Daniel Grinbank y los altísimos gravámenes a la industria cultural: “Así se torna inviable producir shows en la Argentina”

El productor pide un tope del 10% en el pago de los aranceles que cobran asociaciones como SADAIC, AADICAPIF y DAC, y que son más altos que en el resto del mundo

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Daniel Grinbank tiene más de 40 años de trayectoria en la producción de espectáculos musicales (Santiago Saferstein)
Daniel Grinbank tiene más de 40 años de trayectoria en la producción de espectáculos musicales (Santiago Saferstein)

La pandemia del coronavirus afectó sin duda la economía de la Argentina, sobre todo en rubros como el de la industria cultural relacionada a la música, ya que desde marzo se prohibieron los recitales y shows en vivo. Como consecuencia se acrecentó la crisis que ya venía afectando a la producción de espectáculos, como señaló Daniel Grinbank, quien tiene una trayectoria de más de 40 años en el sector y fue el encargado de traer a la Argentina a bandas internacionales muy populares como Los Rolling Stones.

En una entrevista con Teleshow, el productor expresó su preocupación por la caída de la actividad y la imposibilidad de realizar espectáculos en este contexto adverso. “Hoy por hoy con estos gravámenes que tiene la música se torna inviable la actividad”, aseguró sobre el pago que deben realizar a asociaciones. Cada vez que se realiza un show abonan un 12% a la Sociedad Argentina de Autores y Compositores de Música (SADAIC); un 1% a la Asociación Argentina de Intérpretes (AADICAPIF) y un 2% a Directores Argentinos Cinematográficos (DAC).

“Con la actividad empresarial de espectáculos veníamos de dos años pésimos. Con lo cual estábamos ya bajo tierra, no era una actividad próspera que se cayó por la pandemia. Entonces la pandemia profundizó todo y hace que torne inviable seguir pagando las tasas de los derechos de gestión de las distintas asociaciones de la Argentina que son en sumatoria un 15%, que es un 50% del país más caro del mundo, en el que se paga el 10%”, explicó el empresario.

Los Rolling Stones tocaron en La Plata en 2016. Ante este contexto será difícil que las bandas internacionales vuelvan a tocar en la Argentina (Natalia Bohdan / Infobae)
Los Rolling Stones tocaron en La Plata en 2016. Ante este contexto será difícil que las bandas internacionales vuelvan a tocar en la Argentina (Natalia Bohdan / Infobae)

Según Grinbank, países como Alemania, Portugal, Francia, Italia, España y Bélgica pagan en promedio un 7,85% de gravámenes. Mientras que Inglaterra, Estados Unidos, Canadá, México, Panamá, Colombia, Ecuador, Brasil, Paraguay, Chile, Uruguay y la Argentina deben grabar un promedio de 7,50%. En esta comparativa, se puede ver que nuestro país es el que más paga, con un 15%.

Cuadro de aranceles, país por país

“En otros países hubo políticas más agresivas de salvataje de la industria, pero en ninguno se pagan gravámenes tan altos como en la Argentina. Queremos poner un tope para que las asociaciones del país nos conviertan en más iguales comparados con los países más caros del mundo. Estamos pidiendo ser iguales a los países más caros del mundo, no más baratos, no pasar el 10%”, reclamó el productor.

Aunque ya habilitaron la realización de shows al aire libre, con protocolos y aforos limitados, los costos se incrementaron todavía más para llevar a cabo un espectáculo. Al respecto, puntualizó: “Hay una nueva normalidad que llegó para instalarse por muchísimo tiempo, donde vamos a convivir con el virus. Esto implica un montón de costos adicionales para las mismas capacidades... Los costos se disparan a lo loco porque por ejemplo, tenés que pagar más baños por el distanciamiento social... Suben los costos fijos de una manera espectacular, lo que tiene una incidencia más grande en la recaudación”.

Frente a este panorama poco alentador, los trabajadores de la industria musical piden que se tomen medidas urgentes. “Buscamos que las autoridades intervengan, como Cultura, Producción para sentarnos en una mesa para ver cómo sigue existiendo la actividad, no solo por la pandemia, sino a futuro porque la vieja normativa no sirve más y vamos a seguir con las contingencias, los aforos nunca volverán a las mismas capacidades, y obviamente todo será con muchos más gastos”, afirmó Grinbank.

Por último, el productor reflexionó: “Si no conseguimos un nuevo orden que vino para quedarse lamentablemente, y todos los sectores se sientan a pensar cómo nos reinventamos, no hay futuro, no hay posibilidad de perspectiva de trabajo... Es una crisis casi terminal para la industria cultural si no se definen políticas en serio, primero de salvataje y después de cómo cambiar las reglas de juego”.

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