De acuerdo con All Dry USA, una empresa estadounidense especializada en restauración después de incendios, las tostadoras consumen una cantidad considerable de electricidad para generar calor, lo que las convierte en un posible riesgo si no se desconectan tras su uso.
Un ejemplo práctico de cómo una tostadora puede generar un incendio ocurre cuando las migas de pan acumuladas en su interior se calientan en exceso y comienzan a arder.
Este pequeño incendio puede propagarse rápidamente si el aparato está conectado, ya que sigue recibiendo electricidad, lo que aumenta la intensidad del calor. Si además la tostadora está cerca de materiales inflamables, como cortinas o papeles, las llamas podrían extenderse por la cocina en cuestión de minutos.
Qué hacer si se incendia una tostadora
En caso de que una tostadora se incendie, es fundamental actuar con rapidez y seguir un plan claro para minimizar los daños y proteger la seguridad de todos los presentes. La empresa recién mencionada recomienda seguir estos pasos:
- Desconectar la tostadora.
Lo primero que se debe hacer es cortar el suministro eléctrico del aparato. Si el tostador continúa generando calor, las llamas pueden avivarse aún más. En caso de no ser posible desconectarlo directamente de la toma de corriente, es necesario cortar la electricidad desde la caja de fusibles.
- Apagar las llamas.
Las llamas deben ser controladas utilizando un extintor adecuado para incendios eléctricos o una manta o toalla húmeda. Es importante cubrir completamente el fuego para interrumpir el suministro de oxígeno, ya que este alimenta el incendio. Bajo ninguna circunstancia se debe arrojar agua, ya que podría empeorar la situación y provocar una propagación rápida del fuego.
- Evacuar el lugar si el incendio no puede ser controlado.
Si no es posible apagar las llamas de forma segura, es imprescindible evacuar la vivienda de inmediato y ponerse en contacto con los servicios de emergencia. Las llamas pueden extenderse con gran rapidez, poniendo en riesgo la vida de las personas en el lugar.
- Reemplazar la tostadora si está dañada.
Una vez controlado el incidente, es importante desechar el aparato si presenta daños visibles. Aunque estos puedan parecer superficiales, una tostadora defectuosa tiene un alto riesgo de provocar otro incendio en el futuro.
- Evaluar los daños circundantes.
Es necesario revisar las áreas circundantes al incendio para detectar posibles daños en enchufes, cables u otros electrodomésticos. Una evaluación exhaustiva ayuda a identificar cualquier peligro adicional que pueda haber quedado tras el fuego.
- Contactar con profesionales.
Ante cualquier duda sobre el alcance de los daños, se recomienda solicitar los servicios de profesionales especializados en reparación y evaluación de riesgos.
Cómo utilizar de forma segura una tostadora
El uso seguro de una tostadora es esencial para prevenir accidentes, como incendios o descargas eléctricas, en el hogar. Para comenzar, es importante colocar la tostadora en una superficie plana, estable y lejos de materiales inflamables, como cortinas, papeles o utensilios de cocina plásticos.
Antes de usarla, se debe verificar que el aparato esté limpio, ya que la acumulación de migas en su interior puede generar sobrecalentamiento y, en casos extremos, provocar incendios.
Es fundamental no dejar la tostadora sin supervisión mientras está en funcionamiento. En caso de que el pan quede atascado, nunca se debe intentar retirarlo con utensilios metálicos, ya que esto podría causar una descarga eléctrica. La mejor opción es apagar el aparato, desenchufarlo y esperar a que se enfríe antes de solucionar el problema.
Tras utilizarla, la tostadora debe desconectarse de la toma de corriente para evitar riesgos eléctricos y de sobrecalentamiento. Además, se recomienda realizar limpiezas periódicas siguiendo las instrucciones del fabricante para garantizar su funcionamiento óptimo y seguro.