La última semana de agosto, Catherine Fulop contó que tenía coronavirus. Luego de realizarse un hisopado, al que se sometió tras los casos de COVID-19 que se habían dado en La 100 –ella trabaja en la emisora como parte de El club del Moro, el programa de Santiago del Moro– el resultado le confirmó que era portadora del virus. Lo que siguió fue testear a toda su familia y poner más énfasis en los pacientes de riesgo. Cathy informó que su suegra, Beatriz Garófalo, de 81 años, había sido internada por precaución, para que tenga un mayor control.
Y estaba Tiziana. Los rumores daban cuenta de que su salud se había complicado. La información la confirmó la joven: estuvo internada. “Me llevaron al hospital porque la médica que nos vino a hacer los chequeos no lograba escucharme bien uno de los pulmones y teníamos que hacer estudios para descartar neumonía. Ahora estoy en casa, aislada y recuperándome”, contó.
En las últimas horas la actriz venezolana compartió detalles referidos a su marido, Ova Sabatini. Cuando empezó todo se dijo que había estado con algunas líneas de fiebre, con dolores corporales pero que, dentro de lo que significa la enfermedad, sin mayores complicaciones. Sin embargo, Fulop decidió romper el silencio y contar la verdad. Mucho más tranquila por la recuperación que se viene dando, manifestó que él estuvo con ciertas complicaciones y que pasó unos días en el hospital, producto de las dificultades físicas.
“Tuvimos unos días muy angustiantes. No les había contado, pero a Ova lo tuve internado también, además de tener internada a mi suegra por COVID. Las únicas que estábamos en casa éramos Titi y yo”, comentó sobre los acontecimientos de las últimas semanas, y continuó: “Ya más tranquila, porque Ova tuvo neumonía, igual ya está mucho mejor, por suerte”. No incluyó a su hija dentro de los familiares internados porque solo estuvo un día en el sanatorio, por los estudios mencionados.
Además, Catherine hizo referencia a cómo está actualmente su marido en lo que respecta a su salud. Relató que ya le dieron el alta y que por eso decidió hablar ahora, pero recalcó que sigue en pleno período de recuperación. “A él le está costando un poquito más recuperarse porque le tocó la parte más dura. El tener neumonía con COVID, ya de por sí... Yo que tuve los síntomas más leves, dolor de cuerpo, de cabeza, tos, algo de congestión, el gusto, el olfato, el cuerpo lo sientes caído. Pero bueno...”, suspiró, en sus historias de Instagram.
En cuanto a Fulop, todavía no regresó a la radio. Según trascendió, prefiere esperar unos días más antes de retornar a su lugar de trabajo. A raíz de los sucesivos contagios en el edificio en el que está emplazada la emisora, teniendo en cuenta que recién está saliendo de la enfermedad, y con su esposo aún transitándola, se va a tomar su tiempo. De todas maneras sigue cumpliendo con sus obligaciones desde su hogar. Se armó una especie de estudio en el que está sola, sin ruidos, y con esa tranquilidad hace sus salidas sin demasiados inconvenientes.
En cuanto al grupo familiar, los Fulop-Sabatini vienen de superar el positivo de Oriana. La actriz y cantante pasó por lo mismo que sus padres y su hermana a fines de abril, y superarlo le llevó más de la cuenta. En su caso, debió someterse a varios hisopados hasta que por fin, casi un mes después, le dio negativo.
Ya mucho más relajada, Ori disfruta de su período de vacaciones junto a su pareja, Paulo Dybala, quien contrajo el virus al mismo tiempo que ella. Antes de que el futbolista regrese a la actividad, descansaron y recuperaron energías para lo que resta del año.
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