¿Qué pueden tener en común Laura Dern y Jennifer Aniston? Sus carreras no parecen muy similares. La primera actuó en más de 50 películas pero mucho menos en la televisión. Hija de actores, su primer trabajo frente a las cámaras fue a los siete años. Después de más de cuatro décadas de carrera, recién el domingo 9 ganó su primer Oscar. La segunda es hija de un actor que no quería que fuera actriz, su gran éxito no lo consiguió en la pantalla grande sino en la televisión. Aunque nunca obtuvo, y ni siquiera fue nominada, a un Oscar es una de las mujeres más poderosas de la industria. Una tiene dos hijos que le preocupan, la otra no tiene hijos y no le preocupa. Una mide 1,79; la otra 1,64. No son amigas ni aparecen en eventos juntas. No compartieron camarín ni pisaron el mismo escenario. Sin embargo, un hilo invisible las une, sus parejas se rompieron por la misma mujer: Angelina Jolie.
Los que vivieron un gran desamor conocen cuánto desangra. La ruptura duele mucho más cuando no hay explicaciones. De eso puede dar fe la hoy premiada Laura Dern. El romance entre la abogada de Confesiones de un matrimonio y Thorton comenzó en 1997 cuando coincidieron en el set de grabación de la serie de Ellen Degeneres. Mirada va, mirada viene. Un poco de conversación y mucho de atracción. Al principio no estaban muy dispuestos a comenzar algo estable. Dern se acaba de separar de Jeff Goldblum. Thorton acumulaba cuatro divorcios. Le dio el sí a Melissa Lee Gatlin, Toni Lawrence, Cynda Williams y Pietra Dawn Cherniak en matrimonios que duraron nunca más de dos años.
La inestabilidad amorosa de Thorton era un detalle para Dern. Estaba enamorada de ese hombre multifacético que le hablaba de su infancia en un hogar metodista y donde, por convicciones religiosas, no había electricidad ni agua caliente. Se fascinaba al escucharlo tocar su batería mientras interpretaba canciones de rock o country. Se maravillaba de su capacidad para contar y escribir historias, tanto que consiguió un Oscar por Resplandor en la noche, película que escribió y protagonizó.
Se llevaban 12 años de diferencia, pero para Dern no era un problema. Todo parecía fluir. La relación era firme y estable. El actor solía responder con humor que “ya tenemos un perro y un jardín” y describía a su pareja como “su mejor amiga” Por eso, cuando a Dern le llegó la propuesta de filmar October Sky en la ciudad de Virginia no dudó en aceptar. Thorton la animó a hacerla. Solo serían unas semanas de separación. Además él también estaría ocupado filmando Fuera de control. La coprotagonista era una joven actriz con fama de rebelde, Angelina Jolie.
Mientras Dern filmaba en Virginia, Thorton y Jolie grababan en Nueva York. Él encarnaba a un controlador aéreo y ella era su sugerente esposa. Thornton tenía 45 y Angelina 20 menos. La primera vez que se cruzaron fue en un ascensor. Desinhibido o desubicado él le pidió que lo acompañase a su trailer porque debía probarse unos pantalones para una escena. Ella le dijo que no pero al salir del ascensor se apoyó contra una pared porque sentía su corazón latiendo a mil y una excitación sexual imposible de disimular. “Me hacía feliz saber que existía alguien como él, que representaba todas las cosas en las que creo”, decía Jolie. Unos días después de aquel encuentro, la hija de Jon Voight se tatuó el nombre de Billy Bob Thornton en la ingle esperando que él lo descubra. Y vaya si lo descubrió. Apenas unas semanas después hicieron un viaje relámpago a Las Vegas y ¡se casaron!
Mientras tanto, a varios kilómetros de distancia, pero tampoco en el otro lado del mundo, Dern seguía con su película. Había hablado varias veces con Billy y ninguna alarma sonó en su cabeza. Una tarde, para entretenerse un poco se puso a mirar una revista. Aburrida pasaba las páginas y de pronto una foto en tamaño doble mostraba a su pareja casándose con otra. Para sellar su compromiso en vez de intercambiar alianzas, se habían hecho colgantes que contenía la sangre del otro.
Nunca se supo si lloró a los gritos, si rompió sus fotos o si maldijo a Angelina. Muchos años después reconoció que al abrir esa revista sintió como una muerte súbita. “Nunca hubo un cierre, ni una aclaración de lo que sucedió”. Jamás recibió un llamado de su ahora ex pareja. Jamás un mensaje, una disculpa ni siquiera una mínima explicación. Volvió a su casa y no encontró una sola pertenencia de él. Solo la dejó sola.
