La solución más económica para acabar con el frío: no se necesita calefacción ni obras en casa

La llegada del invierno implica encontrar soluciones para mantener el hogar caliente, buscando opciones que no eleven el costo energético o requieran reformas en casa. Y actualmente hay diferentes opciones para evitar el uso de la calefacción, que tienen un costo muy bajo y son muy eficientes: los aisladores térmicos.

Esta es una opción que permite ahorrar en las facturas, su instalación es muy sencilla y se encuentra por precios bajos en comercios digitales o almacenes de cadena. Por lo que vamos a contar cómo usarlos, para evitar el uso de la calefacción.

Una de las soluciones para combatir el frío sin calefacción es la cubierta transparente Thermo Cover, un producto asequible que ya muchas personas han probado. Este invento, disponible en Amazon, está diseñado para mejorar el aislamiento térmico de las ventanas, uno de los principales puntos de pérdida de calor en los hogares.

Este producto está fabricado con poliuretano de alta calidad y tiene un grosor de 0,15 mm, lo que lo hace siete veces más resistente que las películas aislantes tradicionales. Su instalación es simple y no requiere herramientas ni obras: incluye tiras adhesivas y una herramienta de corte para adaptarse a diferentes tamaños de ventana.

Además, al crear un espacio de aire entre el cristal y la película, actúa como un doble acristalamiento, aumentando hasta un 20% la ganancia de calor y protegiendo contra el frío en invierno y el calor en verano.

Otros beneficios incluyen la reducción de la condensación, la protección de las juntas de las ventanas en entornos de alta humedad y la conservación de la luz natural gracias a su diseño transparente. Este producto es ideal para quienes buscan una solución económica, rápida y efectiva para mantener su hogar cálido.

Para quienes prefieren soluciones manuales y accesibles, existen diversos trucos de bricolaje que ayudan a aislar el hogar del frío. Aquí algunos ejemplos clave:

Ventanas:

• Con una vela, puedes comprobar si hay corrientes de aire cerca de las ventanas. Si la llama se mueve, es señal de que hay una fuga.
• Aplica silicona en las uniones del marco con el cristal o con la pared. Para grietas más grandes, la masilla de poliuretano es una opción efectiva.
• Usar Burletes autoadhesivos que se adhieren fácilmente a las ventanas y ayudan a evitar que el aire frío entre.
• Coloca cortinas pesadas con pliegues. Además de bloquear el frío, atrapan la luz solar durante el día, ayudando a calentar la estancia.

Puertas:

• Un cojín ajustado en la base de la puerta principal bloquea la entrada de aire frío.
• Usar alfombras o esterillas permite añadir una capa de aislamiento al suelo y reducen la entrada de aire por debajo de las puertas.

Paredes frías

• Paneles o frisos de madera: Este material, además de decorativo, es un excelente aislante térmico. Se instala fácilmente mediante sistemas de clic.
• Estanterías con libros: Al cubrir una pared fría con estanterías llenas de libros, se añade una barrera que reduce la pérdida de calor.
• Vinilos decorativos: Aunque más estéticos, también contribuyen a proteger las paredes frías.

Más allá de las soluciones físicas, pequeños cambios en los hábitos diarios pueden marcar la diferencia:

• Ventilación breve y estratégica: abre las ventanas por la mañana durante 10 minutos para renovar el aire sin perder calor.
• Aprovecha el sol: sube las persianas y abre las cortinas en las horas de mayor luz solar.
• Cierra habitaciones no utilizadas: evita calentar espacios vacíos cerrando las puertas.
• Deshumidificadores: reducir la humedad en el ambiente puede mejorar la sensación térmica.