Ya sabemos que la historia real en la cual se inspiró la Familia Ingalls no era tan feliz como mostraba la serie. Había abusos domésticos, alcoholismo triángulos amorosos. Pero no es lo único que no se supo sobre “La pequeña casa en la pradera” (como se llamaba originalmente el programa).
Mucho se supo sobre sus actores: la obsesión con el cuerpo de Michael Landon, que festejaba cada vez que podía lucir su torso desnudo. Su afición por el alcohol, que no podía faltar en cada rodaje. Supimos también que el nombre original de Karen Grassle era Gabriel Tree y se lo cambió al comenzar la serie. Y supimos, entre otras cosas, que la hija de la familia, Carrie, no era en realidad una sola niña sino que fue interpretada por dos niñas gemelas (Rachel y Sidney Bush), que trabajaban en horarios rotativo porque la ley de California no permitía que fuera de otro modo.
Sin embargo, no fue tan conocido un rumor siniestro que salió a la luz varios años después. Gran parte de la serie se filmó en un lugar llamado Simi Valley. Los años de rodaje fueron de 1974 a 1983, caso diez años. Se grababa en el estado de California, como gran parte de la producción cinematográfica norteamericana. Si bien mucho se hacía en estudio, una gran parte era en exteriores. Y son las praderas de Simi Valley muchas de las que vemos en la ficción.
Lo que nadie decía es que allí mismo varios años antes había sucedido un desastre nuclear. Fue en 1959 en el Laboratorio de Campo de Santa Susana. Se produjo una fusión parcial en un reactor y provocó un sobrecalentamiento del núcleo de ese reactor. Eran pruebas que buscaban demostrar la capacidad de producir energía comercial que tenía la energía nuclear. Sin embargo, el 12 de julio de 1959 ese experimento salió mal y no había nadie cerca para informarlo.
Durante 14 días se expulsó material radioactivo al aire libre, y aunque casi no hay registro de cuánto, sí se sabe que se liberaron plutonio y estroncio. La planta no tenía cúpula de contención, un elemento que se incorporó en las futuras plantas nucleares, por lo que el material radiactivo quedó expuesto directamente al aire libre.
Hoy los terrenos pertencen a la empresa de aviones Boing, que asegura que aquel hecho fue menor y que no tuvo implicancias en la población. Sin embargo, en el 2006 la Escuela de Salud Pública de la UCLA (Universidad de California en Los Angeles), demuestra que aquellos que estuvieron expuestos a la radiación de la zona experimentaron más cánceres que quienes no.
Este es el dato más escalofriante en relación a la serie. Un racconto veloz explica por qué: Michael Landon -el padre de la familia-, murió en 1991 a los 54 años por cáncer de páncreas; Victor French -Isaiah Edwards-, murió de cáncer al pulmón; Kevin Hagen -el doctor Baker- murió de cáncer de esófago; y Merlin Olsen -Jonathan Garvey- murió también de cáncer. Además, Charlotte Stewart -la maestra Miss Beadle- tuvo cáncer de mama y lo superó.
Otro de los problemas del rancho de Simi Valley en el que se rodó la serie es que allí las temperaturas eran insoportablemente altas. Los vestidos de época que llevaban las mujeres de la serie hacía que fueran intolerables las largas jornadas de grabación. Era habitual ver desmayos y que las actrices demoraran hasta el último miniuto para ponerse el vestuario o incluso las pelucas que usaban.
Si había ocurrido una tragedia y nadie podía asegurar la calidad del aire, si hacía un calor insoportable, y si no faltan ranchos y praderas a lo largo de todo California… la pregunta de todos era -y es, todavía-: ¿por qué había decidido grabar allí? Es uno más de los tantos misterios.
Aún hoy el lugar no está purificado. Según informes, la tierra de la zona está contaminada con tricloroetileno y con plutonio y estroncio. ¿Pudo esto tener que ver con el destino de muchos de los actores y actrices? Es difícil asegurarlo. Lo que es cierto, es que el rumor está instalado en las historias de un programa que escondía muchos más secretos de los que la hermosa y feliz familia Ingalls representaba.
SEGUÍ LEYENDO: