En la última década, las aplicaciones de citas han transformado la forma en que las personas se relacionan, creando un espacio donde conocer a una pareja potencial es tan simple como deslizar el dedo en una pantalla. Sin embargo, ¿realmente son tan efectivas como su popularidad sugiere?
Estudios recientes y opiniones de expertos sugieren que las expectativas en torno a estas plataformas podrían ser exageradas, dejando a muchos usuarios con resultados desiguales o decepcionantes.
El alcance real de las aplicaciones de citas
Según una encuesta de YouGov realizada en 2024, solo el 8 % de los británicos conoció a su pareja actual o más reciente a través de una app de citas. Este porcentaje es menor que aquellos que se conocieron a través de amigos (16 %), en el trabajo (14 %) o durante encuentros casuales mientras estaban fuera (12 %). Aún combinando los datos de quienes usaron sitios web como Match o OkCupid, el total apenas llega al 12 %.
En Estados Unidos, el Pew Research Center encontró que solo 1 de cada 10 adultos en una relación comprometida conoció a su pareja a través de una app o sitio web de citas.
Esto es notablemente bajo, considerando que el 30 % de los estadounidenses ha probado estas plataformas en algún momento. A pesar de estos números, las apps siguen teniendo una presencia significativa en la narrativa social debido a su novedad y su impacto en la forma de conocer personas.
La ilusión de éxito: ¿Por qué parece que funcionan más de lo que realmente lo hacen?
La percepción de que “todo el mundo” encuentra el amor en una aplicación podría deberse a varios factores. En primer lugar, su relativa novedad ha hecho que las historias exitosas resalten más, creando una impresión desproporcionada. Además, la constante mención de estas historias en conversaciones cotidianas refuerza la idea de que estas plataformas son la clave del éxito romántico.
Hope Flynn, experta en relaciones y fundadora de la comunidad So What, señala que, si bien muchas personas han encontrado relaciones duraderas a través de apps, estas plataformas pueden ser frustrantes para quienes buscan algo más profundo. “Hay mucho ghosting y conversaciones que no llevan a nada”, afirma.
¿Problema de expectativas?
Las altas expectativas sobre estas herramientas han generado no solo frustración, sino también impactos emocionales negativos. Amy Sutton, consejera especializada en relaciones, describe las apps de citas como una “montaña rusa emocional” y advierte sobre los efectos perjudiciales del ghosting y otras conductas comunes en estos espacios. Según Sutton, estos comportamientos pueden llevar a sentimientos de ansiedad, baja autoestima e incluso desesperanza en torno a la posibilidad de encontrar el amor.
“La fatiga de las citas es un fenómeno real”, explica. “Las personas terminan desilusionadas por el proceso, lo que perpetúa la idea de que están destinadas a estar solas. También puede llevar a cosificar a otros, reduciendo las conexiones humanas a una interacción superficial”.
Estrategias para usar las apps sin depender exclusivamente de ellas
Tanto Flynn como Sutton coinciden en que las aplicaciones deben considerarse como una herramienta más, no como la única vía para conocer personas. Flynn sugiere combinar el uso de apps con actividades en la vida real, como asistir a eventos sociales o participar en encuentros organizados en redes sociales o plataformas como Eventbrite.
“Un enfoque equilibrado es clave”, añade Flynn. “Trabajá en proyectar una actitud amigable y positiva, ya sea en línea o en persona. Esto puede marcar una gran diferencia en cómo los demás responden a vos”.
Sutton refuerza esta idea y recomienda mantener una mentalidad abierta. “Podés aceptar invitaciones a eventos a los que normalmente dirías que no o entablar una conversación casual en tu cafetería local. Estas pequeñas acciones pueden construir tu confianza y abrirte a conexiones genuinas”.