Evita intrusos en la cuenta de Netflix cambiando de forma segura la contraseña: sigue este paso a paso

Encontrarse con intrusos en una cuenta personal de Netflix es una situación incómoda y frustrante. Iniciar sesión para disfrutar de una película o serie y descubrir que alguien más ha estado utilizando el perfil sin autorización interfiere con la experiencia del usuario y puede comprometer la seguridad de la cuenta.

Asimismo, compartir el acceso de manera involuntaria puede generar sugerencias de contenido no deseado o incluso restricciones en la cantidad de dispositivos disponibles para ver contenido en simultáneo.

Para evitar estos problemas y garantizar que solo las personas autorizadas puedan acceder a la cuenta, es fundamental saber cómo cambiar o restablecer la contraseña de Netflix de manera rápida y segura. Se presentan los pasos esenciales para proteger el acceso y reforzar la seguridad de la cuenta.

Según el soporte oficial de Netflix, al momento de elegir una contraseña es esencial optar por una combinación que garantice la mayor seguridad posible.

La contraseña debe ser diferente a la utilizada en otros sitios web o aplicaciones, evitando cualquier relación con datos personales que puedan ser fáciles de adivinar, como nombres, fechas de nacimiento o direcciones.

Además, la contraseña debe contener al menos ocho caracteres y combinar letras mayúsculas, minúsculas, números y símbolos. No hay que utilizar opciones obvias como “12345678″ o la palabra “contraseña”. Elegir una clave compleja y única es la primera medida para evitar que intrusos accedan a la cuenta sin autorización.

En caso de no poder iniciar sesión por haber olvidado la contraseña, el proceso de restablecimiento es sencillo. Es necesario dirigirse a netflix.com/loginhelp y seleccionar la opción para recibir instrucciones por correo electrónico o mensaje de texto, siempre que se haya vinculado previamente un número de teléfono a la cuenta.

Una vez enviada la solicitud, recibirá un correo electrónico o mensaje de texto con un enlace o código de verificación para restablecer la contraseña. Al hacer clic, se abrirá automáticamente la sesión en Netflix y se solicitará crear una nueva.

Es clave tener en cuenta que la nueva clave no debe ser igual a la utilizada anteriormente y que el enlace de restablecimiento tiene una validez de 24 horas. Si este tiempo expira, se deberá solicitar un nuevo enlace desde la misma página de ayuda.

Si el enlace recibido por correo electrónico o mensaje de texto no funciona, se debe eliminar cualquier mensaje anterior de restablecimiento de contraseña de la bandeja de entrada. Luego, se debe ingresar a netflix.com/clearcookies para cerrar sesión y limpiar las cookies del navegador, lo que permitirá regresar a la página de inicio de sesión.

También, el usuario deberá repetir el proceso en netflix.com/loginhelp, seleccionando la opción de correo y solicitando nuevamente el enlace de restablecimiento. Si el problema persiste, se debe intentar el proceso desde otro dispositivo, ya sea una computadora, teléfono o tablet.

Durante el proceso de cambio o restablecimiento, Netflix puede anunciar si una contraseña se considera insegura o demasiado común. Esto ocurre cuando se intenta utilizar una clave que forma parte de las listas de contraseñas más usadas o vulnerables. En tales casos, Netflix no permitirá el uso de esa clave, solicitando elegir otra más segura.

Para prevenir esta situación, se debe pensar en combinaciones únicas y complejas, que incluyan una mezcla de caracteres, números y símbolos. Cuanto más impredecible sea, mayores serán las garantías de seguridad frente a posibles intentos de acceso no autorizados.

Cuando se cambie la clave, es crucial revisar los dispositivos conectados a la cuenta desde la configuración de Netflix y cerrar sesión en aquellos que no se conozcan.

Esta acción desconectará todos los dispositivos que habían accedido anteriormente, garantizando que solo los usuarios autorizados puedan volver a iniciar sesión con la nueva contraseña.

Otro punto esencial es no compartir la clave con personas externas y, en caso de hacerlo, cambiarla de inmediato si se sospecha de un uso desautorizado. Además, mantener actualizada la información de contacto, como el correo electrónico y el número de teléfono, facilitará cualquier proceso de recuperación.