La duración de las baterías en teléfonos móviles es un tema recurrente en el ámbito tecnológico. Varios estudios han demostrado que para cuidar este componente vital del celular se debe mantener una carga entre el 20% y 80%, para evitar daños prematuros y prolongar la vida del smartphone.
Entre las advertencias están que superar o caer por debajo de este rango ideal contribuye a la degradación de las baterías, reduciendo su capacidad y eficiencia con el tiempo.
A continuación, se explica todo lo que se debe saber sobre cómo cargar el celular de manera óptima, junto con medidas a seguir para evitar reparaciones frecuentes.
Por qué no se debe superar el 80% de carga en el celular
Un estudio de la Universidad de Stanford evidenció que las baterías de iones de litio, utilizadas en la mayoría de los teléfonos móviles, funcionan mejor cuando no se exponen a extremos de carga.
Al cargar el dispositivo al 100%, los componentes químicos internos sufren mayor estrés, lo que acelera el desgaste. Por otro lado, permitir que la batería se agote por completo también daña sus celdas, afectando su almacenamiento.
Además, este rango óptimo de carga permite reducir los ciclos de carga y descarga, un factor determinante en la degradación de las baterías. Cada ciclo completo equivale a cargar del 0% al 100% una sola vez; al evitar cargas completas o descargas profundas, se prolonga la vida útil.
Cómo afecta la temperatura al estado de la batería del teléfono
La temperatura es otro elemento crucial para la salud de las baterías. El estudio de Stanford señala que las altas temperaturas, causadas por el clima o por el uso intensivo del dispositivo, aceleran la degradación química de la batería.
En otros casos también se puede presentar accidentes en el hogar o en un espacio cerrado por la acumulación de calor, que puede ocasionar que la batería se sobrecaliente y explote.
Aplicaciones exigentes como juegos y reproducción de vídeos en alta resolución, aumentan la temperatura interna del dispositivo, lo que puede dañar sus componentes.
En este contexto, es necesario evitar cargar el teléfono bajo la luz directa del sol o en ambientes muy cálidos. También, se sugiere retirar fundas que puedan retener calor durante la carga, porque estas contribuyen al sobrecalentamiento.
Cómo impactan las aplicaciones en el consumo de batería
El uso de aplicaciones que demandan altos niveles de energía puede forzar a la batería a trabajar por encima de su capacidad óptima. Esto no solo acorta su duración diaria, sino que también disminuye su vida útil general.
Juegos con gráficos complejos, transmisión de contenido en alta definición y funciones como la navegación GPS en tiempo real son casos de actividades que ejercen presión sobre la batería.
Para mitigar este impacto, es aconsejable cerrar aplicaciones en segundo plano que consuman energía innecesariamente. Activar modos de ahorro de batería o reducir el brillo de la pantalla también son estrategias efectivas para disminuir el estrés sobre la batería.
Por qué no hay que dejar conectado el teléfono por mucho tiempo
Dejar el teléfono conectado durante largos periodos, como toda la noche, es una práctica común, pero hay varias advertencias sobre sus riesgos.
Aunque los dispositivos modernos cuentan con sistemas de protección que detienen la carga al alcanzar el 100%, mantener el teléfono enchufado puede generar calor adicional, afectando negativamente a la batería.
Una solución práctica es utilizar cargadores con temporizadores, junto con programar alarmas para desconectar el dispositivo una vez alcanzado el nivel de carga adecuado.
Otra opción es utilizar tecnologías de carga optimizada, que detienen automáticamente el proceso cuando la batería llega al 80% y lo reanudan poco antes de que el usuario necesite el dispositivo.