Tamara Pettinato: "No existe mujer que no haya fingido un orgasmo"

"Experimenté más con el sexo que con drogas", cuenta provocadora en esta charla con Infobae. Y confiesa que podría tener una pareja abierta y que le gusta mirar pornografía sin compañía de su pareja

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Polémica, irreverente y sin temor a ser políticamente incorrecta, así es Tamara Pettinato. Una mujer capaz de reírse de sí misma. Con el humor que la caracteriza y cargada de ironía, llegó dispuesta a hablar de todo: la familia, el vínculo con la fama, el temor a la policía y (su tema favorito) el sexo.

"Lamentablemente no estoy teniendo mucho exceso", dice la actriz y conductora radial que asegura haber experimentado más con el sexo que con las drogas. Hoy, con 33 años, es mamá de Milo (7), lleva ocho en pareja con Martín Moyano y, aunque reniega, transita los treinta con mucha tranquilidad: "Te ordena bastante tener un hijo".

A su marido lo conoció en su primer trabajo en el medio. Visualizaba material en una productora ad honorem. "Mi papá me consiguió el peor trabajo del mundo", explica entre risas y con cierta acidez que tiene sello Pettinato: "Era el conductor del programa y me metió a trabajar gratis. Después la gente te dice que estás acomodada".

Tras presentar un piloto junto a su padre le llegó la propuesta de hacer radio. Así fue como comenzó, en el 2009, junto al Pollo Cerviño, en POP Radio. Hoy conduce junto a Ernesto Tenembaum, en Radio Con Vos y comparte algunas tardes con la Negra Vernaci en la misma emisora.

Como si esto fuera poco, brilla en el teatro en un papel tan osado que parece escrito para ella. Confesiones de mujeres de treinta está cursando su segundo año con muchísimo éxito. Allí comparte cartel con Julieta Cayetina y Sofía Gala: "Nos llevamos misteriosamente bien", dice sobre la amistad que forjó con sus compañeras. "No nos conocíamos cuando empezamos y la directora dijo: 'Se tienen que hacer amigas porque si no, la obra no va a funcionar'. Metió una presión terrible, no sé si puedo hacerme amiga de alguien porque me lo digas".

—¿Cuán brava sos?

—Bastante. Muy escorpiana. Soy más brava en mi casa que en el trabajo.

—Tu papá, en una nota que le hicimos, se puso un cinco como padre. ¿Estás de acuerdo?

—Está bien, cinco tirando a cuatro.

—Vos como mamá, ¿qué puntaje te ponés?

—Este año un siete y medio. Tuve años que no estaba casi nada, cuando estaba ensayando la obra, más la radio, más Intrusos, no estaba. Una hora por día lo veía y ese año me pongo un dos. Ahora que dejé Intrusos, me ocupo bastante.

—¿Por qué te fuiste?

—Porque justamente tenía que elegir.

—Sorprendió porque es un lugar muy buscado y vos priorizaste la radio por sobre la tele.

Intrusos lo que te da es fama y yo nunca busqué fama. No te da más plata que la radio.

Tengo amigas que trabajan en locales de ropa y ganan más que yo. Pero tengo cero ambición con la plata

—¿Podrías dejar esta industria?

—Sí. No me maravilla mucho la fama ni tenés unos laburos que decís: "No ganaría esta plata en ningún lado". Tengo amigas que trabajan en locales de ropa y ganan más que yo. Lo bueno de esto es que trabajás pocas horas, pero no estás salvada ni en pedo, tenés que laburar sí o sí.

—¿Te importa mucho la plata?

—Tengo cero ambición, tuve una madre muy hippie, en mi vida la vi comprarse una prenda ropa. No nos metieron la ambición por la plata. Hoy en día gasto en comida o en llevar a mi hijo a taller de algo.

—¿Te alcanza o estás como Sofía? (N de R: su compañera comentó en una entrevista: "Tengo tres laburos y no llego a fin de mes").

—Me alcanza hasta ahí, no me está sobrando por mes nada, no ahorro.

“A mí me dicen mucho
“A mí me dicen mucho ‘Vos sos falopera’. Cero, pero no por un tema moral. Simplemente no me interesó nunca meterme cosas en el cuerpo”.

