Steve Jobs tenía una forma de vida diferente. Dentro de sus costumbres existía una rutina con la que buscaba potenciar su creatividad y tomar decisiones acertadas. Algo que hace con una actividad simple: caminar.
Científicos ya han comprobado el valor positivo de esta actividad diaria, reforzando el concepto con el que el cofundador de Apple aprendió a tomar mejores decisiones, despejar su mente y aprovechar los primeros minutos del día.
En qué consistía el hábito de caminar de Steve Jobs
A lo largo de su vida, Steve Jobs fue conocido como un mentor exigente que buscaba formas eficaces de optimizar su trabajo y el de su equipo. Según su biógrafo Walter Isaacson, Jobs recurría a largas caminatas como un método para reflexionar y resolver problemas. Incluso las conversaciones más serias o cruciales dentro de Apple las realizaba caminando.
Jony Ive, el diseñador detrás de muchos de los productos icónicos de Apple, recordó cómo las caminatas con Jobs eran una parte integral de su proceso creativo. Salir de los espacios cerrados de las oficinas y moverse por entornos abiertos ayudaba a al creador del iPhone a generar nuevas ideas y encontrar perspectivas frescas.
Lo interesante es que este hábito, que podría haber sido visto como una excentricidad, tiene una sólida base científica. Según estudios recientes, caminar tiene un impacto positivo en la actividad cerebral, mejorando tanto la creatividad como la capacidad de resolución de problemas.
Esta actividad la mezclaba con la regla de los 10 minutos. Si tras dedicar un tiempo considerable a resolver un problema (alrededor de diez minutos) no lograba avanzar, Jobs se levantaba, dejaba su espacio de trabajo y daba un paseo. Este hábito, que ahora está ampliamente avalado por la neurociencia, se basa en el principio de que desconectarse momentáneamente de una tarea permite al cerebro procesar la información de manera más eficiente.
La neurocientífica Mithu Storoni, autora del libro Hyperefficient: Optimize Your Brain to Transform the Way You Work, ha documentado cómo caminar durante breves periodos puede mejorar el rendimiento mental. Según Storoni, esta técnica fomenta la claridad mental y reduce el estrés, factores clave para la toma de decisiones.
El proceso es sencillo:
- Si un problema parece estancarse tras diez minutos de concentración intensa, levántate y da un paseo de igual duración.
- No es necesario que sea una caminata larga; basta con moverse dentro del entorno cercano, alejándote de la pantalla y las distracciones.
- Durante ese tiempo, no pienses obsesivamente en el problema, sino que desconéctate de él y permite que tu mente fluya libremente.
Cuando regreses al problema, es probable que lo veas desde un ángulo diferente, con nuevas ideas o soluciones que antes no parecían obvias.
Beneficios de aplicar la rutina de caminar de Steve Jobs
La práctica de caminar tiene múltiples beneficios comprobados, no solo para la creatividad y el pensamiento crítico, sino también para la salud física y emocional.
- Mejora de la creatividad
Caminar estimula la circulación sanguínea y aumenta el flujo de oxígeno al cerebro, lo que mejora su funcionamiento general. Según la neurociencia, este estado mental facilita la generación de nuevas ideas y conexiones innovadoras. Personalidades como Henry David Thoreau y Friedrich Nietzsche ya intuían este efecto, afirmando que sus mejores ideas surgían mientras caminaban.
- Reducción del estrés
El movimiento físico disminuye los niveles de cortisol, la hormona del estrés, lo que ayuda a pensar con mayor claridad. Este beneficio es particularmente importante para quienes trabajan en entornos de alta presión, como los de Jobs en Apple.
- Mayor capacidad para resolver problemas
Cambiar de entorno y mover el cuerpo permite romper patrones de pensamiento rígidos, ayudando a encontrar soluciones desde perspectivas alternativas. Shane O’Mara, un experto en neurociencia, destaca que caminar también fomenta un estado de alerta relajado, óptimo para abordar problemas complejos.
- Mejora en la salud física y mental
Un estudio reciente indica que caminar entre 8.000 y 10.000 pasos diarios puede reducir el riesgo de enfermedades neurodegenerativas como la demencia y otros trastornos como la diabetes tipo 2. Además, mejora el bienestar emocional, el funcionamiento cardiovascular y la calidad del sueño.
Cómo implementar la regla de los 10 minutos en tu vida
Incorporar esta técnica en la rutina diaria no requiere grandes esfuerzos ni recursos. Si te encuentras trabajando durante largas horas frente a una computadora o lidiando con un problema complicado, aplica la regla de Jobs:
- Dedica al menos diez minutos a intentar resolver un problema.
- Si no encuentras una solución, deja de insistir, levántate y da un paseo breve.
- Durante la caminata, no pienses activamente en el problema. Permite que tu mente se relaje y enfoque en otras cosas.
Al regresar, notarás que tu mente está más despejada y tus ideas fluyen con mayor facilidad. Además de mejorar tu productividad, este hábito también te ayudará a cuidar tu salud general, al interrumpir largos periodos de inactividad física.