La cuarentena total se está haciendo difícil para todos. En especial, para aquellos que se ven impedidos de trabajar, los que están solos o los que sufren de algún tipo de trastorno de ansiedad. Y es por eso que, iniciativas como las de Jorgelina Aruzzi, tienen tan buena repercusión en la gente. Antes de que llegara la pandemia del coronavirus, la actriz estaba haciendo La Verdad, junto Juan Minujin, Valeria Lois y Héctor Díaz, en el Paseo La Plaza. Y había comenzado a filmar una película de Sabrina Farjí, junto a Roberto Moldavsky. Pero, de repente, todo se detuvo.
Sin embargo, desde su casa, dónde cumple con el aislamiento obligatorio junto a su hija Ámbar, de 10 años, la actriz comenzó a generar contenido desde su cuenta de Instagram. Y creó el personaje de Jacky Guzmán, con el que dialoga con las figuras más importantes de la farándula, como Adrián Suar, Griselda Siciliani o Nancy Dupláa, haciendo las delicias de sus seguidores.
-En los vivos se te ve con mucha energía...¿Cómo estás llevando este aislamiento? ¿Tenés momentos de angustia?
-Voy fluctuando entre el humor y el malhumor. Es como un torbellino de emociones durante todo el tiempo, donde hay algunos días mejores y otros peores. Yo estoy con mi hija, que se va con el papá el fin de semana y ahí me quedo sola. Y trato de estar conectada con la familia y con mis amigas. Pero, como a todos, a veces me agarra la desazón.
-¿Qué hacés en esos momentos?
-Los transito. Y cuando me pinta el bajón, por ahí, escribo otras cosas que tienen que ver con obras de teatro. Eso me saca un poco de la tristeza. Después la piloteo.
-¿Y cómo se te ocurrió empezar con estas trasmisiones en Instagram?
-Me llamó Juan Parodi para leer en casa en un ciclo, pero yo le dije que a mí no me copaba mucho leer desde mí, que prefería hacer un personaje y que tenía uno. Así se fue ampliando Jacky Guzmán. Y me parece que lo bueno es que ella habla de la farándula desde el lugar del rencor por el no reconocimiento a su trayectoria. Y que hay algo que tiene que ver con la esencia, con qué pasa cuando sos un actor o una actriz y no podés actuar. Bueno, esta mujer se encuentra con su público desde lo posible, que es el Instagram. Y, en algún punto, es lo que me pasa a mi también.
-¿Cuál es la respuesta de la gente?
-Me agradece que la haga reír. Por ahí me me llegan mensajes que dicen: “Estoy internada y esto me hace bien”. Y todo eso es como una especie de aplauso, que en verdad me gusta mucho.
-¿Sentís que los actores están con cierta “abstinencia” por no poder actuar?
-Claro. A Jacky, por ejemplo, le pasa que ella estuvo con todos y nunca la reconocieron. Y me divierten los permitidos que se da. La otra vez decía que los Mesa cocinaban droga. Hay un nivel de impunidad con lo que dice que es muy gracioso....
-¿Alguno se enojó por algo que comentó Jacky?
-Por ahora, no me enteré. Y me parece que todo lo que dice está tan alejado de la realidad, que no puede ofender a nadie. Dice, por ejemplo, que usa de barbijo el taparabos de Catriel. Y a Osvaldo Laport le comenté que estaba hablando de él, pero no tuvo ningún problema. Todos entienden que es con buena onda y humor. Y lo que se subraya es esa cosa fanfarrona de ella, que es una actriz grande.
-¿Qué pasa con tus colegas cuando los llamás para entrevistarlos?
-Yo a todos se los propongo como una manera de divertirse. De hecho, lo anuncio el mismo día por si no tienen onda, porque todos transitamos la cuarentena de una manera muy ciclotímica. Así que, si bien yo investigo y armo historias sobre lo que voy a decir, lo termino de cerrar en el momento por las dudas que ellos no estén con ganas. Pero, hasta ahora, todos los que he llamado se han copado.
-Fuera de este entretenimiento, sabemos que los actores la están pasando mal económicamente. En el caso tuyo, tuviste la suerte de que la gente pidiera la repetición de Educando a Nina, ¿no?
-Sí. La verdad que está buenísimo que la pasen, no sólo para tener presencia. Ya lo pidió Sagai (Sociedad Argentina de Gestión de Actores Intérpretes) y, ahora, lo pidieron los músicos también. Es importante que tengan en cuenta la producción argentina para que el que pueda cobrar, cobre. Porque hay que estar unidos. Y hay que reconocer el valor del humor nacional. Si Nina es tan exitosa, es porque tiene que ver con nosotros.
-¿Sos de los que están en contra de la irrupción de ficciones extranjeras, como las turcas o las brasileras?
-En contra, no estoy. Creo que siempre es mejor tener ficción nacional, porque la gente se identifica con ella. Total, las producciones extranjeras las podemos ver en Netflix y en otras plataformas. Además, a mí me gustan mucho los actores de acá, me gusta cómo escriben nuestros autores...Y a mucha gente le pasa lo mismo, así que estaría bueno que los canales lo tengan en cuenta.
-Vos tuviste que suspender la obra y la filmación que estabas haciendo por la pandemia...
-Sí, y ahora, estoy navegando en la incertidumbre de no saber cuándo podremos retomar.
-Muchos productores hablan creen que este año ya está perdido. ¿Coincidís?
-Están los que dicen que recién se va a poder reactivar todo el año que viene y otros que hablan de septiembre. Pero esto es paso a paso. Hay que ver qué va pasando con el virus, cuándo se da el pico, cómo reacciona la gente y cómo nos podemos cuidar para reactivar la economía. Pero, como dice Alberto (Fernández), lo primer es la salud.
-¿Sos de las que entraron en pánico con el COVID-19 o lo llevás con calma?
-Hago todo lo que hay que hacer: lavarse las manos, desinfectar todo con lavandina, usar tapaboca.... Creo que nos tenemos que cuidar con responsabilidad. Después, hay medidas que nos exceden a nosotros como ciudadanos y quedan en manos de otras personas. Cuando se va a levantar la cuarentena, es algo que yo no puedo decir.
-Dijiste que cuando estás acompañada por tu hija la pasabas mejor. ¿No tenés ningún novio, aunque sea, a la distancia?
-No, por ahora no. Imaginate que si costaba antes, ahora más. Con la vieja siempre digo que para estar con alguien va a haber que hacerle un hisopado (se ríe). Pero bueno, por ahora tengo el amor de mi hija y de mis amigas. Y tengo amigos con los que por ahí hablamos, pero nada más.
-¿No extrañás un poquito el contacto físico?
-¡Qué te parece! Por supuesto, se extraña muchísimo. Se extraña el humo, el bar....¡Todo! Y por eso tenemos que trabajar juntos, para poder volver cuanto antes. Yo creo que cuanto más responsables seamos, más pronto vamos a poder retomar una vida normal. Y a mí no me gusta cuando hablan de “nueva normalidad”. Esto es anormal y ya lo vamos a superar, para regresar algo más parecido a lo que teníamos antes. Pero bueno, hay que bancarse este tiempo.
SEGUÍ LEYENDO: