El botón oculto de la lavadora que deja la ropa seca durante el invierno

En invierno, secar la ropa puede ser un desafío cotidiano. Las bajas temperaturas y la alta humedad dificultan el secado al aire libre, obligando a muchas personas a buscar soluciones dentro de casa, lo que puede generar problemas de humedad y moho, pero un sencillo ajuste en las lavadoras podría ser la clave para resolver esta conyuntura.

A través de redes sociales se ha popularizado un método que permite reducir significativamente la humedad en las prendas mediante el uso doble del programa de “centrifugado”. Esta técnica consiste en añadir un ciclo extra de centrifugado al final del lavado, maximizando la eliminación de agua de las prendas.

Este pequeño ajuste no solo optimiza el proceso de secado, sino que también contribuye al ahorro energético al reducir el uso de secadoras. A continuación, se responden las principales dudas sobre este método y cómo implementarlo.

Esta técnica fue revelada por Nicola Lewis, experta en limpieza y conocida en redes sociales como @thisgirlcanorganise. Implica ejecutar un segundo ciclo de “tambor/centrifugado” al finalizar el lavado normal. En este proceso, el tambor de la lavadora gira a alta velocidad, expulsando la mayor cantidad posible de agua de las prendas.

El primer ciclo elimina la humedad principal, mientras que el segundo centrifugado actúa sobre los restos de agua que suelen permanecer en las telas más densas o pesadas. Este método es especialmente útil para prendas como: jeans, toallas o sudaderas, que suelen retener más humedad incluso tras un lavado convencional.

La mayoría de las lavadoras modernas incluyen un programa específico de centrifugado que puede seleccionarse manualmente al finalizar el lavado principal. Para implementarlo, se debe no retirar la ropa del tambor tras el ciclo inicial y activar el programa correspondiente.

Es importante revisar el manual de instrucciones de la lavadora, porque algunos modelos permiten ajustar la velocidad del centrifugado, lo que puede optimizar aún más el proceso. Además, es necesario no sobrecargar el tambor, porque esto podría disminuir la eficacia del centrifugado adicional.

Uno de los principales beneficios de este método es la reducción del tiempo de secado. Al eliminar más agua durante el centrifugado, las prendas requieren menos tiempo en secarse al aire o en una secadora. Esto resulta especialmente valioso en invierno, cuando las condiciones climáticas dificultan el secado al exterior.

Además, este método contribuye a prevenir problemas asociados con el secado en interiores, como el aumento de humedad en el hogar, la aparición de moho en paredes y techos, y los olores desagradables en las prendas. También, representa un ahorro energético al reducir la necesidad de utilizar una secadora eléctrica.

Aunque el centrifugado doble es seguro para la mayoría de las prendas, es importante tener en cuenta las instrucciones de cuidado de cada tela. Materiales delicados como la seda, la lana o ciertas fibras sintéticas podrían dañarse si son sometidos a altas velocidades de centrifugado.

Por ello, es mejor separar la ropa según su composición antes de aplicar este método y optar por ciclos de menor velocidad para prendas delicadas. También, las prendas con detalles bordados, botones o cremalleras deberían colocarse en bolsas de malla para evitar daños durante el centrifugado.

La técnica de centrifugado doble es aplicable a la mayoría de las lavadoras modernas, aunque algunas máquinas antiguas podrían no contar con un programa específico para centrifugado independiente. En esos casos, podría ser necesario reiniciar el ciclo de lavado, seleccionando únicamente el centrifugado.

Para garantizar el éxito de este método, es esencial revisar las especificaciones de la lavadora y asegurarse de que el tambor esté en buen estado. Un tambor desbalanceado o dañado genera ruidos excesivos afectando el proceso.