Qué ahorra más energía: dejar la calefacción funcionando al mínimo o apagarla y volverla a encender

Varios países en Europa experimentan la temporada de invierno que puede traer secuelas económicas en las familias

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Este elemento requiere una gestión
Este elemento requiere una gestión eficiente en cada horario. (Imagen Ilustrativa Infobae)

En muchas regiones, especialmente durante los meses más fríos, el uso de la calefacción puede representar una parte significativa del consumo energético en los hogares. Las tarifas de energía eléctrica pueden aumentar considerablemente, alcanzando incrementos del 20% o más en los meses de invierno.

Esta situación acompañada con el uso constante de dispositivos electrónicos y electrodomésticos puede hacer que el presupuesto familiar para este servicio aumente, junto con incrementar el impacto ambiental.

Esto ha llevado a muchas personas a preguntarse cuál es la forma más eficiente de utilizar la calefacción; sobre si es mejor mantenerla en un nivel bajo constante o apagarla por completo y encenderla solo cuando sea necesario.

Por qué se consume más energía al usar calefacción en el hogar

La tarifa eléctrica suele aumentar
La tarifa eléctrica suele aumentar al usar cada día este elemento. (Imagen Ilustrativa Infobae)

Diversos estudios han analizado el comportamiento de sistemas de calefacción para determinar cuál de estas estrategias resulta más eficiente. La experticia es clara en que apagar la calefacción cuando no se utiliza suele ser más eficiente en términos energéticos que mantenerla funcionando al mínimo.

Esto es producto a que los sistemas modernos están diseñados para calentar rápidamente los espacios cuando es necesario, reduciendo el consumo durante los periodos en los que no hay demanda.

Por otro lado, mantener la calefacción encendida de manera constante puede generar un consumo continuo, incluso si el nivel es bajo, para compensar las pérdidas de calor natural del inmueble. Esto implica que el ahorro depende también de factores como el aislamiento térmico y la eficiencia del sistema.

Cuándo apagar la calefacción en el hogar

Cuando el hogar se quede
Cuando el hogar se quede solo no es necesario mantener encendida la calefacción. (Imagen Ilustrativa Infobae)

Durante ausencias prolongadas es la opción más eficiente. Si un hogar permanece vacío durante el día, apagar el sistema puede reducir significativamente el consumo, porque no se está utilizando energía para mantener una temperatura estable en un espacio desocupado.

Sin embargo, en periodos cortos, como ausencias de una o dos horas, el ahorro es más discutible. Encender y apagar repetidamente el sistema puede provocar un uso intensivo del calefactor al encenderlo, especialmente si la temperatura ha caído drásticamente.

Cómo influye el tipo de calefacción implementada

El tipo de sistema de calefacción también desempeña un papel crucial. Los sistemas eléctricos, como los radiadores de aceite o las bombas de calor, tienden a ser más sensibles al encendido y apagado.

Con el avance de la
Con el avance de la tecnología han salido al mercado aparatos más amigables con la economía familiar. (Imagen Ilustrativa Infobae)

Por el contrario, las calderas de gas suelen mantener una eficiencia relativamente constante, incluso cuando funcionan de manera intermitente.

Las bombas de calor modernas son más eficientes cuando operan en ciclos cortos en lugar de estar encendidas continuamente, mientras que los sistemas de calefacción por agua caliente pierden más energía durante los reinicios.

Cómo impacta el aislamiento térmico en los espacios domésticos

El aislamiento térmico de un inmueble es otro factor determinante. En viviendas con buen aislamiento, el calor generado por la calefacción se conserva por más tiempo, lo que permite apagar el sistema sin perder rápidamente la temperatura confortable. Esto se traduce en un ahorro energético significativo.

Los factores del ambiente y
Los factores del ambiente y externos juegan un papel esencial mientras está en uso el aparato. (Imagen Ilustrativa Infobae)

Por el contrario, en hogares mal aislados, las pérdidas de calor son constantes, lo que podría hacer que apagar y encender la calefacción frecuentemente resulte menos eficiente. En estos casos, mantener el sistema en un nivel bajo podría ser más beneficioso, aunque no ideal.

Cómo optimizar el consumo energético

Los organismos especializados en energía sugieren utilizar termostatos programables para maximizar la eficiencia. Estos dispositivos permiten establecer horarios de funcionamiento y mantener temperaturas óptimas cuando la vivienda está ocupada, reduciendo el uso cuando no es necesario.

Además, hay que ajustar el termostato a una temperatura moderada. Cada grado adicional puede aumentar el consumo de energía entre un 6% y un 8%, así que es necesario mantener el interior entre 18 y 20 grados Celsius durante el día.

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