Al interactuar con una inteligencia artificial, es importante evitar dos palabras como “mejora esto”, ya que son imprecisas. En su lugar, se deben dar instrucciones claras y específicas para obtener resultados más alineados con las expectativas de cada usuario.
En Threads, Michele Di Sei, quien según su biografía trabaja con IA en el sector inmobiliario, señaló que muchos usuarios emplean el prompt “Mejora este párrafo” al solicitar revisiones de texto a herramientas como ChatGPT.
Es mejor ser específico desde el inicio, usando indicaciones como: “Reescribe este párrafo con un tono persuasivo dirigido a [audiencia objetivo], destacando los beneficios de [producto/servicio]”. Aunque escribir una instrucción más detallada puede tomar más tiempo, ayuda a obtener mejores resultado.
Otro ejemplo que menciona la misma publicación es el de “Mejora esto para los motores de búsqueda”. En estos casos, es recomendable usar prompts como “Reescribe este contenido incorporando las mejores prácticas de SEO para la palabra clave [tu palabra clave]”.
Al ser más preciso en la solicitud, como indicar si se desea simplificar, formalizar o adaptar el contenido a una audiencia específica, se optimiza el uso de la herramienta. Las instrucciones claras permiten que la IA se enfoque en objetivos concretos.
Cómo darle órdenes a una IA
Dar órdenes claras y específicas a una inteligencia artificial es fundamental para obtener resultados precisos y útiles. Instrucciones ambiguas, como “mejora esto”, dificultan que la IA interprete lo que se espera, lo que puede generar respuestas fuera de contexto o insatisfactorias.
Por ello, es necesario detallar con precisión lo que se necesita. A continuación, algunas recomendaciones son:
- Definir el objetivo con claridad: En lugar de usar expresiones genéricas como “mejora este párrafo” o “cambia esto”, se deben especificar los cambios requeridos. Por ejemplo: “Reescriba este párrafo en un tono formal, eliminando redundancias” o “Adapte este texto para una audiencia infantil, utilizando un lenguaje sencillo y ejemplos claros”.
- Proporcionar suficiente contexto: Cuando se trabaja en un proyecto o con requisitos específicos, es útil incluir detalles adicionales. Frases como “Resuma este artículo en 100 palabras, destacando las cifras más relevantes” o“Cree una descripción de producto que resalte las ventajas para usuarios mayores de 60 años”, pueden ser útiles.
- Incluir ejemplos o plantillas: Si se busca un formato particular, añadir ejemplos puede resultar clave. “Redacte una invitación para un evento empresarial siguiendo este formato: saludo inicial, detalles del evento, información de contacto y cierre amable”, es un ejemplo de prompt con un formato.
- Solicitar ajustes graduales: Si el resultado inicial no cumple con las expectativas, se pueden pedir modificaciones en pasos. Por ejemplo: “Haga el texto más conciso” o “Conviértalo en una lista con viñetas”.
Cómo usar una IA
Además de seguir las recomendaciones mencionadas para darle órdenes claras a una inteligencia artificial, es fundamental tener en cuenta otros aspectos al momento de usarla:
- Definir el propósito del uso: Antes de interactuar con la IA, es importante determinar qué se espera lograr. ¿Se busca redactar contenido, analizar datos, generar ideas o resolver dudas? Tener un propósito claro ayudará a estructurar mejor las indicaciones y a interpretar correctamente los resultados.
- Verificar la información generada: Las herramientas impulsadas por inteligencia artificial pueden producir contenido que parece confiable, pero que podría contener errores o información inexacta. Siempre es necesario revisar y corroborar los datos obtenidos, especialmente si se utilizarán en contextos críticos como informes académicos, profesionales o técnicos.
- Proteger la privacidad y seguridad: Nunca se deben compartir datos personales sensibles, contraseñas o información confidencial con la IA.
- Ser consciente de las limitaciones de la IA: Aunque la inteligencia artificial es una herramienta con diversas capacidades, no reemplaza el juicio humano. No tiene opiniones, experiencias ni emociones, por lo que su habilidad para comprender contextos complejos o intenciones es limitada.