Apple añade un nuevo iPhone a su lista de dispositivos obsoletos

Apple ha actualizado recientemente su lista de dispositivos considerados obsoletos, sumando varios modelos de iPhone y Apple Watch a esta clasificación. Este movimiento es algo habitual que hacen las marcas por diferentes motivos, desde aspectos técnicos hasta optimización de recursos económicos y de marketing.

Entre los modelos más destacados que han pasado a ser parte de estas categorías se encuentran el iPhone XS Max, el iPhone 6s Plus y los Apple Watch Series 2 en sus versiones de aluminio y acero inoxidable.

El iPhone XS Max, lanzado en 2018, fue una de las apuestas más ambiciosas de Apple en su décima generación de teléfonos. Este dispositivo fue el primero en adoptar un diseño de pantalla completa con notch y tecnología OLED, lo que supuso una mejora significativa en la experiencia de visualización.

A pesar de su éxito inicial, el iPhone XS Max dejó de venderse oficialmente en 2019 tras el lanzamiento de la serie iPhone 11. Su inclusión en la lista de productos ‘vintage’ no es inesperada, ya que cumple con el período de más de cinco años desde su salida del mercado.

El iPhone 6s Plus, por otro lado, se lanzó en septiembre de 2015 y fue un modelo clave que consolidó el diseño más grande de los iPhone. Este teléfono ya había comenzado a ser clasificado como ‘obsoleto’ en algunas variantes, como la de 32 GB, antes de la reciente actualización. Ahora, todo el modelo en su conjunto entra en la categoría de ‘vintage’, marcando el fin de su ciclo de vida útil en términos de soporte de Apple.

El último agregado es el Apple Watch Series 2, que fue presentado en septiembre de 2016 y se destacó por ser el primer modelo en incluir resistencia al agua de hasta 50 metros y un GPS integrado, dos características que fueron revolucionarias para los smartwatch de su tiempo.

Sin embargo, los modelos de aluminio y acero inoxidable de esta serie ya han sido oficialmente catalogados como obsoletos en todo el mundo. Una excepción notable es la versión con caja de cerámica, que aún no ha sido añadida a la lista, posiblemente debido a su estatus de edición especial y menor volumen de ventas, lo que prolonga la disponibilidad de piezas.

Apple clasifica un dispositivo como ‘vintage’ cuando han transcurrido más de cinco años desde que se dejó de vender en el mercado, pero menos de siete. Esta categoría implica que, aunque todavía pueden realizarse reparaciones a través de los servicios de Apple o proveedores autorizados, la disponibilidad de piezas es limitada y no siempre está garantizada.

Una vez que un dispositivo supera los siete años desde que dejó de distribuirse, pasa a ser ‘obsoleto’. En este caso, Apple ya no ofrece soporte técnico ni reparaciones, con la excepción de ciertos reemplazos de batería para modelos de MacBook, que pueden extenderse hasta una década.

Si bien aún pueden funcionar de manera independiente, los usuarios pierden acceso al soporte oficial y a actualizaciones de software, lo que potencialmente compromete la seguridad y compatibilidad con nuevas aplicaciones.

Apple sugiere a los propietarios de dispositivos clasificados como ‘vintage’ u ‘obsoletos’ considerar la actualización a modelos más recientes. Para facilitar este proceso, la compañía ofrece programas de intercambio que permiten a los usuarios entregar sus dispositivos antiguos y recibir un descuento en la compra de nuevos productos.

Esta iniciativa ayuda a modernizar los equipos de los usuarios y también contribuye a la sostenibilidad tecnológica, reduciendo el impacto ambiental de los residuos electrónicos.