Luciano Pereyra después de grabar con Lang Lang: “A mis nietos les voy a contar que canté junto al mejor pianista del mundo en medio de una pandemia”

Desde su casa de Luján, donde cumple con su aislamiento junto a su novia, Julia, y sus tres perros, el cantante dialogó con “Teleshow” sobre la nueva versión de “Me enamoré de tí” que hizo con el célebre músico chino

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Luciano Pereyra a solas con Teleshow - #TV

Luciano Pereyra es, sin dudas, uno de los mejores cantantes de la Argentina. Y cuando su voz se unió al inigualable piano del músico chino Lang Lang para hacer una nueva versión de Me enamoré de ti, simplemente, se produjo la magia. La situación fue atípica debido a que la pandemia del coronavirus le impidió juntarse con el concertista para la grabación del tema. Sin embargo, la tecnología y la pasión hicieron posible su sueño. Y desde su casa de Luján, dónde pasa la cuarentena junto a su pareja, Julia, y sus tres perros, Poncho, Rocky y Ramón, el compositor e intérprete dialogó en exclusiva con Teleshow para contar los detalles de este lanzamiento.

-Vas a tener que re escribir Eres mi vida, porque ahí contás que le cantaste al Papa y que jugaste en Boca, pero te falta decir que hiciste una colaboración con el mejor pianista del mundo….

-Es verdad... Tantas cosas han pasado. El día de mañana, cuando tenga nietos, les voy a contar que escribí una canción y que ese señor del piano es nada más y nada menos que Lang Lang, el mejor pianista del mundo. Eso me da mucha alegría. La música no deja de sorprenderme, de darme satisfacciones, de darme alegrías... Y, en este caso, de permitirme unir dos culturas tan distintas. Hoy el mundo se ha hecho mucho más pequeño gracias a la comunicación. Y me toca estar celebrando el hecho de poder cantar una canción que compuse y que en el piano esté semejante artista.

-¿Qué pensaste cuando te llegó la propuesta?

-Me pareció un poco raro., Los sueños son los primeros en aparecer. Después, se trabaja mucho en que se hagan realidad. Pero yo decía: “¿Lang Lang, el mejor pianista del mundo? Bueno sí, todo bien”. Un día le envío la maqueta de la canción y él me manda la del piano. Entonces yo dije: “Por ahí es cierto...”. Después, él grabó el piano en París. Y yo dije: “Esto viene en serio de verdad”.

-¿Cómo siguió la historia?

-Yo tenía que estar en los Estados Unidos grabando mi disco. Iba a aprovechar para grabar la voz ahí. Y se había hablado que, si hacíamos esta canción, íbamos a grabar el video clip en Nueva York o en España, donde yo iba a ir de gira. Pero esta pandemia me encuentra en mi casa, con un estudio de grabación. Y me tocó grabarme solo, con el piano de Lang Lang de fondo. En principio no lo podía hacer, porque cerraba los ojos y me dejaba llevar por lo que había tocado este monstruo increíble...

-Eriza la piel...

-Sí, tal cual. Y me emocionó muchísimo porque, después de veinte años en los que siempre hubo un ingeniero de grabación mientras yo cantaba, en este caso lo tuve que resolver yo mismo. Entonces era Lang Lang, yo grabándome solo, en medio de una pandemia...Era como todo muy loco. Pero bueno, será una de todas las anécdotas que tendré para contar o para hacer canciones el día de mañana, cuando nos despertemos de esta pesadilla.

El pianista chino Lang Lang grabó por primera vez con un latino y eligió a Luciano Pereyra  (EFE/Robin Townsend)
El pianista chino Lang Lang grabó por primera vez con un latino y eligió a Luciano Pereyra (EFE/Robin Townsend)

-¿Que sabía Lang Lang de vos? ¿Conocía tu carrera?

-Él tenía ganas de hacer una colaboración con un artista latino. Y, cuando desde el sello discográfico le propusieron trabajar conmigo, se metió en mis redes sociales a investigar y enseguida dijo que sí. Yo lo conocía a él, claro, pero nunca lo pude ir a ver cuando vino a la Argentina porque siempre estaba de gira. Él venía de grabar con Lady Gaga, Celine Dion, Andrea Bocelli y John Legend. Y después le tocó grabar conmigo. Yo por momentos no lo creía. Pero Dios y la vida han sido muy generosos conmigo, porque dentro de la música me han permitido cumplir muchos sueños. Este se da en otra situación. Pero logramos unir lo clásico con lo más popular, desde China hasta Luján, en Argentina. Lang Lang hizo el video clip en Beijing y yo lo tuve que hacer acá en mi casa. Y se complementó todo de manera perfecta, para que sea una súper canción romántica.

