Al ser un ataque direccionado, muchos usuarios no saben cómo actuar, al creer que están ante un mensaje real y tienen muchas dudas sobre qué hacer. Así que a continuación te contamos cómo operan estos atacantes, cómo identificar un correo fraudulento y qué hacer para evitar caer en sus trampas.
Qué es el spear phishing
El spear phishing, también conocido como phishing dirigido, es una evolución de los tradicionales ataques. Mientras que el engaño convencional envía mensajes genéricos a miles de usuarios con la esperanza de que alguno sea víctima, el spear phishing utiliza información detallada sobre una persona en particular para aumentar la probabilidad de éxito.
Según el Instituto Nacional de Ciberseguridad de España (INCIBE), este tipo de ataque implica una investigación previa exhaustiva. Los ciberdelincuentes recopilan información personal de sus víctimas a través de redes sociales, filtraciones de datos o cualquier información pública disponible en línea.
A partir de estos datos, diseñan mensajes personalizados que simulan ser comunicaciones legítimas provenientes de remitentes confiables, como compañeros de trabajo, jefes o incluso familiares.
Un ejemplo típico podría ser recibir un correo de alguien que parece ser un superior jerárquico, solicitando que se compartan contraseñas o que se realice una transferencia bancaria urgente. Dado el nivel de personalización, la víctima suele confiar en el mensaje, abriendo archivos adjuntos o haciendo clic en enlaces que pueden instalar malware en sus dispositivos o llevarlos a sitios web fraudulentos.
Cómo identificar un correo de spear phishing
Aunque estos mensajes están cuidadosamente elaborados, es posible reconocer ciertos indicios que pueden alertar sobre su naturaleza fraudulenta. Aquí algunos puntos clave para tener en cuenta:
- Solicitudes inusuales o urgentes: los correos fraudulentos suelen incluir peticiones que generan presión, como la necesidad de proporcionar datos personales de inmediato o realizar una acción específica. Pregúntate si es razonable que la persona que supuestamente envía el correo haga esa solicitud.
- Errores en el remitente: aunque la dirección de correo puede parecer legítima, a menudo contiene pequeñas variaciones difíciles de detectar, como un dominio ligeramente alterado o errores tipográficos en el nombre.
- Tono o formato inusual: si el mensaje tiene un estilo que no coincide con el del supuesto remitente, utiliza un lenguaje muy formal o, por el contrario, informal en exceso, puede ser una señal de alarma.
- Enlaces sospechosos: antes de hacer clic, verifica las URLs apuntando sobre el enlace con el cursor. Los sitios fraudulentos suelen imitar los reales, pero tienen dominios diferentes.
- Archivos adjuntos extraños: nunca abras un archivo de un remitente desconocido, ya que podría contener malware diseñado para infiltrarse en tu sistema.
Qué hacer al recibir un correo sospechoso
Si recibes un mensaje que despierta tus dudas, actúa con precaución. No respondas al correo ni hagas clic en enlaces o descargues archivos adjuntos. En cambio, sigue estos pasos:
- Confirma la autenticidad del mensaje: contacta directamente con la persona o entidad que supuestamente envió el correo, utilizando un medio alternativo como una llamada telefónica o un mensaje directo en otro canal.
- Revisa el encabezado del correo: esto te permitirá analizar más detalles sobre su origen, como la IP del remitente o la ruta que ha seguido el mensaje.
- Reporta el correo como phishing: muchas plataformas de correo electrónico tienen opciones para denunciar mensajes sospechosos. Esto puede ayudar a prevenir que otros usuarios sean víctimas del mismo fraude.
- Mantente alerta: aunque no hayas caído en el engaño, supervisa tus cuentas y dispositivos para detectar cualquier actividad inusual.
Qué hacer si caíste en la trampa del correo
Si fuiste víctima de un ataque de spear phishing, es esencial actuar rápidamente para mitigar el daño:
- Modifica de inmediato las claves de las cuentas comprometidas, priorizando aquellas relacionadas con bancos, correos electrónicos y redes sociales.
- Notifica a tu banco o a la plataforma afectada para que tomen medidas preventivas, como bloquear temporalmente tu cuenta.
- Informa del ataque a las autoridades locales para recibir orientación y asistencia en ciberseguridad.
- Revisa los datos que pudieron haber sido expuestos y toma las medidas necesarias para protegerte contra futuros riesgos.