A primera hora de la mañana de este domingo, Juana Viale se acercó a la escuela donde le tocó elegir a los representantes que desde el 10 de diciembre gobernarán a la Argentina durante los próximos cuatro años.
En diálogo con C5N, la actriz reveló sus sensaciones minutos antes de emitir su voto. “Vine muy temprano porque tengo que lleva a mi hija - Ambar (16 años) - que vota por primera vez”, reveló la nieta de Mirtha Legrand. Ante la consulta de Roberto Funes Ugarte sobre cómo espera que sea la jornada electoral, Juana se sinceró: “Es la primera vez que me siento con palpitaciones”.
“Vamos a esperar a ver lo que pasa, ojalá que todo sea lo mejor para la patria. Espero lo mejor para Argentina”, se animó a anticipar Viale que llegó sola al lugar de votación en la zona de Palermo chico, precisamente entre las calles Castex y Jerónimo Salguero.
“No me importa quién esté en el poder, a mí me duele mi República. Voy a la 1-11-14 pero nadie se entera y no tengo que manifestarlo. Hago mis cosas y no tengo la necesidad de saber qué hizo alguien o sacar una foto y subirla porque yo trabajo en mi granito de arena por el otro o por mí, porque entiendo que voy a dejar de estar pero tenemos que dejar algo”, había manifestado Juana en una de sus últimas entrevistas que se la concedió a Jorge Lanata.
“No quiero que me roben más, sea quien sea, no quiero estar caminando en la calle y ver que chorean a alguien. No me gusta esto. No me gusta no poder confiar. No me gusta que no me miren a los ojos. Son cosas que me parecen necesarias para la convivencia humana y que en este país está tan tergiversado”, expresó la joven.
Consultada sobre las diferencias políticas a la hora de compartir el trabajo con sus colegas que tal vez piensan diferente, sostuvo en esa oportunidad: “Con Pablo Echarri que es tan del otro lado, tan kirchnerista… Con Pablo trabajo, almuerzo, me río y no hay una diferencia. Acá pensar distinto es tener una letra escarlata. No podés pensar distinto. No sé qué significa pensar algo y pensar distinto, pero no podés tener tu propio pensamiento porque sos condenado. No tengo ganas de que me estén condenando todo el tiempo”.
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