Los curiosos talentos desconocidos de actores conocidos

Un polímata es aquella persona cuyos conocimientos y talentos abarcan distintas disciplinas como el arte, las ciencias y las humanidades. A veces algunas cualidades vienen en el ADN pero en otros casos son producto de una gran curiosidad y deseos de aprender. Diversos artistas que nos deslumbran con su trabajo, cuando las luces se apagan o las filmaciones se terminan desarrollan otras habilidades solo conocidas por sus íntimos.

Hugh Laurie alcanzó la fama mundial con su increíble interpretación del Dr House, ese médico malhumorado, sarcástico, a veces cruel pero siempre brillante. Su papel le trajo el reconocimiento del gran público que sumó al que ya tenía como actor entre productores y pares. En varios capítulos, Laurie asombró tocando el piano o la guitarra. No necesitó un doble ni actuar la escena porque además de un versátil actor es un gran músico capaz de interpretar con calidad diferentes piezas. A los seis años aprendió a tocar el piano y a los ocho quedó deslumbrado por el blues, Fue justamente como músico que dos veces visitó la Argentina para presentar a su banda y llenó el Luna Park.

Además del piano y la guitarra, el papá de Stuart Little domina la batería, la armónica y el saxofón. Pero como si fuera poco este verdadero polímata también demostró que puede ser un gran escritor. El vendedor de armas, su primera novela, una historia de suspenso con toques humorísticos impactó por su calidad y además se convirtió en best seller. A ese éxito le siguió Una noche de perros y en gateras espera una tercera novela policial ¿Qué tal? Pero además el actor, músico y escritos se distingue en el deporte. Como miembro de una familia de remeros, -Ran su padre fue campeón olímpico- el británico también lo practicó y no le fue nada mal. Llegó a quedar cuarto en el Mundial Juvenil de 1977 y ganar dos títulos nacionales. Solo una mononucleosis lo aportó de los remos y de una trayectoria que se notaba sería brillante.

Otro actor que se destaca por sus talentos múltiples es Viggo Mortensen. Su fanática pasión por San Lorenzo puede confundir y hacer pensar que solo es una persona que piensa en azulgrana, sin embargo es un hombre con derroche de conocimientos. Políglota se comunica sin problemas en francés, español, inglés y danés y desde que está en pareja con la española Ariadna Gil también se expresa en catalán. Realizó dos licenciaturas, una en Ciencia Política y la otra, en Lengua Española por la Universidad de St. Lawrence (Nueva York). En esa época además le quedaba tiempo para el deporte y fue capitán del equipo de tenis universitario. Como Laurie, Viggo también toca el piano y editó el álbum Time Waits For Everyone. Además escribe cuentos desde los siete años y poesía desde los ocho y fundó y dirige la editorial Perceval Press. Lo que se dice un hombre completito, completito.

La estrella de Green Book no es el único que cuenta con lo que los religiosos llaman “el don de lenguas”. Varios artistas son políglotas. Natalie Portman habla sin problemas en francés, hebreo e inglés, pero también se comunica en alemán, español y está aprendiendo japonés. Christoph Waltz, el malvado coronel de Bastardos sin gloria se expresa en alemán, inglés, francés e italiano. La mítica Audrey Hepburn no solo deslumbraba por su elegancia también hablaba en inglés, holandés, español, francés y hasta flamenco. Jodie Foster, además de graduarse con honores en la universidad de Yale habla en inglés, francés, italiano, español y alemán. Aunque no es actriz Shakira es otra de las personalidades que domina varios idiomas. Logra conversar sin problemas en inglés, francés, portugués y se defiende muy bien con el italiano.

Pero Natalie Portman no solo domina varios idiomas, además es una mujer con talentos e intereses diversos. La ex protagonista de Star Wars obtuvo su licenciatura de psicología en la Universidad de Harvard en 2003. En esa época fue asistente de investigación en el laboratorio de neuropsicología donde participó investigando el vínculo entre el lóbulo frontal del cerebro y el conocimiento visual en los niños. Es una bailarina aplicada, hasta los 13 años estudió distintos estilos como claqué, teatro musical y jazz lo que le permitió brillar en El cisne negro. Solo el 5% de esas escenas no fueron interpretadas por ella.

