Estafa en WhatsApp ofrece falsas ofertas de trabajo y termina robando todos los datos

En los últimos meses, se ha reportado un alarmante aumento de estafas a través de WhatsApp, donde los ciberdelincuentes ofrecen empleos ficticios en nombre de empresas reconocidas como Meta, Amazon o Mercado Libre.

Estas falsas ofertas de trabajo prometen salarios atractivos y tareas mínimas, una combinación diseñada para captar la atención de las personas que están buscando empleo o ingresos adicionales.

Sin embargo, detrás de esta fachada se oculta un esquema fraudulento que busca recolectar datos personales sensibles para utilizarlos en actividades ilícitas.

Según la firma de ciberseguridad ESET, los estafadores solicitan información privada, como números de identificación, datos bancarios e incluso copias de documentos oficiales. Luego, los delincuentes los emplean para cometer fraudes financieros, suplantación de identidad y otras acciones ilegales.

La estrategia comienza con mensajes enviados a través de WhatsApp, donde se presentan como reclutadores de empresas conocidas. Estos mensajes suelen incluir detalles aparentemente legítimos, como logotipos de las empresas y enlaces que redirigen a páginas web falsas que imitan a las oficiales.

Una vez que la víctima muestra interés, los estafadores solicitan información personal bajo el pretexto de completar un proceso de selección o registro. Estos sitios web fraudulentos suelen estar diseñados para engañar incluso a los usuarios más cautelosos.

Además, algunos mensajes incluyen enlaces que descargan malware al dispositivo de la víctima, otorgando a los delincuentes acceso a datos almacenados en el teléfono, como contraseñas y fotos.

WhatsApp es una de las aplicaciones de mensajería más utilizadas a nivel mundial, con más de 2.000 millones de usuarios activos. Su alcance masivo y facilidad de uso la convierten en una plataforma ideal para los ciberdelincuentes, quienes pueden contactar a miles de personas con tan solo un clic.

Además, los mensajes enviados por WhatsApp generan una percepción de cercanía y confianza, especialmente cuando provienen de números locales o incluyen saludos personalizados.

Esto hace que las víctimas sean más propensas a abrir enlaces o proporcionar datos, sin cuestionar la legitimidad de la oferta.

Entre los datos más comunes que los delincuentes solicitan se encuentran nombres completos, números de identificación, fechas de nacimiento, datos bancarios e incluso fotografías de documentos personales, como cédulas o pasaportes.

Esta información es utilizada para realizar suplantaciones de identidad, solicitar créditos bancarios, abrir cuentas falsas o realizar transacciones ilegales.

El impacto de este tipo de fraude no solo afecta económicamente a las víctimas, sino que también puede comprometer su reputación. Una identidad robada podría ser usada para cometer delitos, dejando a la persona legítima en una posición complicada ante las autoridades.

Existen señales claras que pueden ayudar a identificar este tipo de estafas. Ofertas que prometen ingresos elevados sin experiencia previa, mensajes que incluyen errores ortográficos o gramaticales y solicitudes de datos personales sensibles en etapas iniciales del proceso.

Asimismo, las empresas legítimas no suelen utilizar WhatsApp como su principal medio de contacto, ni piden información confidencial sin una entrevista previa.

Expertos en ciberseguridad sugieren prestar atención a los enlaces incluidos en los mensajes. Si la URL no corresponde al dominio oficial de la empresa o contiene caracteres extraños, es probable que se trate de un sitio web falso diseñado para robar datos.

Si cualquier persona sospecha que ha sido víctima de una estafa, lo primero es evitar proporcionar más información. Hay que cambiar las contraseñas de inmediato, especialmente si se ha compartido datos bancarios o de cuentas en línea.

También, es esencial denunciar el número del estafador a WhatsApp y bloquearlo para evitar futuros intentos de contacto.

En caso de haber proporcionado datos sensibles, como la identificación o cuenta bancaria, contactar a las autoridades locales y al banco para reportar la situación. Algunas instituciones cuentan con departamentos especializados en fraudes que pueden ayudarte a mitigar los daños y prevenir mayores riesgos.