-¿Por qué elegiste este tema que, aunque es una composición tuya, se ha escuchado más en boca de David Bisbal?

-Porque en los conciertos yo siempre me siento al piano para un segmento que es “Telenovela”. Ahí canto las canciones que compuse para otros artistas, como es el caso de Bisbal, Lali, Camila Gallardo..Y cada vez que hacía este tema se producía una cuestión muy linda. Obviamente, David hizo una interpretación fantástica y todo el mundo sabe de la linda amistad que tenemos. Pero, cuando apareció la posibilidad de hacer este proyecto, dije: “Creo que es el momento de grabar mi propia canción, después de cinco años de haberla hecho”. Los tiempos de Dios son como muy exactos. Mucha gente me preguntó por qué no la grabé antes. Y bueno, porque la había grabado David...Pero creo que este era el proyecto perfecto, en el momento justo y con una colaboración de esta magnitud.

-Contabas que tuviste que grabar desde tu casa, ¿cuánto hacía que no pasabas tanto tiempo en Luján?

-Te juro que hace años ...Nunca dormí cien noches seguidas en mi casa. Porque, con esto de las giras y demás, casi la mitad del tiempo estoy en otras ciudades, en otros pueblos, en otros países...Pero tampoco me quejo. Tengo la bendición de tener un plato de comida, un techo, no pasar frío, salir y en el parque tener un poco de verde, poder abrazar un árbol, estar con mis perros. Yo agradezco a Dios todos los días lo que me toca vivir en ese caso. Pero también le agradezco que me dé la fuerza de poder hacer música, que hoy cumple un rol fundamental de compañía, de curación, de sanación, de acercamiento. Y con esta canción me pasó algo muy emotivo.

.¿Qué?

-Desde que la lanzamos, mucha gente se dedicó esta canción. Hoy que en el teléfono nos mandamos tantos videítos, tantos memes y tantas historias, cuando me entero que las parejas que están distanciadas se mandan este tema me deja un sabor y un olor a carta de amor. Y eso me emociona muchísimo. Musicalizar historias de amor está buenísimo.

-Luciano, ¿vos también la dedicaste a esta canción?

-Todavía no...

-¡¿Cómo que no?!

-Todavía no, todavía no... Pero ya he dedicado otras canciones. Y, en este caso, es muy lindo todo lo que sucede alrededor del tema, más allá del amor en la pareja. Yo postee que esta canción me llevaba a nadar en el mar con la imaginación. Y mucha gente me dijo que la llevó al primer día que estuvieron con sus hijos, a su primer beso, a sus padres...Cuando la música tiene el poder de unir de esta manera es maravilloso.

La imagen con la que Luciano blanqueó su romance con Julia (Foto: Instagram @lucianopereyraoficial)
La imagen con la que Luciano blanqueó su romance con Julia (Foto: Instagram @lucianopereyraoficial)

-Estoy de acuerdo con lo que plantéas, pero vos te escapás de la pregunta y yo quiero saber si seguís de novio...

-Ah, sí, eso sí. No es que me escapo, en realidad. Pero sí, estoy de novio. Estoy haciendo acá la cuarentena con mi chica y súper bien.

-¿Están los dos solos en el aislamiento?

-No: somos cinco porque tenemos tres perros.

-¿Y cómo llevan este encierro que, a la vez, les da la posibilidad de pasar más tiempo juntos?

-Muy bien. Yo creo que uno vino a la vida también para compartir. Eso es un legado. Y hoy, gracias a Dios, tengo la posibilidad de compartir con mi compañera y pasar momentos súper lindos. Me toca compartir también esto de extrañas a mis padres, de extrañar a mis amigos, de extrañar mis viajes y mis giras. Pero bueno, ojalá esto pase pronto y volvamos todos a nuestra realidad, que es algo que se necesita mucho.

-¿Cómo pensás que va a ser la vuelta a los escenarios? ¿Imaginás que, finalmente, vas a tener la posibilidad de cantar este tema en vivo con Lang Lang?