La pareja no se volvió a comunicar nunca más. Doce años después, Thortom se refirió a la forma tan poco ortodoxa y dolorosa con la que finalizó su relación con Dern y ensayó algo parecido a una disculpa. “Alguien puede decir que dejé a una chica para casarme con otra. No fue así. Abandoné a alguien que me hacía feliz para estar con otra persona que me hacía más feliz. Lamento que haya causado dolor”.
Después de tres años juntos el multifacético artista y Jolie se separaron: "Ella llevaba un estilo de vida global y el mío es agorafóbico. Realmente es la única razón por la que probablemente todavía no estemos juntos. Queríamos un camino diferente para los estilos de vida que queríamos tomar".
Mientras en la costa este de los Estados Unidos, Thortom y Jolie se enamoraban y a Dern se le rompía el corazón, en la costa oeste, Brad Pitt y Jennifer Aniston posaban juntos, sonrientes y felices en la antesala de los premios Emmy y confirmaban al mundo su romance. Era septiembre de 1999, convertidos en los novios más populares de América, el 29 de julio de 2000 se casaron. Los dos habían comenzado su camino imparable hacia el megaestrellato. Ella como la Rachel de Friends y él como el actor más lindo del momento pero que en la pantalla grande demostraba que era mucho más que una cara bonita.
Un año después de la boda, Jennifer aceptó una entrevista con la revista Rolling Stone y admitió que al comenzar su relación sus amigos estaban preocupados porque pensaban que su ahora esposo podía ser un engreído, pero que al conocerlo se dieron cuenta de que era una gran persona y admitió lo bueno del matrimonio. “Sabes que si alguna vez hay una discusión no puedes decir: ‘¡Jódete, me voy de aquí!’. Estás allí a largo plazo. Es algo hermoso darse cuenta de eso por primera vez, tener ese conocimiento. Quita el calor y el peso de las cosas“.
Fama, carisma, buenos proyectos nada parecía arruinar el futuro, pero a fines de 2004, Pitt fue convocado para protagonizar la película Sr. y Sra Smith. Su coprotagonista era una actriz sexy que el año anterior se había separado de Billy Bob Thorton, su pareja. Ella era Angelina Jolie.
No se sabe si Jennifer se sintió preocupada o si recordó lo que vivió Laura Dern. Tampoco si le puso algún reparo a su marido o hizo alguna broma acerca de lo que que vivió su coprotagonista con Thorton. Pese a la confianza de Jennifer, en medio de la filmación comenzaron a arreciar los rumores acerca de la explosiva atracción entre Angelina y su esposo. Años después, y ya separada, confesó en la revista Vogue: “Sentí que había detalles, situaciones un poco inapropiadas, para discutir. Esas cosas sobre como que él no podía esperar para ir a trabajar todos los días”. Ante estas señales Jennifer jamás hizo un escándalo en público, ni declaraciones hirientes ni siquiera se apareció en el motorhome de su marido para requisar alguna manta de Nepal.
Cuando terminó la filmación y después de siete años juntos, el matrimonio anunció su separación. Las primeras fotos de Jolie y Pitt felices y enamorados se conocieron apenas tres meses después. Con el divorcio consumado y el corazón seguramente destrozado, Jennifer no salió a despotricar contra la mujer que se llevó a su marido. Tampoco sacó a la luz las miserias o defectos de su ahora ex. Cada vez que la prensa buscaba ávida sus declaraciones encontraba su silencio.
En 2016, Pitt y Jolie rompieron en medio de escándalos y acusaciones. Prensa y público estaban interesadísimos en saber qué pensaba Jennifer, pero ella guardó sus opiniones. Jamás haría leña del árbol caído. Pese a que Pitt “la dejó por otra” siempre tuvo palabras de afecto para su ex. “Nos deseamos cosas maravillosas. Ninguno hizo nada mal. Es que a veces esas cosas pasan. Si solo la gente pudiera detener esa basura de novela que creen que existe entre nosotros. Por favor, más crédito para estos humanos", comentó Aniston al Hollywood Reporter en 2015.
Hoy tanto Laura Dern como Jennifer Aniston viven un momento glorioso. Ambas no paran de trabajar, ganan fortunas y son mimadas por el éxito, el público y la crítica. Pero cuando cae la tarde y llegan esos momentos de introspección solo ellas saben cuánto les costó reparar sus corazones después del paso de ese huracán llamado Angelina Jolie.
SEGUÍ LEYENDO