“¿Algo más lindo que el privilegio de jugar con los abuelos? Tata (por Claudia Villafañe) y Babu (por Diego Maradona)”, escribió Gianinna en su cuenta de Instagram hace más de un año cuando su hijo Benjamín cumplía Diez. Y claro que para cualquier nene es un privilegio jugar con los abuelos, incondicionales, cómplices y cariñosos. No importa si el abuelo se apellida “Maradona”, si fue campeón del mundo o si es el mejor deportista de todos los tiempos, para Benja, Diego Matías, Roma e India Nicole es simplemente Abu.
En una entrevista el la Tv Pública, Ernesto Cherquis Bialo definió al ídolo: “Hay muchos. Hay ocho, nueve Maradonas. Hay un Maradona que jugó al fútbol, un Maradona que alcanzó la celebridad, hay un Maradona hijo que murió cuando murieron sus padres, hay un Maradona padre que se reinventa cada día, hay un Maradona amigo que va recambiando amistad, hay un Maradona efectivo y un Maradona sublime, un Maradona abyecto y un Maradona fenomenal, hay un Maradona de frases inolvidables y hay un Maradona cuyas frases mejor no recordar”. Y también hay un Maradona Babu.
Papá de cinco hijos, Diego fue abuelo de cuatro nietos: Benjamín, de once años fruto de la relación de Gianinna con el Kun Agüero, Roma de un año y medio hija de Dalma y su marido Andrés Caldarelli y Diego Matías de dos años y medio, el mayor de Diego Junior y su mujer Nunzia Pennino y su hermanita menor, India Nicole, de un año a quien el Diez no llegó a conocer.
Con cada uno de ellos, por diferentes circunstancias de la vida y temas de los adultos que a veces pagan los chicos, vivió su abuelazgo de una manera diferente. Con el mayor compartió más cosas, no solo por una cuestión de tiempo, sino también porque cuando nació, el por entonces director técnico de la Selección Argentina mantenía una estrecha relación con su hija Gianinna.
Abuelo y nieto pasaron muchos momentos juntos, incluso el pequeño logró romper con las diferencias entre su Babu y su Tata Claudia Villafañe que por pasar una tarde de cumpleaños con él, podían dejar atrás sus problemas, jugar, divertirse y soplar las velitas para tal vez recordar, al menos por un momento, aquel sentimiento que los unió cuando eran dos adolescentes de Villa Fiorito.
Fanático del fútbol, no podía ser menos, en alguna ocasión Gianinna contó que a su hijo le gustaba mirar videos de las jugadas de su abuelo en Youtube, ya que no llegó a verlo en actividad dentro de la cancha. Sin embargo, en la red también encontró cosas que le generaron dudas.
“Vio un video en el que ponían algo de mi papá y me lo vino a mostrar. Porque la verdad es que él ve jugadas de mi viejo y partidos todo el tiempo por YouTube. Y bueno, le apareció un videíto, me lo vino a mostrar, porque nosotros tenemos una relación en la que él puede preguntarme lo que sea que yo se lo voy a explicar, sabiendo los años que tiene. No le voy a mentir. Y se lo tuve que contar, le expliqué lo que es una adicción, que el cigarrillo y el alcohol son adicciones. Que hay un montón de cosas en el medio”, contó la mejor de las hijas de Villafañe.
“Pero los abuelos no se equivocan”, fue la respuesta de Benjamín cuando su mamá le explicó qué era la cocaína y los problemas que había tenido su papá y la familia y ella le respondió: “Le dije que sí, que los abuelos y los padres se equivocan, que todos nos podemos equivocar. Yo se lo conté de esa manera”.
En esa misma entrevista ella describió a Diego abuelo: “(a Benjamín) Le cambió los pañales, le dio la mamadera, lo llevó a la plaza…” y lamentó que se estuviera perdiendo de hacer muchas de esas cosas con Roma, la hija de Dalma que nació el 12 de marzo del 2019 y a quien el ex futbolista conoció varios meses después.
Padre e hija estaban distanciados desde hacía tiempo, incluso él no había asistido a su casamiento en abril del 2018. Aunque no dio detalles del encuentro entre su beba y el Diez, la actriz confirmó que se vieron luego de que los adultos tuvieran una charla y develó que era un abuelo “baboso”: “Yo no lo quise decir porque para mí no era necesario decir ‘che, sepan todos que ya la conoció’. Eso corría por cuenta de los demás. No es que la conoció hoy por videollamada. La conoce hace un montón”.
En el último tiempo debido a la pandemia la mayoría de los contactos entre la nena y él fueron a través de videollamada: “Él llama y Roma directamente agarra el teléfono, se va y hablan por videollamada ellos en la placita. Si yo me quiero meter, no tengo chance. La que más habla es ella porque ella no te deja meter nada y él la mira. La otra vez dijo que Babu llora porque se había emocionado por algo que le había dicho. Bueno, no, a la nena no le llorés porque ya no se entiende nada. En pandema, el otro llorando y ella del otro lado haciendo todas sus gracias”.
El primero de abril del 2018, un día después del casamiento de Dalma, nació en Italia Diego Matías, hijo de Diego Junior y Nunzia Pennino. Tal vez decidido a recuperar el tiempo que perdió con el mayor de sus hijos, el Diez estuvo presente desde el primer momento en la vida de su nieto.
“Les cuento que hoy nació mi nieto, pesó 3 kilos y medio, y es hermoso. Estoy muy feliz y me llena el corazón. Lo voy a disfrutar como no lo pude hacer con mi hijo Diego. Bienvenido el integrante más chiquito de la familia”, escribió feliz en ese momento Pelusa y días más tarde al fin lo conoció.
En enero del año siguiente Junior y su familia viajaron a la Argentina para bautizar al pequeño. La madrina fue su tía Jana y el padrino, nada más ni nada menos que su abuelo Diego Maradona. En la ceremonia íntima que se realizó en Nordelta estuvieron además algunas hermanas del Diez y el menor de sus hijos, Dieguito Fernando. La imagen que recorrió el mundo fue la de los cuatro Diegos: padre, hijos y nieto.
Nueve meses después, la familia se agrandó y nació, el 18 de octubre también en Italia, India Nicole. El encuentro entre el director técnico de Gimnasia y la beba no se pudo realizar el año pasado y este 2020 la pandemia que azotó el mundo complicó todo. A principio de mes, cuando Diego comenzó a estar mal de salud, Junior, su mujer e hijos iban a viajar al país pero él contrajo coronavirus, lo que le impidió subirse a un avión.
En sus redes sociales, Nunzia lamentó que su hija no pudiera tener una foto y el abrazo de su abuelo: “Íbamos a acudir a vos tan pronto como Diego (su pareja) saliera del hospital. Teníamos que abrazarnos, tenías que conocer India… Todavía teníamos mucho por hacer”.
Benjamín Agüero estuvo ayer en la Casa Rosada con su mamá y aunque hoy la tristeza lo debe invadir, pero a diferencia de sus primos que son aún bebés, podrá guardar infinidad de recuerdos en su memoria, que podrá contar a los más chicos de la familia para que Maradona, además de como ídolo, trascienda como Babu.
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