Cómo quitar las manchas amarillas de la ropa blanca: truco en el lavarropa o lavadora

La ropa blanca es el desafío de muchos en el hogar. Su limpieza es complicada porque el color sufre con el paso del tiempo y los lavados continuos, pasando del blanco al amarillo o gris. Una de las claves es saber usar la lavadora para este proceso y aprovechar las diferentes funciones que da este electrodoméstico.

Así que a continuación, te explicamos cómo usar la lavadora de manera efectiva para cuidar y revitalizar la ropa blanca.

• Lavar ropa blanca con cloro

El cloro o lejía es uno de los blanqueadores más eficaces y populares para lavar ropa blanca. Sin embargo, su uso debe ser cuidadoso para evitar daños en las prendas. Aquí te explicamos cómo emplearlo correctamente.

• Precauciones antes de usar cloro:

1. No lo utilices en prendas que contengan color, ya que puede desteñirlas.
2. Evita el uso frecuente de cloro, pues con el tiempo debilita las fibras de la ropa.
3. Siempre diluye el cloro en agua antes de aplicarlo, nunca lo apliques directamente sobre la tela.
4. No es recomendable usar cloro en tejidos delicados como lana, seda, spandex o cuero.

• Pasos para lavar con cloro:

1. Separa la ropa blanca de las prendas de color.
2. Lee las etiquetas de las prendas para confirmar que pueden soportar lavados en agua caliente.
3. Introduce la ropa blanca en la lavadora y añade la cantidad de detergente adecuada directamente en el tambor.
4. Llena una taza de cloro (aproximadamente ¾ de taza) y resérvala. Ajusta la cantidad dependiendo de la carga de la lavadora.
5. Selecciona un ciclo de lavado con agua caliente, ya que el calor activa el cloro y potencia su capacidad blanqueadora.
6. Vierte el cloro en el cajetín cuando la lavadora empiece a llenarse de agua para evitar que la lejía dañe la tela.
7. Una vez finalizado el ciclo, seca las prendas al sol o en la secadora

• Usar bicarbonato de sodio

El bicarbonato de sodio es una alternativa menos agresiva al cloro y muy efectiva para mantener la ropa blanca impecable. Este producto no solo blanquea, sino que también ayuda a equilibrar el pH del agua y a suavizar los tejidos. Aquí tienes cómo utilizarlo:

1. Mezcla una cucharada de bicarbonato en un vaso de agua hasta disolverlo.
2. Aplica la mezcla directamente sobre las manchas en la prenda y colócala en la lavadora.
3. Lava con el ciclo habitual de ropa blanca.
4. Coloca las prendas blancas en el tambor de la lavadora.
5. Añade media taza de bicarbonato en el compartimento del detergente.
6. Lava con normalidad usando el programa adecuado para ropa blanca.

Este método es ideal para quienes prefieren evitar los productos químicos fuertes y buscan una opción más ecológica para blanquear sus prendas.

Las prendas delicadas como blusas, camisas y ropa interior requieren de cuidados especiales para que no se desgasten o rompan. Si decides lavarlas en la lavadora, sigue estos consejos:

• Verifica las etiquetas para asegurarte de que la prenda es apta para lavado a máquina y la temperatura adecuada.
• Lava con agua fría y selecciona un programa de lavado delicado (generalmente a menos de 30°C).
• Evita la lejía y opta por blanqueadores naturales o productos especiales para ropa delicada.
• No sobrecargues la lavadora; utiliza aproximadamente un tercio de su capacidad.
• Si es necesario, lava a mano en agua tibia o fría, frotando suavemente y enjuagando bien con agua fría.

Para secar estas prendas, es mejor usar una baja temperatura en la secadora o tenderlas al aire sin que reciban luz solar directa.

Uno de los problemas más comunes con la ropa blanca es que, con el tiempo, puede adquirir un tono amarillento. Aquí te compartimos algunos métodos caseros efectivos:

• Limón y sal:

1. Mezcla el jugo de dos limones con una cucharada de sal.
2. Sumerge las prendas en agua templada con esta mezcla durante un par de horas.
3. Enjuaga y seca al sol.

• Agua oxigenada:

1. Utiliza media taza de agua oxigenada al 3 % mezclada con agua templada.
2. Vierte la mezcla en el cajetín de la lavadora y lava como de costumbre.

• Vinagre blanco:

1. Mezcla media taza de vinagre con tu detergente habitual y úsalo en el compartimento de la lavadora.
2. Lava con el ciclo de ropa blanca y deja que se seque al sol para un efecto blanqueador adicional.