El Gobierno decretó la cuarentena obligatoria desde el 20 de marzo. El rubro de los actores fue muy golpeado ya que se cerraron los teatros y se frenaron las grabaciones de las ficciones y de las películas. Muchos artistas están pasando por una delicada situación económica, como millones de trabajadores que no forman parte de las actividades esenciales y no tienen autorización para cumplir con sus compromisos laborales.
En este contexto difícil, algunos famosos hicieron un reclamo público para que les permitan trabajar, cumpliendo con un protocolo de seguridad que no los ponga en riesgo. Pero Alejandra Darín, presidenta de la Asociación Argentina de Actores, tiene una postura distinta de la de algunos de sus colegas. Ella resaltó que no es su agrupación “la que determina que los actores y actrices trabajen”, sino el gobierno de Alberto Fernández al señalar que no desarrollan “una tarea esencial”, y por eso la “actividad no está exceptuada”.
Ahora, Ricardo Darín salió a apoyar a su hermana, durante una entrevista con el ciclo Verdad/Consecuencia, conducido por Maru Duffard y Luciana Geuna por la pantalla de TN. Según su punto de vista, el trabajo de los actores “no es una actividad esencial” si se lo compara con otros oficios que tienen mayor prioridad en esta pandemia, como “los que trabajan en hospitales, la gente que tiene que controlar, más los que se encargan de los insumos y de la alimentación”, entre otras profesiones.
Sin embargo, destacó que en este encierro en el que la gran mayoría de los programas informan noticias sobre el coronavirus, las muertes y otros problemas, muchas personas recurren a los contenidos artísticos para entretenerse y no sentir tanto agobio. “Es fundamental que nuestro estado de ánimo esté bien arriba, pero ¿cómo trasladás esto del estado de ánimo, de la energía y del sentido del humor a alguien que tiene que salir a bancar el puchero todos los días para sus cuatro hijos? A mí me aterra de solo pensarlo. Entonces si trazamos una raya, con todo el dolor del alma tengo que decir que (la actuación) no es una actividad esencial”, señaló el popular artista.
Luego, el actor se refirió a los cambios que provocó este aislamiento en la vida de las personas: “La cuarentena te trastoca el orden de prioridades. Los que patalean porque la cuarentena es larga tienen sus razones, porque tienen que salir a ganarse el mango día a día, tienen familia detrás. Y cuando las cosas se prolongan, la paciencia de la gente hace que se trastoque el orden de prioridades. Es muy difícil ponerse en los zapatos del otro, cuando a uno le aprieta más”.
También aseguró que desde décadas vivimos en una “cultura del individualismo” en la que es muy difícil “poner una conveniencia colectiva por delante de una personal, se trate de salud, economía o a nivel emocional”. Para poner un ejemplo se refirió al polémico casamiento de una pareja judía que celebraron con más de cien invitados en el barrio de Once: “Evidentemente patearon el tablero y decidieron que para ellos era más importante hacer eso que contribuir al nivel público. Es muy fácil condenar y criticar y no ponerse en el lugar de los demás. Lo primero que nos nace es decir que está mal y señalamos con el dedo”.
Por otra parte, señaló que le daba “vergüenza propia y ajena” que se haya dejado de aplaudir a los médicos a las 21 o los casos de los vecinos que manifestaron su enojo por “haber repudiado tener un médico o enfermero en su edificio". Además, opinó que a los argentinos nos “cuesta entender que cuidarnos es cuidar al otro”, un aprendizaje “que no se consigue de la noche a la mañana, ya que tiene que ver con la educación”.
Cuando le preguntaron sobre el rol del Estado en esta pandemia, Darín respondió: “Yo creo que el Estado está haciendo lo que puede, conteniendo lo que puede. Hay cosas que se le van a escapar. Los funcionarios son seres humanos y están tratando de contener y apagar los incendios con las herramientas que tienen, que no son muchas... Hicieron una cosa muy buena que fue implementar la cuarentena temprana. Después se encontraron con realidades distintas y hasta hoy no sabemos cuánto puede durar el aislamiento”.
Por último, el actor dijo estar sorprendido por el accionar de la Justicia que en plena cuarentena suspendió algunos juicios: “Estoy un poco azorado a veces con cosas que leo van para atrás, cosas que se detienen, que se dejan para más adelante... Trato de no enojarme porque el que se enoja pierde. Trato de ser analítico, leer entre líneas, tener un criterio propio y no siempre es fácil porque hay informaciones muy contradictorias”. Luego, relacionó a la pobreza y la corrupción: “Si no existiera la corrupción, no habría pobreza. La corrupción también tiene que ver con la corrupción personal, con el que ambiciona más de lo que tiene, el que se va de mambo. En el mundo hay un reparto de la riqueza que es perverso”.
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