Quién es este famoso, que de chico creció atrás de una farmacia y cuya madre era enfermera

El también conductor compartió sus recuerdos con Teleshow, contó cuáles eran sus juegos preferidos, sus comidas y paseos

Alberto Cormillot de bebé (Twitter)

De niño vivía atrás de una farmacia y Esther, su mamá, era enfermera. Tal vez haya sido eso lo que lo hizo definirse por medicina al terminar el secundario. Se recibió de médico especialista en nutrición y luego llegó la tele a su vida. Compartió sus recuerdos con Teleshow.

Nombre completo: Alberto Cormillot

Fecha de nacimiento: 31 de agosto de 1938

El doctor Cormillot estará a cargo del área de Alimentación Saludable del Ministerio de Salud de la Nación

Aunque vivía con sus padres Emilio y Esther, el pequeño Alberto pasaba largas horas en la casa de sus abuelos: “Vivían atrás de la farmacia donde nací, mi mamá era enfermera. Cuando era muy chico, todavía vivían mis tíos en esa casa con mis abuelos”, contó Cormillot. La familia la completaban el perro Noble y los gatos Pérez y Negra: “Ellos estuvieron muchos años, ¡los adoraba!”.

Definió las calles de Floresta que van desde Rivadavia a Directorio y de Escalada a Lacarra como “el cuadrado más importante del mundo" y justamente cerca de ese espacio, quedaba el colegio Gobernación de La Pampa, al que asistió: “Considero que tuve una muy buena educación y cuando terminé rendí el examen para el Liceo Naval”.

Merienda en el patio de los Cormillot (Twitter)
Alberto Cormillot con su prima y su mamá, que les sirve la merienda (Twitter)

Para ese momento, “no tenía idea” que se dedicaría a la nutrición, recién en la secundaria comenzó a barajar la posibilidad. En su tiempo libre le gustaba jugar con figuritas y en ese entonces comenzó su pasión por coleccionar cosas, afición que continúa hasta hoy: “Juntaba objetos de todo tipo, recortes de diario, las revistas Billiken y Patoruzú”.

Jugaba mucho en la calle, ya que “en esa época se podía sin ningún inconveniente”, a todo: la bolita, el barrilete, a las cartas, a las carreras, salto en largo, muchos juegos físicos, también a las cartas.

Alberto Cormillot con Esther, su mamá (Twitter)

La tele empezó cuando estaba en la secundaria, hasta ese momento no había televisión, ¡nosotros teníamos una de las heladeras y licuadoras del barrio!", recordó sobra aquellas cosas, tan comunes hoy y tan extrañas hace varias décadas. Sí, escuchaba mucha radio, contó y recordó que una de sus radionovelas favoritas era El rey de la selva. “Escuchaba radio entre las cinco de la tarde y las ocho de la noche. También leía. Había una biblioteca pequeña, leía los libros que tenía mi madre, alguna novela o poesía, las colección Tesoros de la juventud y El mundo pintoresco”.

Alberto Cormillot, disfrazado (Twitter)
Alberto, el día que le entregaron el título de médico (Twitter)

Como paseo familiar, solían ir a Parque Avellaneda donde los chicos jugaban en la calesita o en las hamacas y de vez en cuando en la pileta, pero “no la mantenían bien”, recordó. Otra salida típica era a Ezeiza, donde hacían pic nic: “No recuerdo mucho más, no había mucha más plata”.

A la hora de comer, sus platos favoritos eran los que hacía su abuela: puchero, milanesas, bifes a la portuguesa, guiso de porotos y de lentejas, ravioles, budín de pan con dulce de leche y scones. Si de golosinas se trata, su preferida era un chocolate de nombre Colibrí que tenia menta: “Los consumía ocasionalmente cuando mi abuela me regalaba algunas monedas”.

De sus padres aprendió los valores de “la honestidad, el respeto, el trabajo, la importancia de cumplir la palabra, de estudiar, esforzarse, hacer lo mejor que uno puede” contó y agregó: “Eso también incluye competir en lo profesional, hacer lo mejor que uno pueda en cada una de las cosas que emprenda. Eso se lo transmití a mis hijos y nietos, y lo que les digo es ‘encaren desafíos’”.

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