Cuatro trucos para que un extraño no espíe tus movimientos en el teléfono móvil

Es común que cualquier persona cuente con un celular para comunicarse o realizar diferentes actividades durante el día, aunque pese a sus beneficios, también estos dispositivos pueden abrir la puerta a que ciberdelincuentes rastreen los movimientos de un usuario sin que se de cuenta.

Así lo demostró un informe de la Electronic Frontier Foundation (EFF), una organización que aboga por los derechos digitales, reveló que al menos el 20% de los usuarios de dispositivos desconocen que pueden ser rastreados mediante aplicaciones instaladas o al usar redes WiFi públicas.

Estos datos revelan la urgencia de proteger la información personal ante el aumento de casos de espionaje digital, así que estas son algunas estrategias efectivas para evitar que un extraño espíe los movimientos de un usuario a través del teléfono.

Hay que desactivar el GPS y los servicios de ubicación, porque pueden ser aprovechados para rastrear a cualquier usuario sin su consentimiento. Para mayor protección se debe configurar la localización en el teléfono móvil de forma que solo las aplicaciones esenciales tengan acceso a estos datos.

En dispositivos Android o iOS, se pueden revisar qué aplicaciones tienen permiso para usar la ubicación y limitar su acceso. Es preferible desactivar la localización en segundo plano cuando no sea necesaria y activar la función “Solo mientras se usa la aplicación”.

Además, hay que evitar compartir la ubicación en tiempo real a través de redes sociales o aplicaciones de mensajería a menos que sea estrictamente necesario. Estos pueden dar pistas sobre tus movimientos a personas no deseadas.

Conectar el teléfono a una red Wi-Fi pública, como las disponibles en cafeterías o aeropuertos, puede exponer el dispositivo a riesgos de espionaje. Estas redes suelen carecer de cifrado adecuado, lo que permite a terceros interceptar tu tráfico de datos.

Para evitar contratiempos, hay que utilizar una red privada virtual (VPN) al conectarse a redes públicas. Este tipo de software cifra la conexión impidiendo que otros puedan espiar cualquier actividad.

Del mismo modo, es fundamental desactivar la opción de conexión automática a redes Wi-Fi en el teléfono. Esto evitará que el dispositivo se conecte a redes no seguras sin el conocimiento del propietario.

Algunas aplicaciones aparentemente inofensivas pueden contener spyware o rastreadores ocultos que recopilan información sin tu consentimiento.

Para reducir este riesgo, solo hay que descargar las aplicaciones desde tiendas oficiales como Google Play Store o App Store, junto con verificar las reseñas y permisos solicitados antes de instalarlas.

Si se sospecha que alguna aplicación podría estar espiando los movimientos, se debe revisar los permisos que tiene asignados en los ajustes del dispositivo.

Una aplicación que solicita acceso a la ubicación, al micrófono o a la cámara sin una razón lógica podría representar un riesgo. Si se encuentran apps sospechosas, eliminarlas de inmediato y considerar instalar un software antivirus para analizar tu dispositivo.

Muchos servicios en línea permiten vincular múltiples dispositivos a una sola cuenta, lo que puede ser aprovechado por un atacante si obtiene acceso no autorizado.

Para evitar esto, es necesario revisar regularmente el historial de dispositivos conectados a las cuentas principales, como correos electrónicos o redes sociales. La mayoría de las plataformas permiten desconectar dispositivos sospechosos con un solo clic.

También, cualquier usuario puede habilitar la autenticación en dos pasos en todas sus cuentas importantes. Esta medida añade una capa extra de seguridad al requerir un código adicional enviado al teléfono, para iniciar sesión. Esto dificulta que un extraño acceda a la información incluso con la clave.