Estas son las comidas de la cena de Año Nuevo que no debes calentar en el horno microondas

Cada Año Nuevo muchas familias terminan la celebración con una variedad de alimentos que sobran de la cena festiva. Estas comidas, con frecuencia guardadas para el desayuno o para consumir en los días siguientes, se convierten en una forma práctica de prolongar los festejos, pero pueden traer varios riesgos para el electrodoméstico y la salud.

Recalentar ciertos alimentos en el horno microondas puede representar riesgos para la salud y la seguridad. Por ello es necesario identificar qué comidas no son aptas para este electrodoméstico y cómo utilizarlas de manera segura.

Los fabricantes de hornos microondas han emitido pautas sobre las limitaciones de este dispositivo De esta forma, se presentan las dudas más frecuentes relacionadas con el uso del microondas y las comidas de Año Nuevo.

Algunos alimentos comunes en las cenas de Año Nuevo no deben ser recalentados en el microondas por la forma en que sus componentes reaccionan al calor. En cuanto a las carnes procesadas, como embutidos y jamones, pueden liberar compuestos cuando son expuestos a altas temperaturas de manera irregular.

Además, alimentos como el arroz y las pastas deben manipularse con cuidado porque si no se refrigeran adecuadamente, pueden desarrollar bacterias como Bacillus cereus, que no se eliminan con el microondas.

Otro caso problemático es el de las salsas cremosas o las sopas con alto contenido de lácteos, que tienden a separarse o formar grumos al ser recalentadas rápidamente. Los fabricantes sugieren calentar estos alimentos en estufa para garantizar una distribución uniforme del calor.

El recalentamiento inapropiado de algunos alimentos puede alterar su sabor y textura, pero más importante aún, puede representar riesgos para la salud. El arroz recalentado en microondas, si no ha sido refrigerado correctamente, puede contener toxinas que causan intoxicación alimentaria.

De manera similar, las carnes procesadas pueden generar compuestos químicos potencialmente perjudiciales cuando se calientan en microondas a temperaturas extremas.

En cuanto a la seguridad del aparato, algunos alimentos con alto contenido de grasa o azúcar, como los postres, pueden alcanzar temperaturas muy altas y generar chispas o incluso incendios dentro del microondas. Es fundamental seguir las instrucciones del fabricante sobre tiempos y potencias recomendadas.

Para recalentar alimentos de manera segura, los fabricantes aconsejan usar recipientes aptos para microondas y evitar cubrir los alimentos con envolturas metálicas o papel de aluminio.

Asimismo, es importante distribuir los alimentos de manera uniforme en el plato y, si es posible, revolver o girar los alimentos durante el proceso de calentamiento.

Otra clave es utilizar una potencia media o baja al calentar comidas densas o líquidas para evitar que se calienten de forma desigual. Los microondas modernos suelen incluir configuraciones específicas para diferentes tipos de alimentos; consultarlas puede optimizar los resultados y prevenir accidentes.

No todos los recipientes son seguros para el uso en microondas. Los utensilios de metal, papel de aluminio y plásticos no etiquetados como “apto para microondas” deben evitarse a toda costa. El metal puede generar chispas que dañan el aparato, mientras que algunos plásticos pueden liberar sustancias tóxicas al calentarse.

Otros materiales, como la cerámica o el vidrio, pueden usarse siempre que no tengan decoraciones metálicas. Los envases de comida para llevar que incluyen tapas o revestimientos de aluminio deben evitarse. Siempre es preferible transferir los alimentos a recipientes seguros antes de calentarlos.

En caso de que el microondas presente fallas, como chispas, olores extraños o sobrecalentamiento, lo mejor es apagarlo de inmediato y desconectarlo. Los fabricantes sugieren no intentar reparaciones caseras, porque los microondas contienen componentes de alta tensión que pueden ser peligrosos.

Contactar al servicio técnico autorizado es la forma más segura de abordar cualquier problema. Además, seguir las instrucciones del manual del usuario y realizar mantenimiento periódico puede prolongar la vida del electrodoméstico y garantizar su uso seguro en futuras celebraciones.