En los últimos años, el aumento del consumo de energía eléctrica es una preocupación creciente para los hogares, especialmente durante las épocas de altas temperaturas por el uso intensivo de electrodomésticos como los aires acondicionados.
De hecho, un mal uso de los sistemas de climatización en el hogar puede incrementar el costo mensual del servicio eléctrico hasta en un 10%, cuando no se toman las medidas correctas.
Asimismo, entre las configuraciones del aire acondicionado que más influyen en este aumento está el “modo automático”, una función ampliamente utilizada por su comodidad, pero que resulta ser poco eficiente en términos energéticos.
Qué es el modo automático y por qué consume mucha energía
El “modo automático” permite que el aire acondicionado regule por sí mismo la temperatura, la velocidad del ventilador y la intensidad del enfriamiento. Esta función usa sensores para ajustar constantemente el dispositivo, que lleva a encendidos y apagados repetidos del compresor en lapsos cortos.
El problema principal del “modo automático” radica en la frecuencia con la que el compresor del aire acondicionado se activa y desactiva para mantener una temperatura constante en el ambiente.
Este ciclo repetitivo genera picos en el consumo de electricidad, porque el compresor es el componente que más energía demanda dentro del aparato.
Además, al realizar ajustes constantes, el dispositivo puede funcionar en condiciones que no son ideales para el ahorro energético, como un exceso de enfriamiento en horas donde la temperatura exterior podría permitir un uso más moderado.
Cómo ajustar el aire acondicionado para ahorrar energía
La configuración manual del aire acondicionado es una alternativa eficiente. Optar por un modo específico, como el de ventilación o “fan”, puede marcar una gran diferencia.
Este ajuste utiliza solo el ventilador interno, sin activar el compresor, y es ideal en climas moderados o durante la noche, cuando las temperaturas descienden.
Por su parte, el modo de ahorro energético o “eco” permite que el aparato opere con menor intensidad, utilizando menos electricidad mientras mantiene una temperatura confortable.
Cuál es la temperatura ideal del aire acondicionado
Mantener una temperatura constante entre los 24 y 26 grados Celsius es clave para reducir el consumo sin comprometer la comodidad. Ajustes por debajo de este rango obligan al aire acondicionado a trabajar más, incrementando la carga energética.
Evitar configuraciones extremas no solo reduce la factura de electricidad, sino que también, contribuye al funcionamiento eficiente del sistema de climatización.
Cómo aprovechar la función de temporizador del aire acondicionado
El temporizador es una herramienta útil y no tan utilizada en muchos hogares. Permite programar el encendido y apagado del aire acondicionado, optimizando su uso. La función es especialmente útil para optimizar el uso del aire acondicionado durante momentos específicos del día.
En horas nocturnas cuando las temperaturas suelen ser más bajas, se puede programar para que el aparato se apague automáticamente después de algunas horas de funcionamiento, evitando un uso innecesario mientras todos duermen.
También, al programar su encendido justo antes de llegar a casa, se logra un ambiente fresco sin necesidad de mantener el aparato funcionando todo el día.
Este control no solo reduce el consumo energético, sino que también, maximiza la eficiencia del dispositivo, al evitar periodos prolongados de funcionamiento continuo.
Por qué hay que hacerle un mantenimiento regular al dispositivo
El estado del aire acondicionado influye directamente en su consumo energético. Los filtros sucios o en mal estado obligan al sistema a trabajar más para mantener el flujo de aire, lo que aumenta el consumo de electricidad y por consiguiente, de dinero.
Realizar limpiezas regulares, reemplazar filtros y revisar el funcionamiento general del equipo no solo prolonga su vida útil, sino que también asegura un rendimiento más eficiente.