En un mundo hiperconectado, el intercambio de imágenes íntimas, conocido como “sexting”, se ha convertido en una práctica cada vez más común, especialmente entre los jóvenes. Sin embargo, un reciente informe de la empresa multinacional de seguridad, Kaspersky, titulado “La verdad al desnudo” pone en evidencia los riesgos asociados con esta tendencia. Según el estudio, en Perú más del 31 % de las personas tiene imágenes explícitas de sí mismas almacenadas en sus dispositivos móviles, y el 34 % ha compartido estas fotos con personas con las que salen o interactúan en línea.
Aunque el sexting se presenta como una expresión de intimidad y confianza, este informe resalta cómo la normalización de estas prácticas ha incrementado el abuso de imágenes íntimas (IIA, por sus siglas en inglés), también conocido como “nopor de venganza”.
La expansión del sexting entre los jóvenes
El informe destaca que el 78 % de las personas de entre 16 y 34 años ha compartido imágenes íntimas, en contraste con el 54 % de los mayores de 35 años. Este aumento en los números refleja un cambio cultural significativo en la forma en que las generaciones más jóvenes manejan las relaciones en línea. Sin embargo, este grupo también es el más vulnerable: el 15 % de los jóvenes encuestados ha sido víctima del uso indebido de sus imágenes, mientras que solo el 7 % de los adultos mayores de 35 años reporta haber enfrentado situaciones similares.
“La tecnología ha hecho que capturar y compartir imágenes íntimas sea más fácil que nunca, pero no siempre somos conscientes de las consecuencias a largo plazo”, afirma David Emm, investigador de seguridad en Kaspersky.
Consecuencias del abuso de imágenes íntimas
El abuso de imágenes íntimas, que incluye desde amenazas hasta la difusión no consensuada de fotos privadas, afecta a más de la mitad de los encuestados de manera directa o indirecta. El 66 % de los participantes en el estudio afirmó conocer a alguien que ha sido víctima de este tipo de abuso, mientras que el 6 % lo ha experimentado personalmente.
Sophie Mortimer, gerente de la Línea de Ayuda sobre Pornografía de Venganza en SWGfL, subraya la necesidad de crear un diálogo global sobre consentimiento y seguridad en línea. “El problema es continuo, pero podemos educar a los usuarios, mejorar las leyes y reforzar la idea de que la culpa recae únicamente en los perpetradores”.
Acciones de prevención: responsabilidad compartida
Las empresas de tecnología y ciberseguridad han implementado iniciativas para prevenir este tipo de abusos. Organizaciones como STOPNCII.org (Stop Non-Consensual Intimate Images) colaboran con plataformas digitales para desarrollar herramientas que identifiquen y eliminen contenido compartido sin consentimiento.
David Cooke, director senior de Aylo, explica: “Nuestra política requiere el consentimiento explícito de todas las personas antes de publicar cualquier imagen. También ofrecemos herramientas de disuasión y eliminación rápida para combatir la propagación de contenido sin autorización. Pero necesitamos que más plataformas se unan a esta causa”.
Recomendaciones de seguridad
Para minimizar los riesgos asociados con el sexting, Kaspersky ofrece las siguientes recomendaciones:
- Piensa antes de compartir: Reflexiona sobre las posibles consecuencias antes de enviar contenido íntimo. Considera quién lo recibirá y cómo podría ser usado en el futuro.
- Usa apps seguras: Verifica que las aplicaciones que usas para enviar mensajes cuenten con cifrado de extremo a extremo.
- Configura los permisos: Asegúrate de revisar qué permisos estás otorgando a las apps en tu dispositivo, especialmente aquellas relacionadas con fotos o contactos.
- Contraseñas únicas: Usa un administrador de contraseñas para generar claves únicas y proteger tus cuentas.
- Informa abusos: Si eres víctima de difusión no consensuada de imágenes, guarda evidencia e informa a las autoridades y a las plataformas digitales.
- Herramientas de apoyo: Utiliza sitios como STOPNCII.org, que ofrecen soluciones y apoyo a las víctimas.