Actores desde la adolescencia, audicionaron para papeles diferentes a los que llevaron a pantalla y Apache los llevó a conocer un mundo muy distinto al suyo, Fernando Contigiani y Julián Larquier Tellarini, Jorgito y Cochi, los líderes de la banda de los Backs Sreet Boys de la biopic de Carlos Tévez, hablaron con Teleshow sobre cómo fue grabar en Fuerte Apache, sus personajes y el día después.
Cochi
Nombre Real: Julián Larquier Tellarini
Edad: 33
Barrio: Chacarita
Jorgito
Nombre Real: Fernando Contigiani
Edad: 29
Barrio: Villa Crespo
Fernando creció en De Voto, justamente el barrio al que su personaje en la ficción iba a robar, y actualmente vive en Villa Crespo. Su primer acercamiento la actuación no fue por vocación, sino por recomendación de un tercero: “Empecé a los trece, yo tenía problemas para sociabilizar y le recomendaron a mi mamá que hiciera teatro. Yo no tenía ganas para nada, me mandó ella para probar si algo se modificaba”.
Hasta que de golpe algo hizo un click en él: “En una clase la gente se empezó a reír y algo se despertó en mí, no sé qué fue, pero pasó algo”. En ese momento entendió por qué iba y supo que el escenario sería su lugar en el mundo. Fernando es hijo único y aunque tenía amigos, de chico prefería jugar en su balcón con su gato. A los 18 comenzó a perfeccionarse: “Hacer teatro es muy transformador, lejos de dar un consejo, es una opción para conocerse para un nene mas allá de que después se pueda convertir en una profesión”.
En el caso de Julián, el arte estuvo siempre presente: “Desde los diez u once que hago música, hacía guitarra, coro y en actuación en la escuela. Hasta que a los 16 empecé a hacer una obra con unos amigues”. En ese momento, el teatro llegó para quedarse, aunque muchas veces de manera intermitente, hasta que a los 22, en otra obra se “copó”: “Ahí tomé confianza y desde época me dedico a esto”.
“La actuación tiene su parte buena, pero también la mala, como lo es el tiempo muerto, capaz estás tres meses al palo y de golpe dejás de trabajar y sentís un vacío...”, dijo Julián que como entiende que vivir del teatro a veces puede ser difícil, cuando no actúa se dedica a la música. Además, estudia canto y danza.
Fernando por su parte, recién a los 24 sintió que podía vivir de la actuación. Aún así, es socio con sus primos de Korzeni, un bar en Olivos: “Me gusta tener otra cosa además de la actuación, sino se vuelve todo monotemático. Pensé mucho antes de abrir este lugar”. Y coincidió con su colega sobre altibajos de su oficio como artista: “Hay momentos de mucha felicidad y mucha tristeza, me pasa cuando termino con un trabajo, el nivel de exposición y me quedo unos días mal, hay que aprender a convivir con eso”.
Apache, tráiler
—¿Cómo llegó Apache?
Julian Larquier Tellarini: —Fui a un casting para otro personaje, para uno de los hermanos de Tévez, pero no daba el fisic du rol, entonces no quedé. El viernes anterior a empezar el rodaje me llamaron para avisarme que había quedado para Cochi. Ese fin de semana leí los dos capítulos y nos fuimos a la aventura. Previamente había investigado sobre esta banda de los Backs Street Boys.
Fernando Contgiani: —Yo llegué por una productora que recluta a actores del under. Fui al casting en dos instancias, entre la primera y la segunda Nicolás Parodi (director de la serie junto con Adrián Caetano) fue a ver Los Rotos, una obra que yo estaba haciendo y creo que eso ayudó, me dio un empujón porque además la historia transcurría en una villa. Yo hice la audición para Cochi, que es el jefe de la banda. Quedé e hicimos un ensayo y ahí vieron que daba más para Jorgito.
— ¿Y cómo fue componer a Cochi y Jorgito, estos personajes que capítulo a capítulo fueron mutando?
JLT: — Yo soy de una escuela en la que no pienso tanto en componer, sino en habitar: en el contexto, la ropa y todo lo que te dan para armar al personaje y habitarlo desde mí.
FC: — Hice hincapié mas en lo familiar, él (Jorgito) no quiere que el hermano vaya por el rumbo en que termina y no está contento con cómo él vive, le es difícil estar feliz. El personaje es ficticio, pero la banda de los Backs Street Boys si existía, entonces hablamos con gente del barrio que nos contaron cosas, de ellos no hay muchos vivos. Por otro lado, en la serie fueron mutando muchas cosas, y los capítulos no nos llegaban todos juntos, sino de a dos, entonces al no saber cómo vas a terminar, tenés mucho más presente.
Ambos coinciden con que el hecho de que el rodaje se realizara en Fuerte Apache, los ayudó a darle vida a sus personajes. Sin embargo, reconocen que al principio se sintieron un tanto ajenos al lugar. “Me costó porque estando allá me crucé con gente que vivía ahí esa realidad y me sentía lejano. Me hacia peso ver eso y la diferencia que tenía yo”, dijo Julián. Similar a su experiencia fue la de Fernando: “Al principio me daba pudor interpretar a quienes estaban viviendo ahí. Fue difícil, no solo el primer día, separar lo artístico de lo personal, estaba contento por sumar experiencia y también era conocer otra realidad. Me quedo con que allá se vive mucho en comunidad”.
A actores y técnicos todos los días una combi los llevaba hasta el nudo uno, donde rodaban y luego los iba a buscar. Con el correr de los días de trabajo, locales y visitantes fueron afianzando la relación. Contigiani por ejemplo recuerda que un viernes por la noche la filmación se extendió y que los productores le tuvieron que pedir a los vecinos que hicieran silencio: “Una vez que terminamos, volvieron a sonar la cumbia y el rock, compartían birra con nosotros, era una gran fiesta multitudinaria. Hubo mucho compañerismo, sabiendo que éramos intrusos, nos trataron con mucho respeto".
“Ir allá es una experiencia muy penetrante. No por ser amarillista, es una realidad diferente a la clase media baja a la que pertenezco. Encontramos mucha gente copada que se acercaba a hablar. En su lugar caen cien personas que los van a invadir, con una mega producción, con cámaras que costaban más que su casa, eso puede generar incomodidad”, dijo Julián y recordó una anécdota con un matrimonio mayor: “Me prestaron su baño, y ellos no tenían agua, son necesidades básicas. Yo no tengo un mango, pero es otra realidad a la de alguien que no tiene agua”.
Por cuestiones de horarios (ellos estaban citados para filmar durante la tarde) no pudieron ver a Carlos Tévez el día que él fue a hacer sus copetes, aunque les hubiera gustado. “Me dijeron que ese día se llenó de gente que lo quería ver”, contó el actor que interpretó a Cochi.
El día después de Apache
Sus personajes en la serie les hicieron ganar gran notoriedad y luego del estreno, mucha gente los empezó a reconocer en la calle. “Fue un trabajo con mucha repercusión. Esta masividad me gustó, porque la serie está muy bien lograda y sigue una línea”, dijo Julián que a pesar de haber sido una de las revelaciones de la ficción está sin trabajo. Mientras, está dedicando de lleno a la música con su proyecto como solista.
“Uno pasa de ser un NN a que alguien te grite en la calle o te pare para una foto”, dijo un tanto sorprendido Fernando: “Ninguno esperaba esto tampoco, se volvió un fenómeno. Yo sigo haciendo teatro y estudiando”, agregó el actor que está haciendo la obra El Adulador, con Alejandro Awada.
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