Desde hace más de 100 días, Natalia Oreiro está cumpliendo la cuarentena obligatoria en su casa, junto a su pareja y su hijo. En medio de este contexto, la actriz se abrió una cuenta de Instagram para poder comunicarse con sus seguidores de todo el mundo, quizás un poco cansada de la rutina y el encierro.
En el primer video publicado, la cantante aparece pasando la aspiradora por su vivienda. “Ya limpié, ya comí, ya leí, volví a comer, volví a limpiar, volví a leer y me pregunté: ¿qué mas puedo hacer en esta cuarentena? ¿Y si me hago un Instagram? Me voy a hacer un Instragram”, dice la esposa de Ricardo Mollo en la publicación que hasta el momento tuvo 6 mil comentarios y más de 190 mil reproducciones.
En sus historias, Natalia se mostró sorprendida por haber llegado a los 100 mil seguidores. “¡Es una bocha!”, festejó la reconocida artista. Pero, admitió sus miedos a la hora de usar esta red social: “Lo que no sé es como contestar los mensajes, tengo miedo de apretar un botón y aparecer en tetas. Le tengo que pedir ayuda a algún millennial o centennial, porque yo soy octogenaria”.
En una entrevista con Santiago del Moro en abril pasado, la actriz señaló que la cuarentena le permitió acercarse mucho más a su hijo, Atahualpa, a quien le cuenta la verdad de lo que sucede con la pandemia: “Es un chico que le encanta viajar, con lo cual me acompaña mucho, pero cuando yo viajo es por trabajo entonces no siempre tengo el tiempo y las ganas para dedicarle. Cuando trabajás mucho llegás re cansado y es una excusa, pero también es una realidad”.
“Está buena esta situación de mirarnos, conocernos, divertirnos, escucharnos... yo tengo la suerte de que mi hijo dice todo lo que le pasa, por ahora es un niño que puede decir claramente sus emociones: si está feliz, si le duele algo, por qué le duele, si le molesta, y es muy respetuoso. Está bueno porque el vínculo es muy sano. Ayer lo escuchaba hablar con uno de sus amigos, y pienso que para ellos lo social debe ser muy duro, porque no creo que haya muchos chicos que se mueran por hacer tarea, pero lo que más le pasa es no verse con sus amigos”, relató en el ciclo Juntos podemos lograrlo.
Por otra parte, Oreiro solicitó la ciudadanía rusa a raíz de su popularidad y de su vínculo sentimental de pertenencia, más allá del laboral. Según contó a la agencia TASS, el asunto surgió durante una visita que hizo a la embajada rusa en la Argentina, donde reside desde los 16 años. “Dije que para mí sería un honor” solicitar el pasaporte del país, aseguró.
El trámite demanda tiempo y por ahora está en suspenso debido al coronavirus. “Cuando todo acabe iré y cantaré allí. Celebraremos el 2021 juntos”, dijo Oreiro, quien además es embajadora de buena voluntad de la UNESCO para el Río de la Plata. Ella planeaba viajar a Rusia en marzo, pero el tour fue cancelado a principios de año por razones que no dependen de ella, sino de los organizadores de la gira.
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