Evita accidentes en vacaciones: cuatro partes del auto que debes revisar antes de salir de viaje

Con el inicio de un nuevo año, muchas familias aprovechan las vacaciones para viajar en auto a diferentes destinos, desde ciudades hasta lugares rurales o costeros. Este aumento en el tráfico vehicular por carreteras y autopistas evidencia la necesidad de tomar precauciones adicionales para garantizar la seguridad durante el trayecto.

Antes de emprender el viaje, autoridades expertas destacan la importancia de realizar revisiones preventivas en el auto. Elementos como los neumáticos, los niveles de líquidos, los filtros de aire y las luces son determinantes para minimizar riesgos en la carretera.

A continuación, se presentan cuatro aspectos clave a revisar en el auto, según el Club Europeo de Automóviles (CEA) y cómo abordarlos para garantizar un trayecto seguro.

El estado de los neumáticos puede marcar la diferencia entre un viaje seguro y un incidente inesperado. De acuerdo con CEA, es fundamental comprobar que la profundidad del dibujo de las ruedas no sea inferior a 1,6 milímetros.

Un neumático desgastado aumenta el riesgo de derrapes o reventones, especialmente en carreteras mojadas o en condiciones de alta velocidad.

Además, es crucial revisar la presión de los neumáticos, que debe medirse cuando estén fríos. Si el vehículo está cargado con pasajeros y equipaje, es clave ajustar la presión al nivel máximo indicado por el fabricante. Este paso no solo reduce el riesgo de incidentes, sino que también mejora el rendimiento del vehículo y optimiza el consumo de combustible.

El correcto funcionamiento del auto depende en gran medida de mantener los niveles de líquidos en los rangos adecuados. El aceite del motor es esencial para lubricar y proteger las piezas móviles del motor, mientras que el líquido de frenos garantiza una frenada segura y eficiente durante el trayecto.

Otro fluido clave es el líquido de la dirección asistida en autos con sistemas hidráulicos, que facilita el control del volante. Asimismo, no debe pasarse por alto el líquido refrigerante, que evita la oxidación de las partes metálicas del motor y ayuda a mantener una temperatura estable durante el funcionamiento.

Del mismo modo, el líquido del limpiaparabrisas, aunque frecuentemente olvidado, es indispensable para garantizar una visión clara, especialmente en caso de lluvia o suciedad en la carretera.

El filtro de aire, aunque sencillo de revisar y reemplazar, tiene un impacto considerable en el desempeño del auto, porque evita que partículas de suciedad ingresen al motor del vehículo, mejorando su eficiencia y reduciendo el consumo de combustible.

De esta manera, un filtro obstruido puede aumentar las emisiones contaminantes y disminuir la potencia del motor, afectando tanto la seguridad como el impacto ambiental del vehículo.

Realizar una inspección regular y sustituir el filtro de aire cuando sea necesario contribuye al buen funcionamiento del motor y ayuda a proteger el medio ambiente al reducir las emisiones de gases contaminantes. Esta acción resulta económica y efectiva.

Las luces del vehículo son un elemento de seguridad vital que no debe pasarse por alto. Antes de cualquier viaje, es imprescindible comprobar que los intermitentes, luces de freno, faros delanteros y traseros, así como las luces antiniebla, funcionan adecuadamente.

Una iluminación defectuosa pone en riesgo al conductor y los demás usuarios de la carretera. Además, hay que asegurarse de que las luces estén bien reguladas para evitar deslumbrar a otros conductores.

Este paso es especialmente relevante en trayectos nocturnos o en condiciones de baja visión, como lluvia o neblina. Mantener un sistema de alumbrado en óptimas condiciones puede marcar la diferencia entre prevenir un accidente y enfrentarlo.