—Hace poco publicaste que tenés gas pimienta en tu cartera. Viviste dos situaciones muy violentas.

—Sí, con un tachero que se iba masturbando y con un tipo en la calle -de esos que casi todas mis amigas tuvieron- que se abre la ropa. Me compré un gas pimienta y lo tengo en la cartera para defensa personal. Desde chicas aprendimos a protegernos entre nosotras o con algo.

—¿Es verdad que antes tenías una navaja?

—Sí, una navaja de mujer. Te podía cortar el cuello, pero aparte tenía adentro hilo y aguja, un perfumero, una lapicera. Era una navaja femenina.

—¿Es un alivio tener un hijo varón?

—Para mí, sí. De todas las cosas malas que hay en el mundo y te pueden pasar, el rubro violación sabés que un varón lo puede tener igual pero en menor medida que una mujer.

—¿El recorrido en la profesión es distinto al ser mujer?

—Sí, es mucho más difícil en todos los rubros de la vida: ganás menos plata, es más complicado llegar, si llegás, dicen: "Se acostó con alguien para llegar". Las mujeres mismas lo decimos. Es una sociedad machista desde que somos chicas.

—Estoy anonadada de la corrección que estás manteniendo en el vocabulario, Tamara.

—Es verdad. Creo que tomé mucho gin tonic antes de venir.

Si en la cama te toca uno que no pegaste onda la mejor manera de sacártelo de encima es fingir el orgasmo, así lo apurás y “te mando un besito”

—¿Por dónde pasan hoy los excesos?

Lamentablemente, no estoy teniendo mucho exceso, pero la cerveza siempre fue mi exceso. Me la paso tratando de no hacerlo, sobre todo porque dicen que te da panza. No es que soy alcohólica pero a la noche, cuando se duerme mi hijo y estoy tranquila, me tomo un par de cervezas mirando alguna serie. El resto, estoy bastante señora, te digo.

—¿En tu adolescencia, pasaste por todo lo que sentís que tenías que pasar?

—Sí, nunca fui muy drogadicta, no me gustó mucho experimentar con drogas, no me llamaba la atención. Mirá que tuve gente alrededor que te ofrecía todo y que probaba todo. Yo iba más por experimentar con el sexo y otras cosas que con las drogas.

—Seguramente la gente imagina peor tu adolescencia de lo que realmente fue. 

—A mí me dicen mucho: "Vos que sos falopera". Cero, pero no por un tema moral. Simplemente no me interesó nunca meterme cosas en el cuerpo.

Con Roberto Pettinato: “Como papá
Con Roberto Pettinato: “Como papá es un cuatro o un cinco, está bien”

—Tu abuelo fue director del servicio penitenciario.

—Debe ser por eso que no me drogo.

—¿Cómo fue tu vínculo con la policía?

—A la policía le tengo mucho miedo.

—¿Por qué?

—Porque me parece que no están para cuidar. Acá existe el abuso de autoridad, la impunidad policial. Si se les canta el culo, te pueden abrir una causa por algo. No me pasó a mí, pero sí lo vi en un montón de amigos y familiares, y me da terror. De verdad, yo veo un policía y me da miedo.

Alguna vez dijiste: "El sexo es lo único que me interesa".

—Sí, ya te diste cuenta.

—¿Es así o es un juego?

—La frase era: "Es lo único que me interesa desde chica". No es que hoy en día es lo único que me interesa. Sí es lo único que desde chica mantuve en el tiempo. Es algo que a todos nos interesa.

—¿Cuál fue el mayor período que pasaste sin tener relaciones sexuales?

—Un mes, muy poco. Con la cantidad de seres humanos que hay, agarrás cualquiera. ¿Por qué vas a pasar tanto tiempo?

Como amante me pongo un ocho. Todavía me quedan cosas por probar, pero soy bastante dedicada, de escuchar qué quiere el otro

—Uno a veces está triste, o se separa y hace un duelo…

—Una cosa no tiene que ver con la otra.

—¿Qué puntaje te ponés como amante?

—¿Amante sólo sexualmente? Ocho. Me quedan cosas por probar, pero soy bastante dedicada, de escuchar qué quiere el otro, qué va sintiendo. También exijo que el otro lo haga.

