Esta es la nueva estafa de WhatsApp que está desocupando cuentas en menos de un segundo

Una nueva modalidad de estafa circula en WhatsApp, donde ciberdelincuentes se hacen pasar por el soporte técnico de la plataforma y logran desocupar cuentas en cuestión de segundos.

Esta forma de manipulación y engaño ha generado preocupación entre los usuarios, porque combina técnicas de ingeniería social con la suplantación de identidad, afectando tanto a las víctimas directas como a sus contactos.

A continuación, se explica cómo funciona este tipo de estafa, cuáles son sus señales de alarma, junto con el proceso para recuperar la cuenta y evitar problemas a largo plazo.

El esquema comienza con un mensaje que simula provenir del soporte oficial de WhatsApp. En dicho mensaje, los estafadores informan al usuario que su cuenta está siendo utilizada en otro dispositivo, una advertencia que despierta alarma inmediata.

Enseguida, solicitan que la víctima presione un enlace para desactivar el acceso no autorizado. Esta táctica busca manipular la urgencia y preocupación del usuario para que actúe sin reflexionar.

Luego de hacer clic en el enlace, los delincuentes envían un código de verificación al número de la víctima mediante mensaje de texto, un proceso legítimo utilizado por WhatsApp para autenticar cuentas.

La clave está en que los estafadores piden a la víctima que comparta ese código en el mismo chat donde se hace pasar por el soporte. Al hacerlo, el usuario sin saberlo entrega las credenciales necesarias para que los estafadores tomen control de su cuenta.

Cuando los delincuentes tienen acceso, utilizan la cuenta secuestrada para cometer diversos delitos. Entre las prácticas más comunes se encuentran la suplantación de identidad y el contacto con familiares y amigos de la víctima para solicitar dinero bajo la apariencia de una emergencia.

Estos préstamos suelen ser por cifras millonarias y se aprovechan de la confianza existente, donde las víctimas secundarias pueden caer en el engaño.

En caso de que una cuenta de WhatsApp haya sido comprometida, la plataforma ofrece un procedimiento esencial para recuperarla en poco tiempo:

1. Ds descargar y reinstalar WhatsApp en el dispositivo original.
2. Ingresar el número de teléfono y esperar a recibir un nuevo código de verificación por mensaje de texto.
3. Al ingresar este código, la cuenta se restablece y el acceso de los delincuentes se bloquea.
4. Activar la verificación en dos pasos, una medida de seguridad adicional implica crear un PIN de seis dígitos que se debe ingresar cada vez que se registre el número de teléfono en un dispositivo nuevo.

Es fundamental que los usuarios actúen rápidamente, porque los ciberdelincuentes pueden intentar bloquear la cuenta con códigos adicionales o modificar configuraciones de seguridad para dificultar la recuperación.

Para protegerse de esta modalidad de robo y otras estafas en la plataforma de mensajería de Meta, es necesario seguir ciertas pautas de seguridad y privacidad:

• Activar la verificación en dos pasos: se activa desde la opción “Cuenta” en la configuración de la aplicación, y requiere que el usuario cree un PIN de seis dígitos.
• No compartir códigos de verificación: ninguna empresa legítima, incluyendo WhatsApp, solicitará códigos de verificación enviados por SMS. Estos son personales y tienen la misma confidencialidad que una contraseña.
• Desconfiar de mensajes de soporte técnico: WhatsApp no se comunica con los usuarios a través de mensajes en la aplicación. Si recibe un mensaje de “soporte técnico” pidiendo datos personales o códigos de verificación, lo más probable es que sea una estafa.
• Configurar notificaciones de seguridad: estas alertas avisan cuando la clave de cifrado de un contacto cambia, lo que puede ser un indicio de que la cuenta de un conocido ha sido comprometida.
• Informar y bloquear al remitente: ante cualquier mensaje sospechoso, es clave reportarlo a WhatsApp y bloquear al número de teléfono.

El aumento de estafas en aplicaciones de mensajería como WhatsApp resalta la relevancia de estar informado y aplicar medidas preventivas. Mantener prácticas de seguridad sólidas y actuar con precaución es clave para evitar estos delitos.