Este miércoles tuvo lugar la primera entrega de los premios Martín Fierro de Moda, que contó con la conducción de Valeria Mazza y Horacio Cabak. La ceremonia tuvo lugar en el Tattersall de Palermo. Y, más allá de lo que se vio por la pantalla de Magazine, hubo varias perlitas detrás de escena.
A mal tiempo…El pronóstico meteorológico era adverso y anunciaba lluvias justo para la hora en que comenzaba el evento. Y, dada la infraestructura del lugar, la green carpet estaba montada al aire libre. Sin embargo, las nubes aguantaron para que ni los vestidos ni los peinados se vieran arruinados por el agua.
¿Y la cena? A diferencia de las entregas de premios tradicionales, en este caso se ofreció un cocktail previo a la ceremonia. Pero se ve que calcularon mal la cantidad de invitados, porque antes que comenzara la transmisión ya se habían quedado sin comida y tuvieron que pedir más provisiones de urgencia.
¡Salud! Lo que no faltó ni antes, ni durante ni después de la fiesta fue el alcohol. Sólo tuvieron que cerrar la barra de tragos en el cuarto bloque, porque ya casi no quedaba ningún invitado en su butaca frente al escenario. ¡Todos estaban brindando fuera del salón! Es más, en uno de los cortes, llamó la atención ver a Flor de la V y todo el equipo de Flor de tarde con sus copas en mano, sentados sobre la pasarela y bebiendo sin ningún reparo.
La gran diva. Correcta como pocas, Mirtha Legrand no se movió de su asiento durante todo el evento y recién se retiró del salón cuando se anunció la última terna, como para poder evitar el malón de gente. Gracias a la habilidad de su chofer personal, la Chiqui pudo llegar con su auto hasta un costado del salón, para no tener que caminar demasiado. Y se ubicó en un lugar privilegiado de la primera fila.
Buena perdedora. Aunque no la saludó -o por lo menos nadie la vio hacerlo- al entrar al salón, Nicole Neumann no dudó en aplaudir a Carolina Pampita Ardohain cuando ésta subió a recibir su premio. Las dos estaban en lugares destacados, una sobre el lateral derecho y la otra frente al escenario.
Monumental. Moria Casán recibió un reconocimiento y lo hizo vestida con un atuendo teatral al que ella calificó como estilo Lady Gagá. Y sólo ella, con años de vedette encima, pudo bajar por la angostísima escalera trasera del escenario sin necesidad de pedir ayuda.
¿La boicotearon? Graciela Alfano esperaba ansiosa su terna. Pero, cuando la mencionaron, se horrorizó al ver que mostraban imágenes de un día en el que a modo de broma se había hecho un horrible rodete en la cabeza. No ganó pero, igual, fue una de las que más disfrutó de la noche y se fue exultante.
Cuestión de segundos. Detrás del escenario se habían montado los camarines dónde se vistieron las figuras más importantes. Y allí iba Valeria Mazza en cada uno de los cortes para cambiar su look. En tanto, su marido, Alejandro Gravier, se encargaba de perseguir a los productores del canal para que le dieran mayor trascendencia a su mujer, quien de por sí ya era la conductora y una de las grandes homenajeadas de la noche.
Que no pare la fiesta. Pasada la medianoche y cuando la ceremonia ya había llegado a su fin fueron muchos los que decidieron volver a rondar por las barras de tragos para prolongar el festejo. Y, dicho sea de paso, más de uno se fue del lugar un poquito entonado.
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