“Monito, no alcanzó, y me da mucha pena porque debés ser uno de los personajes, y las personas, más queridas entre todos nosotros”, despidió Santiago del Moro a Martín Fabio, más conocido como el Mono de Kapanga, el segundo eliminado de Masterchef Celebrity.
“Me sacaron de mi zona de confort. Me hizo muy bien, mi actividad está parada hace más de seis meses y pude poner la cabeza en otro lado”, dijo el músico al despedirse del reality, siempre con una sonrisa. Es que a pesar de haberse ido relativamente rápido del show, se convirtió en uno de los personajes preferidos del público, que en dos semanas pudo conocer a la persona detrás de la barba, las pulseras y collares.
A diferencia de otros participantes, el Mono estaba relacionado con el mundo gastronómico, aunque parece que pasaba por alto la cocina. En Quilmes, donde creció, armó su banda de música y grabó varios clips, como el del tema “Me mata”, el músico tuvo durante más de dos décadas una pizzería. “Yo tuve pizzería 22 años, pero nunca hice una pizza, siempre estuve del otro lado del mostrador, atendiendo los pedidos, las mesas, la caja o repartía”, confesó en Masterchef a la carta.
Alguna vez, contó anécdotas sobre su rol como repartidor en su local en el centro de Quilmes: “La mayoría ya me conoce, pero hay algunos que no tienen ni idea; me dan propina y todo. Muchos me piden que pase a saludar a los hijos, pero sólo puedo entrar dos minutos... porque por ahí tengo un par de pedidos más. He firmado muchas cajas de pizza. No sé si habrá fanáticos que llaman porque la pizzería es mía, me parece que trabajamos porque la pizza es buena”.
También recordó que en más de una oportunidad cerró la pizzería rápido para salir corriendo a dar un show, pero que dado lo inestable que puede ser el negocio de la música, muchas veces estaba con poca plata y fue crucial su negocio.
El local quedaba en Garibaldi y Alvear, muy cerca de la peatonal de Quilmes y a ocho cuadras de la estación de tren, se trataba de un legado familiar. Incluso Nilda, la mamá del intérprete de temas como “El universal", "Ramón” o “Bisabuelo”, se refirió al negocio en un diario local: “La pizzería siempre sigue adelante y, aunque es difícil que mi hijo esté, la gente la relaciona con el Mono de Kapanga todo el tiempo”.
La pizzería abrió sus puertas en paralelo con el nacimiento de Kapanga, a mediados de los ’90 cuando la banda daba recitales en lugares chicos. En 1998 la banda que mezcla rock y cuarteto lanzó su primer disco, A 15 centímetros de la realidad y se hizo muy conocida gracias al hit “El mono relojero” que hacía alusión a la decidió de la gobernación de la provincia de Buenos Aires de cerrar los boliches a las tres de la mañana. A medida que el grupo crecía más gente se acercaba al negocio por curiosidad, pero Martín iba teniendo menos tiempo para dedicarle.
El gusto mas pedido según había contado Nilda, era la especialidad de la casa (Factory) que llevaba salsa de tomate, mozzarella, palmitos, jamón, salsa golf, aceitunas, huevo picado y morrones: “Una rica pizza y muy completa que se pide mucho junto con las clásicas como fugazzeta rellena”.
En las guías zonales el local familiar figuraba como “una de las mejores pizzas” de Quilmes, y sumaban su “condimento extra”: “Es atendida por su duelo, el Mono de Kapanga”.
El clásico quilmeño cerró sus puertas en el 2018 y el músico compartió un video en su cuenta de Twitter de aquel momento: “Me voy, me voy a clavar una de las últimas pizzas, la jubilamos a la abuela Nil, una genia. Gracias Pizza Factory, veinte años, qué años me diste de comer".
Si bien él dijo que su rol en el negocio familiar no estaba dentro de la cocina, seguramente conocería algunos de los secretos que no llegó a compartir ya que en su paso por el ciclo de Telefe cocinó milanesas con tortilla, curry y salchichas parrilleras, pero nunca pizza. ¿Será una buena excusa para una revancha?
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