“Hoy estoy tranquila, tengo un
“Hoy estoy tranquila, tengo un matrimonio convencional y me encanta ser mamá”

—¿Mentiste mucho en la cama?

—Sí, un montón, siempre. No existe una mujer que no haya fingido un orgasmo. Si te toca uno que en la cama te das cuenta que no va, que no pegaste onda, la mejor manera de sacártelo de encima es fingir el orgasmo, así lo apuras y "te mando un besito"…

—¿Podría aparecer el video hot de Tamara?

—Borré todo.

—Pero te has filmado.

—Me he filmado, muy cortito. No un video como el de Florencia Peña que decís "una hora". Lo borré, igual dicen que no se borra del todo, así que lo debo tener en algún lugar de la computadora, no sé.

No hace falta compartir el porno. Prefiero mirarlo sola. Y me gusta el “amateur”, de gente normal

—¿Te gusta mirar prono?

—Sí. Hoy en día está muy a mano el porno, no se puede no mirar, está ahí.

—¿Mirás en pareja? ¿Mirás sola?

—Miro sola, no hace falta compartir el porno. No tengo ganas de que con el otro estemos comentando: "Mirá cómo está ese". Prefiero mirarlo sola, elijo yo la categoría.

—¿Alguna categoría en particular?

—Y… voy rotando, porque descubrí hace poco que estaba tan a mano. Hay un par que ya me aburrieron. El normal, un hombre y una mujer y nada más, eso lo tengo en casa. Hay mucha orgía que está bien armada. Me gusta más el de la gente normal, creo que se llama amateur.

—¿Sigue siendo Celeste Cid tu novia imaginaria o cambiaste?

—No, la dejé. Toda en mi mente, una re loca. Cortamos.

—¿La conocés a Celeste a todo esto? ¿Ella sabe la relación que mantienen?

—Sí. Ella sabe que tenemos una relación en mi cabeza, obvio. Hace poco fui a la casa para ver a su bebé. Ahora cortamos justamente porque tiene un bebé.

—Dejaste a las mujeres.

—Sí, dejé. Ya va a aparecer alguna, no descarto tampoco. No hay que descartar nada.

—El sexo con más de una persona, ¿lo dejaste también?

—Lo dejé. Se usaba mucho cuando yo era adolescente. En las fiestas algunos se ponían a hacer cosas y si querías, te sumabas. No sé a qué fiestas ibas vos, pero en mis fiestas pasaba eso… ¡Qué triste! ¡Ahora todo eso que me preguntás lo veo en una pantallita!

No creo mucho en la fidelidad. Podría tener una pareja abierta. Ser fiel no es algo natural del ser humano

—¿Podrías tener una pareja abierta?

—Creo que sí, porque no creo mucho en la fidelidad para siempre. Si la gente dejara de creer en la fidelidad, no existirían los escándalos. Ser fiel no es algo natural del ser humano, deberíamos ir en camino a las relaciones abiertas.

—¿Lo aplicás hoy?

—No, hoy en día tengo un matrimonio convencional. No lo descarto. Me parece que no estaría mal.

—¿Qué tienen de mejor los 30 que los 20?

—La estabilidad, tener un trabajo, tenés que tener una casa, alquilando o no, una casa fija… Te ordena bastante tener un hijo. Yo soy súper obsesiva de acostarlo a tal hora, darle la cena a tal hora. Todo eso a la vez me hace ordenarme a mí.

—¿Te gusta ser mamá?

—Me encanta. Es muy lindo tener a alguien que te ame tanto y que lo ames tanto sin esperar nada a cambio y saber que es para siempre.

—Hace dos años te pregunté cómo te iba a encontrar en cinco, y vos dijiste: "Millonaria y con cinco pibes". Necesito que te apures un poco.

—No estaría pasando. Ni millonaria ni cinco pibes. Sigo con mi único hijo. Millonaria fue un chiste, no me veo millonaria.

—Si te lo vuelvo a preguntar hoy, ¿cómo te encuentro en cinco años?

—Con un hijo más.

—¿Con la pareja abierta?

—Con una pareja abierta y con la misma plata que ahora, que es llegar a fin de mes justa. Bajé un montón la declaración.

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