-Sí, yo trato de ser lo más optimista posible. En cuarentena, los estados de ánimo son de idas y vueltas para todos. Pero el hecho de pensar en cosas lindas ayuda, recordar lo bueno que uno ha vivido. Hoy nos toca transitar un mal momento, pero también es un incentivo para lo que se viene. Nos ayuda a valorar hasta las pequeñas cosas: lo importante que es el abrazo a un ser querido, el beso. Y, cuando todo esto vuelva, va a ser fantástico. Los otros días me agarraba como un nudo en la garganta porque me imaginaba cómo va a ser cuando me tenga que subir de nuevo a un avión, cómo me voy a sentir de llegar a los aeropuertos, de volver a la vida en un hotel. Y me imaginé el primer respiro antes de cantar la primera nota.

-Vos has pasado por situaciones muy difíciles de salud y has sacado cosas positivas de eso, así que calculo que de esto también vamos a sacar algún aprendizaje...

-Yo supongo que sí. ¡Imaginate que aprendí a grabarme! Y a familiarizarme mucho más con el hogar, con las tareas, a arreglar muchas cosas que estaban rotas. Le estoy dedicando más tiempo a mi casa. Y lo disfruto.

-Te vimos pasando el lampazo en un posteo, aunque no sabemos si era cierto.

-Sí, ¿por qué voy a mentir? Que haga música no significa que no haga otras cosas. Y en las tareas del hogar estoy siempre porque también lo vi toda la vida. Y lo aprendí. Es la cultura del trabajo, así sea por pasar un trapo o ejercer el oficio de pintor como mi papá. A mi viejo yo lo he visto levantarse todos los días a las seis de la mañana, ir a trabajar, volver y, encima, levantar su casa, hacer albañilería, electricidad, plomería.... Yo de chico mamé eso. Y hoy digo: “Que gran observador que fui”. Porque lo vi a mi padre hacer todo ese tipo de cosas y copié las buenas mañas.

-¡Es genial eso de poder hacer de todo!

-Pero aparte es tan redituable que ¿por qué limitarse?. “Ah, no: solamente, canto, toco la guitarra ya y me quedo en el sillón tirado”. No, jamás.

Luciano junto a sus tres perros (Foto: Instagram @lucianopereyraoficial)
Luciano junto a sus tres perros (Foto: Instagram @lucianopereyraoficial)

-Pero todos tienen algo que no les gusta o evitan hacer. ¿Planchar? ¿Tender la cama?

-El lavado de platos: ya me cansé de lavar tantos platos. Pero no importa. Yo creo que en todo esfuerzo siempre hay un placer. Cuando terminás de lavar un plato y ves la cocina ordenada te da esa tranquilidad. O si no te gusta hacer la cama pero te levantás y enseguida la hacés, si por cualquier motivo entrás a tu dormitorio y la ves tendida es otra historia. Yo, para mi trabajo, tomo mis clases de foniatría, entreno y me preparo física y mentalmente. Pero, cuando me subo al escenario y estoy en buen estado para compartir mi música siento plenitud.

-¿Qué hay de cierto en que te habían convocado para ser jurado del Cantando por un sueño?

-Venían hablando de eso hacía rato y me llamaron desde la producción. Yo siempre estoy muy agradecido de que me tengan en cuenta. Pero no iba a poder estar, porque estoy en plena etapa de grabación del disco y la verdad es que no tengo los tiempo como para hacer otro trabajo. Así que dije que no.

-¡Había muchos fans ilusionados con verte todos los días!

-Una lástima. Pero bueno, otra vez será.

-Si te van a poder ver en los Premios Gardel, también digitales este año, en los que tenés cinco nominaciones....

-Eso es el fruto del trabajo de estos últimos años y de dos discos muy lindos como fueron el del concierto en vivo de Vélez, festejando los veinte años (#20AñosAlViento) , y el del 14 de febrero del Teatro Colón (Romántico en el Teatro Colón), con la Orquesta Sinfónica. Así que no tengo más que palabras de agradecimiento.

-¿Y cuáles son tus planes en estos meses atípicos que restan del 2020?

-Tenía previsto tener el disco terminado y lanzado para agosto, cosa que no va a ser posible, pero sigo componiendo desde mi casa y trabajando mucho con mi productor, con mi director musical y con toda la banda. Así que, seguramente, antes de fin de año lo voy a tener terminado. Y calculo que ahí ya habrá un panorama un poco más claro, si Dios quiere. Aunque, por ahora, estamos a la orden del día y nadie sabe lo que pueda llegar a pasar.

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