Franela, Francala… ¿cómo era que te llamabas?”

Con Emilio Disi en Exterminaitors

17. “Yo a veces elegí encasillarme porque me iba fantástico, pero después tenía ganas de que me pasara otra cosa. Y pude demostrar que con otro tipo de propuestas también se puede tener un gran éxito”. (Revista Noticias, agosto 2012).

18. Antes de su matrimonio con María Inés Breña tenía fama de gran seductor. Concede que disfrutó mucho de la soltería. Era frecuente verlo en los pasillos de los canales y a fuerza de carisma y labia iba enamorando a alguna actriz o haciendo malabares para que no lo engancharan en alguna “desprolijidad”.

19. Aunque vive con alegría el reconocimiento de la gente admite que “por otro lado me encantaría ir a comer un churrasco con mi esposa a solas, o con un amigo y poder charlar tranquilo sin tener que pasar por todo ese asedio”.

20. “El comediante es un actor igual que el otro, pero cuando llega ese otro todos se corren y dicen ‘guarda que ahí viene’. A veces siento que mi trabajo no es reconocido pero sé que el público me respalda”. (Revista Pronto, junio de 1998).

Guillermo Francella como Arquimedes Puccio

21. Aunque en El clan como Arquímedes Puccio fue temible no fue la primera vez que actuó de malo. En 1984 encarnó a Varilatti, un jefe de seguridad siniestro, inescrupuloso y sin límites en Historia de un trepador.

22. Para trabajar en la película Rudo y Cursi de Carlos Cuarón, con Gael García Bernal y Diego Luna, por primera vez y con más de 20 años de carrera tuvo que dar una prueba. Cuarón desconocía por completo que Francella era uno de los artistas más populares de la Argentina. Lejos de sentir la prueba como una humillación la tomó como un desafío. Logró el papel.

23. En televisión le gusta mucho ver comedias americanas, películas y canales de deportes. De vez en cuando se engancha con algún periodístico.

24. Entre los cómicos que disfruta destaca a Alfredo Casero, Diego Capusotto, Fabio Alberti y Freddy Villarreal.

25. “Pierdo el pelo con creces. Se me cae a pedazos pero trato de mantenerlo. Pero puede ser peor si decidiera ponerme un gato muerto en la cabeza. Un amigo mío lo hizo, no me gustó para nada. No me animaría a poner ningún postizo. Hay que llevarlo con dignidad”. (Siete días, julio 2007).

Con Alfredo Alcón protagonizó la comedia dramática "Los reyes de la risa"

26. De adolescente cada vez que salía se “producía” dos horas antes. Tenía el pelo muy largo, se hacía brushing y dormía con la toca. Usaba poleras de morley, pantalón escocés y zapatos con plataforma. Con el tiempo recrearía el look en su personaje Enrique, el antiguo.

27. Fanático reconocido de Racing, en el 2012 causó polémica cuando aseguró “Es feo ser de un equipo que siempre pierde” y explicó “Siento una pasión muy grande por la Academia pero que en 35 años haya salido solo dos veces campeón es terrible. Me ha pasado verlo ganar 4 a 0 y terminar perdido 5 a 4. Estos padecimientos hacen que el amor siga pero reitero es horrible ser hincha de un club que pierde siempre”.

28. Su papá, Ricardo Héctor era empleado bancario, profesor de gimnasia y entrenador en levantamiento de pesas en Racing.

29. Su abuelo paterno era un inmigrante italiano. Se llamaba Doménico Frangella, pero como tantos otros apellidos, al llegar a la Argentina, el empleado que lo recibió anotó mal y quedó Francella.

En "Corazón de león" con Julieta Díaz

30. Con Alfredo Alcón lo unió una gran amistad. Cuando el actor se enfermó, Francella lo visitó en todas las clínicas y también en su casa.

31. Le gusta mucho leer tanto cuentos como novelas. Entre sus autores favoritos están Bioy Casares y Borges.

32. Hijo de un profesor de Educación Física durante muchos años nadó, también corrió carreras en el circuito federado y llegó a ganar algunas copas. Sigue practicando natación, realiza largas caminata y hace poco descubrió el golf.

Guillemo Francella en "El Progreso" de Barracas

33. Al firmar el contrato por dos años para protagonizar el musical Los productores estableció que durante un mes no haría funciones porque iría al Mundial de Alemania. Se lo había prometido a su hijo, conmovido al verlo llorar cuando la Argentina quedó eliminada en la primera ronda de Corea-Japón 2002. También estuvo en los mundiales de Sudáfrica 2010, Brasil 2014 y Rusia 2018, siempre con su hijo.

34. Para la entrega del Oscar por El secreto de sus ojos, Francella tenía entradas pero para el “gallinero”. Salió de su ubicación y comenzó a acercarse al escenario pero sin poder avanzar mucho más. “Hasta que la persona que manejaba a todo ese equipo de seguridad hace foco en mí, me mira y me dice «¡Francella!». Y yo me quedo mirándolo. No entendía nada. Resulta que el tipo era un mexicano que me conocía de haberme visto en Rudo y cursi”, contó. El hombre lo reconoció y lo dejó pasar. Así pudo subir al escenario y recibir el premio junto a Campanella.