Ryan Gosling es otra persona multifacética. No solo logra pasar del drama a la comedia romántica y de la acción al musical sin problemas, además consigue impactar como músico y bailarín. A los 11 años obtenía sus primeros billetes bailando y cantando en bodas como un verdadero profesional. Desde chico toca el piano, el bajo y la guitarra. Aunque es un apasionado del jazz tiene una banda de rock, Dead Man´s Bones. En La La Land es él el que toca todos los temas de su personaje. Pero no solo es un cerebrito también es un experto carpintero. Para Diario de una pasión aprendió los secretos del oficio, lo hizo también que se encargó de construir la mesa de la cocina que aparece en la película en donde tiene sexo con el personaje de Rachel Adams. También es un gran mecánico y puede arreglar, desarmar y volver a montar el motor de un auto sin que le sobren ni falten piezas.

Jim Carrey y Anthony Hopkins interpretaron papeles muy distintos y tienen edades diferentes, pero ambos cuentan con una pasión común: la pintura. El galés no solía mostrar su talento pero en los últimos años, incentivado por Stella su tercera esposa, comenzó a exponer y vender sus obras. Sus lienzos se caracterizan por el uso de enormes cantidades de color y los ojos expresivos porque, según el artista, “la cara no es importante, son los ojos la parte más hechizante del alma”. El precio de venta promedia los cinco mil dólares.

Además de su capacidad para gesticular, Carrey demostró que puede moverse con comodidad en otras disciplinas artísticas como la pintura y la escultura como lo relata el documental I Need Color de David Bushell. Sus creaciones son con formas psicodélicas. En ellas los tonos oscuros contrastan con los fosforescentes. Según los entendidos es en sus cuadros donde se ve el alma del actor que hace rato lucha contra la depresión y donde plasma que el humor y la alegría solo fueron parte de sus personajes.

Saliendo del plano intelectual son varios los actores que también podrían haber hecho una interesante carrera en el plano deportivo. Adam Sandler por primera vez vive un gran momento de reconocimiento como actor gracias a su trabajo en Diamantes en bruto es un habilidoso jugador de básquet. En la mayoría de sus películas hay alguna escena donde se lo ve jugar y aunque no será Manu Ginóbili se defiende más que bien. Según dicen se destaca como un buen tirador. Dwayne “la Roca” Johnson antes de ser actor fue jugador de futbol americano, pero donde brilló fue como luchador profesional. Como su padre y su abuelo, también luchadores destacados, se impuso en el ring y alcanzó 2 veces el título de campeón de la WWE Intercontinental Championship. Las inolvidables protagonistas de Thelma y Louise también se destacan en el deporte. Susan Sarandon es una gran jugadora de ping pong. El tenis de mesa le gusta tanto que abrió dos bares destinados a practicarlo. Geena Davis es experta en el tiro con arco tanto que alcanzó las semifinales de la clasificación de Estados Unidos para los Juegos Olímpicos del año 2000. Lo increíble es que se acercó a esa disciplina cuando había cumplido los 40 y a los seis meses ya competía como arquera profesional.

Por último dejamos a Angelina Jolie que más que un talento desarrolló una rara y peligrosa habilidad. Es una experta en hacer malabares con cuchillo mariposa. Desde la adolescencia la ex de Brad Pitt experimentó una rara fascinación por las armas filosas que la llevó a iniciar una colección. Fue en el programa nocturno de entrevistas de Conan O’Brien donde mostró sus habilidades y dejó a todos asombrados.

A comienzos de este año y desde su cuenta de Instagram Oriana Sabatini escribió que “A los 16 años estaba tan obsesionada con Angelina Jolie que me compré un cuchillo mariposa para aprender a hacer todos los trucos que podía hacer ella" y mostró que podía hacer los mismos trucos que su ídola. Mirándolas a ambas no podemos evitar decir: “Chicos no lo intenten en sus casas”.

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