Tras recuperarse de coronavirus después de estar dos semanas aislado, Paulo Vilouta regresó este jueves al programa Intratables y, notablemente emocionado, contó cómo atravesó la enfermedad y qué síntomas padeció durante el tiempo que estuvo infectado.
El periodista volvió al estudio del canal América desde donde se transmite el ciclo y recibió el aplauso de todos sus compañeros, a quienes también se los vio felices de ver nuevamente al panelista, que aprovechó la oportunidad para relatar las sensaciones que encontró a lo largo de los días que estuvo encerrado en su domicilio.
“Es un virus que genera mucha soledad, internado o en tu casa. Vos no tenés a nadie al lado que te pueda dar una mano. Yo tengo amigos que veía que se los llevaban internados, entonces temía que mi situación explotara y me tuvieran que llevar”, explicó Vilouta.
Con los ojos vidriosos, recordó que estaba constantemente en comunicación con su médico, pero también con sus colegas y amigos Eduardo Feinmann, Marcela Tauro y Gustavo López, quienes también se contagiaron de COVID-19.
“Me siento bárbaro pero tengo que recuperar un poco de energía”, fue lo primero que dijo cuando volvió a aparecer en vivo, algo similar a lo que había expresado más temprano, cuando brindó una entrevista telefónica a otro programa del mismo canal.
“Estoy bien, mejor. No al 100 por ciento, pero con ganas de empezar, saliendo. Inculcando que no es fácil. El sábado 22 (de agosto pasado) me hice el test porque en la radio tuvimos unos cuantos episodios y ahí recibo el resultado. Eso me impactó, yo estaba asintomático y pensaba que iba a dar negativo”, explicó el periodista.
En lo que fue su regreso a Intratables, Vilouta respondió las preguntas del conductor, Fabián Doman, y detalló que el primer síntoma que tuvo “fue la falta de aire”, al punto tal de que se “acostaba y sentía esa necesidad de abrir la ventana”, pero remarcó que la enfermedad también lo dejó “sin tanta fuerza y triste”.
“Ese cansancio te da ganas de ir a la cama, pero yo no quería eso porque la cama te come y yo no quería eso. Yo quería que esto pasara lo más rápido posible y, además, mi meta era (que el aislamiento sea) en casa y no fuera de casa, porque uno termina preocupando a todo el mundo y ya dependiendo de otras situaciones", agregó.
Entre otras cuestiones, señaló que “es raro porque vos al médico lo ves por el celular", ya que no podés tener contacto con ninguna persona. Sin embargo, aseguró que el doctor lo “llamó todos los días” para hacer un seguimiento de su evolución.
“A veces tenés hambre, a veces no tenés ganas de comer. Los días se repiten mucho. Me costó volver a trabajar, me sentía cansado, te rompe el cuerpo esto. Yo tenía la tele prendida, pero me costaba escuchar. Los veía pero me daba nostalgia”, confió.
En este sentido, reveló que cuando “debés cumplir con la cuarentena estás solo todo el tiempo, no tenés ganas de levantarte” y se siente “un cansancio terrible”, o al menos esa fue su experiencia con el coronavirus.
“El primer día llegué a tener 902 mensajes de WhatsApp, pero estaba tan caído que no tenía ganas de agarrar el teléfono. Me despertaba a la mañana, le escribía a mi mamá o a mis amigos para avisar que no tenía fiebre y apagaba el teléfono porque quería volver a dormir”, precisó.
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