Su gran papel llegó en los noventa con La Familia Benvenuto, donde cerraba todas las emisiones con la frase: “Al final, lo primero es la familia”.

35. No le gustó la versión hollywoodense de El secreto de sus ojos. “No sentí que hubiera química, que la cámara generara lo mismo, porque Julia Roberts hizo dos roles al mismo tiempo, el mío y el de Pablo Rago. Tampoco vi un vínculo entre Nicole Kidman y Chiwetel Ejiofor. ¡Y el final! Cambiaron nada más ni nada menos que el final. Una locura”.

36. Las primeras obras de teatro donde actuó fueron un fracaso. “Iban solo familiares y amigos”.

37. Su papá murió cuando el actor tenía 26 años. Solo lo alcanzó a ver en un comercial de un aperitivo y en una obra de teatro fuera del circuito comercial.

Su último trabajo en televisión fue en "Casados con hijos"

38. Su padres vieron el comercial en el cine y cuando salieron fueron a un teléfono público para llamarlo y felicitarlo. Los dos se peleaban por hablarle.

39. Un año más tarde de la muerte de su padre, Francella logró su primer contrato como actor de televisión.

40. “Ser comediante es algo maravilloso. Soy un actor al que le gusta hacer comedia, que puede hacer comedia y que también puede cumplir roles como los que me ha tocado vivir. Personajes bien antagónicos entre sí, con directores muy antagónicos entre sí. Me sentí pleno, porque pude lograr esa cosa que yo siempre anhelé tener.. (Revista Convivimos, enero 2020)

41. Es un padre muy presente en la vida de sus hijos. Solía detener u organizar los horarios de las grabaciones para no perderse un solo acto escolar.

Nico debutó en el 2013 con Aliados, la serie de Cris Morena. Yoyi, como cariñosamente la familia llama a Johanna trabajó en Golpe al corazón.

42. No tiene redes sociales, ni Twitter o Facebook. “No me gusta ventilar mi vida. Hay un tema de ego que yo no comparto. Me gusta hablar mano a mano, soy de ese estilo… Siempre fui así, a los 20 prefería tomarme un café y charlar que ir a bailar a un boliche”.

43. Descubrió que estaba demasiado pendiente del celular. Como norma decidió apagarlo al llegar a su casa y lo mantiene alejado cuando tiene una comida o un encuentro en su hogar.

44. Una de las veces que se sintió más impotente como padre fue la vez que vio a su hija maquillándose. Y empezó a bromear ‘¿Y?¿A qué hora viene ese hijo de p...? Más vale que venga temprano’”. Ella le respondía ‘callate, papá’. Le decía en serio: ‘lo voy a agarrar cuando venga’. A las dos horas pasó por el mismo baño y estaba la hija sacándose el maquillaje llorando porque el tipo no había ido a verla. La impotencia que sintió fue infinita.

Yoyi con su papá, Guillermo Francella, cuando era una niña

45. En 1966 cuando Racing salió campeón, su papá tenía 46 años y el 11. En el 2001, cuando luego de 34 años la Academia volvió a ganar un campeonato, él tenía 46 años y su hijo, 11.

46. Trabajaba en el teatro Astral en la obra Los Reyes de la Risa. Estaba apurado por entrar cuando ve a un pibe jovencito, que estaba muy nervioso y lo cruza. “’Pará un segundo, bajá un cambio’, le pidió. El pibe se emocionó, le dice que lo quiere pero empieza a mirar para los costados. Francella no pudo evitar sentir cierto temor.

47. “De golpe veo que se abre la camisa y tenía mi cara tatuada. Le dije: ‘Es de henna, ¿no?’. ‘No, es permanente’, me dice. Entonces lo invité a pasar para que vea la obra. Me emocionó mucho”, narró para terminar la anécdota.

48. El día que Racing se coronó campeón, dirigido por Mostaza Merlo, decidió que quería vivirlo con la gente y el fervor de los hinchas. Pero por su popularidad sería imposible. “No había cochera. Y pensaba ‘¿cómo hago para ir, dejar el auto a diez cuadras e ir caminando con toda la gente?’ Mi mujer me dijo que me ponga una máscara. Era de goma. ¡Qué calor! Ahí también sufrí el anonimato de verdad. En las vallas me empujaban y no me dejaban pasar”. En los controles, se sacaba un poco la máscara. ‘¡Uy, sos vos!’ le decía el personal de seguridad y lo dejaron pasar.

Guillermo le transmitió a Nico su pasión por Racing

49. De joven le gustaba estar bronceado y para eso se untaba con una crema llamada “Tostado” que prometía broncear en un minuto. Se la colocaba en pleno junio y luego se secaba la piel con un secador.

50. En la década del 80 tuvo una relación de dos años con Carmen Barbieri. Ella ya era figura y él trabajaba en el under. “No convivíamos pero los fines de semana se quedaba en casa. La pasamos muy bien.. Yo amaba a su madre y a toda su familia, una gran familia. Pero ahora tenemos una relación distante”, reveló Carmen en el programa conducido por Andy Kusnetzoff.

51. Si una filmación coincide con un partido de la Academia trata de saber la hora en la que va a jugar para grabar las tomas antes o después. “Aviso ‘mirá, es un partido muy importante’ y me miran un rato. Se quedan mirándome fijo, como diciendo ‘qué me van a pedir’. Y yo le digo ‘no quisiera faltar, pero son 90 minutos para que me dejes en el motorhome tranquilito porque lo quiero ver’. Sí, lo hago”.

52. En la década del 80 empezó a tener más continuidad en trabajos. Primero hizo teatro fuera del circuito comercial. Con la obra de teatro Proceso Interior de Rodolfo Ledo, en el año 1981, comenzó en televisión, pero en papeles chicos. En 1988 logró su primer protagónico en De Carne Somos. Después se subió al tren de ciclos muy exitosos y nunca más se detuvo.

Con Ricardo Darín son dos de los actores más populares de la Argentina y garantía de éxito en cine. Verónica Guerman/Teleshow.com 164

53. Bañeros, Los extermineitors, Brigada Cola, La familia Benvenuto. Una sucesión de comedias, que denomina “blancas”, se encadenaron en su carrera y lo volvieron un personaje cercano y querido para el público.

54. “Amo esta carrera desde muy jovencito. Entonces, transitarla, vivir de ella, es maravilloso. No es que voy al laburo diciendo “Uh, tengo que ir a trabajar”. (Convivimos, enero 2020).

55. Conoció a su esposa cuando ella tenía 21 años y trabajaba de azafata. Una amiga suya estaba de novia con Ricardo, su hermano mayor y le propuso presentárselo en una cena. Al otro día, ella a las 5.30 de la mañana debía volar a Río Gallegos pero igual aceptó. Le advirtieron que el candidato era algo mujeriego pero con 32 años andaba con ganas de deponer la seducción.

Guillermo Francella define a su mujer como "una compañera de fierro"

56. Charlaron hasta la madrugada y se vieron un par de días después. Era 1987. Al tiempo Francella quiso probar la convivencia pero ella fue tajante. “Primero hay que casarse”. Lo hicieron el 27 de septiembre de 1989 en pleno éxito de De carne somos. La luna de miel fue soñada: Nueva York, Los Ángeles, Las Vegas, y un crucero por el Caribe.

57. Estaba comiendo en un restaurant de Nueva York cuando entró Woody Allen. “Dije ‘no, yo lo quiero saludar’ y por lo menos charlar un poquito. Entonces la llamé a mi hija y le dije ‘mirá, lo tengo acá en frente, armame algo para decirle’. Mi hermano me decía ‘dale, comé los ravioles’ y yo ‘pará un minuto que estoy armando la frase’”, relató en el programa de Susana Giménez. “Cuando se levanta, que se va, le digo ‘sir, sir’. Hasta que se da vuelta y se queda paradito con la mujer, le digo ‘one second’, le doy la mano y le pude decir la frase que mi hija me había armado (finally... it is an honor to meet you)” Y cerró: “Le pude decir que lo admiraba muchísimo y que finalmente lo había podido conocer. Habré estado 35 segundos diciéndole algo y él se quedó mirándome así (hace cara de sorpresa) mientras me daba la mano. Fue una satisfacción enorme”. Aunque nunca supo si el estadounidense entendió lo que le dijo.

Protagonizó Casados con Hijos, adaptación de la exitosísima sitcom norteamericana, junto a Florencia Peña, y los hermanos Darío y Luisana Lopilato

58. Los que lo conocen y trabajan con él, tanto los que lo quieren como los que tienen un trato más distante, destacan que es imposible no doblarse de risa cuando cuenta un chiste o una anécdota.

59. Profesional como pocos. Aunque sea el protagonista, es el primero que llega a la grabación y el último que se va. Esto hace que todo el equipo este motivado para trabajar. También cuenta con un manejo absoluto del oficio. Sabe no solo con exactitud lo que debe hacer sino también el equipo que lo rodea. Mientras actúa conoce dónde pega la luz, cómo está su plano, cómo debe ubicarse. Pero no solo eso. Cuenta con lo que se llama “visión periférica” puede ver donde está ubicado el resto del equipo. Más de una vez y en medio de una escena observó que un extra estaba mal posicionado y con oficio se acercó, lo integró a la escena, todo sin necesidad de cortar y volver a grabar.

60. “Me sigo riendo de lo que la gente se ríe, y me emociono con lo que la gente se emociona”. (Pronto, febrero 2007).

Consagrado como comediante, pegó un vuelco a su carrera y se convirtió en actor dramático (Télam)

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